El botox le costó quedar ciega de un ojo

En las clínicas de belleza se ofrecen tratamientos de relleno para la piel del rostro, con la promesa de desvanecer las arrugas, como si fueran sencillos y sin riesgos. Sin embargo, la realidad está lejos de ello.

Una mujer australiana se sometió a un tratamiento de aplicación de un relleno dérmico como el botox en la zona alrededor de los ojos. Las inyecciones antiarrugas fueron aplicadas por una enfermera, sin que hubiera un médico presente.

Poco después la mujer fue internada en el Hospital Prince of Wales de Sidney, pues quedó ciega de un ojo. Los médicos intentaron por todos los medios salvar su visión, pero no hubo vuelta atrás.

La cadena ABC de Australia informó las declaraciones del médico tratante en el hospital, el doctor John Downie, quien lamentó lo ocurrido a la mujer y explicó que los rellenos pueden inyectarse en los vasos sanguíneos del ojo sin que nadie se dé cuenta. Luego la sustancia pasa a las arterias grandes alrededor del globo ocular y bloquea el paso de sangre al ojo, lo que provoca una ceguera irreversible.

No es la primera vez que esto ocurre: a nivel mundial se han documentado al menos 98 casos de personas ciegas a causa de sustancias como el botox inyectado alrededor de los ojos. Las inyecciones antiarrugas son aplicadas por personal de las clínicas, a veces sin supervisión médica, cuando se trata de sustancias que están clasificadas en los estándares de medicamentos como venenos.