Cómo evitar el trastorno del sueño en niños

El período vacacional infantil constituye la suspensión de la rutina diaria para que haya lugar para diversas actividades y momentos que rompan el molde de lo cotidiano. El hábito que llevaba el niño hasta el último día de clases se verá interrumpido.

Entre los elementos que conforman la rutina diaria están los lapsos de sueño. En vacaciones, como el niño no madrugará el día siguiente, probablemente no se acostará tan temprano como en período escolar. Este fenómeno aplazará la hora de dormir acostumbrada.

¿Qué sucede cuando las vacaciones terminan? El infante debe reasumir los hábitos suspendidos, y entre ellos se encuentra el acostarse más temprano. Sin embargo, no será sencillo para él ya que estaba acostumbrado a una hora mucho más tardía que la normal.

Readaptarse a la rutina puede no ser una tarea sencilla para el niño; en algunos casos extremos, ellos pueden presentar algún que otro trastorno del sueño que les impida afrontar el día con toda las energías y ánimos que deberían.

• Contexto: Niños y Regreso a Clases

  

El regreso a clases significa, entre otras cosas, la reanudación de las actividades regulares, que tienen lugar la mayor parte del año. Dicho retorno nos exige volver a acomodarnos a nuestro estilo de vida anterior a las vacaciones.

Cada uno experimenta a su modo el reacomodo a las condiciones habituales, pero quizás sean los niños quienes lo hacen con mayor gravedad al no desarrollar una capacidad adaptativa fortalecida para afrontar estar circunstancias.

La primera semana de clases puede encontrar a un niño que tarda más de la cuenta en levantarse y un poco más irascible y estresado que de costumbre. Por otro lado, puede ser más retraído al no saber con quiénes compartirá el nuevo periodo en un primer momento.

• ¿Cómo evitar el trastorno de sueño en niños?

  

La somnolencia de los niños en las primeras semanas de clases es resultado directo de las libertades ofrecidas por los padres durante los periodos vacacionales. Ellas no son dañinas ni negativas por sí mismas, pero deben ser reguladas.

Lo más importante es el restablecimiento de las pautas anteriores a las vacaciones a medida que se acerque la fecha de su culminación para así, lentamente, reajustar al niño al estilo de vida que tenía antes. El cambio no ha de ser brusco, sino paulatino.

El trastorno del sueño en los niños puede impedirse si al niño se le recuerdan los hábitos que solía llevar antes de las vacaciones para que así las retome y vuelva a regular su propio “reloj biológico”.

• Recomendaciones

Aparte de la medida anteriormente descrita, podemos mencionar algunos otros consejos para evitar que tu niño experimente algún trastorno de sueño:

• Restringe o disminuye el uso de aparatos electrónicos al niño, especialmente por las noches, ya que ellos estimulan la falta de sueño.
• Asegúrate de que duerma las 8 horas necesarias.
• Cuando el niño se disponga a dormir, recuérdale que debe apagar todas las luces para que duerma más cómodo.
• No realices cenas con contenido muy alto de azúcar y de carbohidratos.

Cada infante es afectado de manera particular por un conjunto determinado de factores, por lo que pueden responder con mayor o menor receptividad a las recomendaciones aquí presentadas.

Antes de tomar cualquier acción, comunícate con él antes de iniciar las clases para conocer más sobre cómo se está preparando para afrontar la reanudación de los hábitos. Podrás descubrir mucha información sustanciosa sobre la cual puedes actuar.