Buscando la excelencia educativa con base en la fe
El sistema de escuelas católicas en el estado de Nueva York nació en el siglo XIX, desarrollando un modelo único que combina la educación académica y religiosa para que los estudiantes desplieguen todo su potencial
La historia de las escuelas católicas en Nueva York se remonta al siglo XIX, evolucionando hasta convertirse en un modelo robusto y moderno que ofrece una combinación única de desarrollo académico y espiritual para fortalecer a niños de diversos contextos culturales para ganar confianza y desplegar todo su potencial.
No obstante, el sistema administrado por la Arquidiócesis tiene muchos desafíos relacionados a la efectividad del modelo de operación y gobierno tradicional a cargo de las parroquias; según este modelo, la mayoría de las escuelas católicas son dirigidas por el pastor y/o el director de la escuela.
El financiamiento de la educación de los alumnos se basa en las matrículas, recaudación de fondos, y en muchos casos, subsidios provistos por la parroquia. “Históricamente, este modelo ha demostrado ser eficaz y es una de las razones por las cuales las escuelas católicas han podido operar con mayor eficiencia que sus contrapartes gubernamentales. Sin embargo, las parroquias han enfrentado cada vez más desafíos financieros propios debido a una base cambiante de feligreses, lo que obstaculiza su capacidad para cubrir sus costos operativos. Con esta reducción en el apoyo financiero, las escuelas católicas han recurrido cada vez más a la Arquidiócesis para ayudarles a pagar sus cuentas”, afirma la Arquidiócesis.
Ante esos desafíos financieros, la Arquidiócesis ensambló líderes claves en las escuelas, oficiales arquidiocesanos y otras contrapartes en educación católica para desarrollar su plan estratégico llamado Caminos hacia la Excelencia (Pathways to Excellence), el cual fue implementado en 2010 con un enfoque innovador para mejorar la sostenibilidad de las escuelas católicas elementales en la Arquidiócesis.
Un componente esencial de este plan incluye cambios significativos en el gobierno escolar, el modelo y operaciones escolares. La fase inicial de ese plan recomendó que la Arquidiócesis desacoplara a un gran número de escuelas primarias de sus parroquias, las fusionara y cerrara otras. El resultado de esta reorganización fue la “regionalización”, una nueva estructura de gobernanza implementada para supervisar nueve regiones escolares católicas elementales en toda la Arquidiócesis.
Las regiones son Manhattan, Northeast/East Bronx, Northwest/South Bronx, Staten Island, Central Westchester, Northern Westchester/Putnam, Rockland, Dutchess y Ulster/Sullivan/Orange, cada una de las cuales es servida por una oficina regional, que asiste a las escuelas en muchas operaciones día a día. Además, para apoyar a cada región, la Arquidiócesis creó una oficina central para administrar áreas tales como presupuestos, mercadotecnia, cobro de matrículas y ayuda financiera.
Un poco de historia
La historia de las escuelas católicas se remonta al siglo XIX. En 1800, seis años antes que fuera creada la primera escuela en Nueva York, inmigrantes irlandeses y alemanes congregados en St. Peter’s Parish fundaron una escuela para 100 alumnos en Barclay Street, del bajo Manhattan. Esa fue la única escuela católica en Manhattan hasta que la antigua catedral de San Patricio creó una escuela en 1817 en Mott Street.
Para muchos, el arzobispo John Hughes, quien sirvió en Nueva York de 1842 a 1864, es considerado el gran arquitecto del sistema de escuelas católicas, en respuesta a un gran sentimiento anticatólico que se propagó con fuerza en esa época, particularmente en las escuelas públicas. Así, él ideó y construyó un sistema paralelo atendido por miembros de diversas órdenes religiosas incluyendo las Hermanas de la Caridad, las Hermanas Ursulinas, los Jesuitas, los Dominicos, los hermanos De La Salle y las Hermanas de la Misericordia.
Más de dos docenas de escuelas parroquiales abrieron bajo la supervisión de Hughes, y para 1870, más de 22,000 niños –un 19 por ciento de los niños en edad escolar de la Ciudad de Nueva York– estaban inscritos en escuelas católicas. En 1884 los obispos católicos del país decretaron que cada parroquia debía tener una escuela. Para 1900 había más de 55,000 estudiantes inscritos en escuelas elementales y secundarias adscritas a las parroquias.
En la medida que los católicos neoyorquinos comenzaron a mudarse fuera de la ciudad durante el siglo XX, parroquias en los siete condados del Valle de Hudson respondieron abriendo escuelas con la misión de educar la mente, el cuerpo y el espíritu de los ciudadanos. Las inscripciones alcanzaron un pico máximo en 1965.
La era moderna
En 2016, más de 67,000 niños recibían instrucción académica en escuelas elementales y secundarias en las nueve regiones de la Arquidiócesis de Nueva York, desde Staten Island hasta Kingston.
Actualmente la red de la Arquidiócesis tiene 211 escuelas con estudiantes desde desde Prekínder hasta 12vo, grado en las nueve regiones antes mencionadas.
Para el año escolar 2016-2017, la oficina de inscripciones registró un aumento en las aplicaciones en un 15% con más de 19,000 nuevos y estudiantes que regresaron en toda la Arquidiócesis; asimismo ha implementado un programa de aprendizaje combinado que incorpora tanto plataformas en línea como digitales en la instrucción tradicional de los estudiantes que permite a los maestros monitorear el progreso del estudiante y adaptar la instrucción en tiempo real. El programa comenzó como un piloto en tres escuelas al comienzo del año escolar 2015-2016 y desde entonces ha llegado a 34 escuelas.
La fe católica es fundamental en el quehacer educativo. “Los ideales del Evangelio impregnan la sustancia y la estructura de nuestras lecciones. Compartimos nuestra fe a través de la oración diaria y la celebración regular de la Misa como una comunidad escolar. Fomentamos un espíritu de servicio cristiano como expresión de nuestra preocupación por las necesidades de los demás. La formación del carácter y la espiritualidad personal están enraizadas en el estudio de las enseñanzas y la tradición católicas, así como en la preparación sacramental”, dice la Arquidiócesis.
Becas y subsidios
El sistema de escuelas católicas cuenta con diversos apoyos económicos para las familias que apuestan por una educación de calidad con valores.
Según el reporte de 206-2017, el costo de la educación de un estudiante del nivel elemental es $8,122 anuales; pero la instrucción promedio cuesta $6,192 debido a subsidios aportados por la Arquidiócesis y las parroquias, los cuales, alcanzan los $1,380 en promedio.
Bajo el liderazgo de la directora ejecutiva Susan George, Inner-City Scholarship Fund (Inner-City) ofrece a las familias con necesidades financieras la oportunidad de brindarles a sus hijos una educación de calidad desde Kindergarten hasta 12vo. grado basada en valores. En 2017, Inner-City brindó $13.3 millones en apoyo de becas basadas en la necesidad a más de 8,000 estudiantes de escuelas católicas.
El Departamento de Educación de la Arquidiócesis cuenta con una oficina para atender a los padres hispanos y nuevos inmigrantes interesados en transferir a sus hijos de escuelas públicas y chárter a centros católicos.
Personajes célebres
Varias personalidades han estudiado y se han graduado de escuelas católicas. De acuerdo con la Arquidiócesis entre ellos figuran el primer católico en ser candidato a la presidencia, Al Smith, y la primera latina en la Corte Suprema, Sonia Sotomayor.
Muchos estudiantes han sido personalmente inspirados por las figuras de santos, entre ellos Elizabeth Ann Seton, fundadora de las Hermanas de la Caridad y canonizada en 1975, y la Madre Frances Cabrini, fundadora de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y canonizada en 1946, quienes enseñaron en las aulas del sistema.
Sitio web y línea de ayuda en español
El sitio web http://www.catholicschoolsny.org tiene una versión en español con muchas herramientas de ayuda e información disponible para todas las familias interesadas en que sus hijos atiendan una escuela católica para el año lectivo 2019-2020 desde Pre-K/UPK o Kindergarten hasta 8vo. grado.
La Arquidiócesis ha asignado los días martes (Touring Tuesday) con eventos “open house” programados en 133 escuelas participantes. Las búsquedas pueden hacerse en un mapa interactivo.
Para más información también puede llamar a la línea de ayuda bilingüe:
646-461-7398
(Lunes a viernes, 9 a.m.-5 p.m.)