Activistas de vivienda arrinconan al alcalde en sus famosas 3 horas diarias de gimnasio

No sólo los republicanos son emboscados, como se quejó ayer el mandatario Donald Trump al denunciar a “profesionales pagados” por la izquierda para descarrilar su gobierno.

También los políticos demócratas, al menos es el caso del alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien esta semana vio interrumpida su famosa cita diaria en el gimnasio por activistas que le reclamaron más viviendas para los indigentes.

Entre viajar desde  la residencia oficial, Gracie Mansion, en el Upper East Side, hasta su gimnasio Prospect Park YMCA (Brooklyn), ejercitarse, ducharse, vestirse y regresar a su oficina en el Bajo Manhattan u otra zona de la ciudad donde tenga alguna actividad, el alcalde reserva tres horas diarias de su demandada agenda, denunció New York Post, tras analizar correos de la alcaldía divulgados por orden judicial.

Así, unos activistas decidieron no esperar más y ayer lo emboscaron en el gimnasio del vecindario donde vivía antes de ser alcalde, y que aún visita cada mañana alrededor de las 8:30, y más tarde los viernes. Allí lo encontraron en pantalones cortos, franela y zapatos deportivos.

Al notar a la activista, el alcalde sólo le respondió “Estoy en medio de mi entrenamiento, usted no puede hacer esto ahora”. Luego se levantó, dejando atrás a dos mujeres que fueron bloquedas por su equipo de seguridad, como muestra un video del encuentro.

Las mujeres pedían más viviendas para las personas sin hogar. Específicamente, solicitaron que el alcalde proporcione al menos 30,000 unidades adicionales.

Al salir del gimnasio, otro grupo lo esperaba para protestar por la misma causa. Se le vio salir apresurado, en traje y corbata, rodeado de policías.

“Dejó claro que su entrenamiento matutino era más importante para él”, dijo a Patch NYC Nathylin Flowers Adesegun. “¿Se supone que debo quedarme sin hogar?”, recalcó la activista de VOCAL-NY.