Lo mejor que hizo Trump durante su visita a Pittsburgh tras tiroteo en sinagoga

Además de rendir tributo a los muertos en el tiroteo en la sinagoga el Árbol de la Vida en Pittsburgh, el presidente Donald Trump hizo algo inesperado: quedarse callado.

Así lo destacó el Washington Post en su crónica sobre la visita del mandatario a Pensilvania, a donde líderes de la comunidad judía no querían que fuera y los líderes del Congreso rechazaron visitarlo.

El presidente Trump arribó al lugar con su familia, el círculo en el que realmente confía, que incluye a su esposa la primera dama Melania Trump, la primera hija Ivanka Trump y su yerno Jared Kushner, ambos judíos.

“Trump no habló públicamente durante su breve viaje, en lugar de eso, rindió un homenaje silencioso en la sinagoga del Árbol de la Vida, depositando flores para las 11 víctimas y visitando un hospital para ver a los oficiales heridos en el tiroteo del sábado”, destacó el Post.

El diario hizo referencia a las protestas que desató el mandatario, las cuales evitaron los organizadores de la visita, para no aumentar la tensión en la comunidad.

“El sentido en la comunidad es que no pensaron que este era el momento para una sesión de fotos política“, dijo el representante demócrata Mike Doyle, cuyo distrito congresional cubre el vecindario de Squirrel Hill, donde se encuentra la sinagoga. “Hay fuertes sentimientos en la comunidad sobre él y la naturaleza divisiva de su retórica”.

El presidente Trump se ha enfrentado a acusaciones de que su tono político para avivar los temores sobre los inmigrantes ha fomentado el aumento de los extremistas, como la posición adoptada por el hombre acusado en el disparo de la sinagoga.

El mandatario compartió en su cuenta de Twitter un video su viaje a Pittsburgh, donde se excluyeron las protestas de su visita, pero él la mencionó en su tuit.

“Fuimos tratados amablemente. No vimos la pequeña protesta, se mantuvo alejada”, dijo el presidente, quien acusó nuevamente a los “medios falsos” de reportar la manifestación.