Las mujeres profesionales ganan menos que los hombres en Aeropuerto LaGuardia

Más de 40 mujeres involucradas en el proyecto de rehabilitación masiva del aeropuerto LaGuardia han presentado una demanda ante la corte federal de Manhattan alegando que ganan hasta $50 mil dólares menos al año que sus colegas masculinos.

Las compañías Skanska y Walsh JV “se han involucrado en el trato discriminatorio sistemático a las empleadas debido a su género”, dicen las demandantes Allison Navar y Camille Robertson, según documentos judiciales.

Los constructores ganaron la licitación en 2015 para remodelar el decrépito aeropuerto, que es uno de los más transitados del mundo, transportando a 28 millones de pasajeros anualmente a través de sus terminales.

Navar, de 30 años, fue contratada por Walsh en enero de 2017 como ingeniero. Finalmente fue promovida a gerente de contratos, trabajando con un colega cuyos “deberes eran sustancialmente los mismos”. Aún así, Navar ganó sólo $70 mil dólares al año, mientras que el hombre recaudó $120 mil, reportó New York Post.

Navar dijo que se enfrentó a su supervisor en agosto de 2017 sobre la gran disparidad salarial y logró un aumento de $10 mil dólares. Cuando llegó su nueva revisión, le dijo a su jefe que quería una igualdad salarial. “Se rió en mi cara”, afirmó.

Presentó su queja ante otro superior. Pero en lugar de un aumento, fue degradada. Finalmente renunció en mayo por la discriminación y rápidamente encontró un nuevo trabajo haciendo un trabajo de administración de contratos similar por $110 mil dólares al año.

Navar pensó que estaba sola en su lucha salarial hasta que habló con una colega. “Ella dijo que tuvo la misma experiencia” y ambas buscaron un abogado.

La colega, Camille Robertson, de 43 años y residente de Queens, comenzó a trabajar con Skanska en julio de 2016 como gerente de control de documentos. Fue ascendida a directora con un salario anual de $100 mil dólares, mientras un compañero de trabajo masculino ganó $145 mil dólares por “la misma posición y trabajo”, dice la demanda.

Cuando se quejó de la brecha salarial de género, su jefe aumentó su salario a $115 mil dólares. Además, le pidieran que contratara a otra mujer por $55 mil dólares, para un trabajo por el que anteriormente le habían pagado $80 mil dólares a un hombre.

Finalmente también Robertson renunció molesta. Ahora, junto a Navar, están demandando en nombre de todas las trabajadoras profesionales en el proyecto LaGuardia por pagos atrasados y otros daños.

Las empresas declinaron comentar a la prensa sobre el caso.