Embarazo a los 16 años no le impidió a una latina graduarse y liderar a su familia

Regresó a la secundaria y continuó sus estudios, los cuales piensa proseguir en busca de mejores salarios

Educándose, Chantel Díaz busca empleos mejor remunerados

Educándose, Chantel Díaz busca empleos mejor remunerados Crédito: perscholas.org

A los 16 años, en 2003, Chantel Díaz quedó embarazada y abandonó la escuela secundaria. 

Para subsistir con su hija Angelie y ayudar a sus padres, tomó varios empleos, mientras la niña estaba al cuidado de sus abuelos, todos bajo el mismo techo en el Lower East Side de NYC.

En la industria minorista, la joven Díaz subió de rango y recibía promociones. Pero no se sentía satisfecha. “No sentí que había alcanzado todo mi potencial”, comentó hoy, a los 31 años, entrevistada por The New York Times.

No podía sacarse de la cabeza haber desertado de la escuela secundaria. A medida que Angelie creció, Díaz sintió más presión para inculcarle valores fuertes.

“No puedo pasar toda mi vida sin tener mi diploma de escuela secundaria”, se dijo. “¿Qué tipo de ejemplo quiero ser?”

Se comprometió a obtener su diploma de equivalencia de escuela secundaria, estudiando junto a su novio, el padre de Angelie. Lograron pasar la prueba y en 2011 se casaron. Dos años después, nació su segundo hijo, Oni.

Pero todo se fue por la borda en 2017. Díaz fue despedida y su padre, quien había sobrevivido al cáncer de próstata en 2004, comenzó a mostrar síntomas de la enfermedad nuevamente. El mal había regresado y era agresivo. En lugar de encontrar un nuevo trabajo, Díaz se dedicó al cuidado de su padre y lo ayudó después de la cirugía de vejiga.

Pero su salud se deterioró y el señor murió en noviembre de 2017. Para Díaz, el dolor fue abrumador.

En medio de la enfermedad, Díaz había presentado una solicitud a Per Scholas, un programa que ofrece educación de tecnología gratuita y colocación laboral a adultos jóvenes de bajos ingresos. La posibilidad de perder a su padre y la creciente tensión en su matrimonio la motivaron a considerar mejores oportunidades de empleo para el futuro.

Supo que había sido aceptada por Per Scholas a comienzos de diciembre de 2017, dos semanas después de la muerte de su padre. Ella y su esposo se habían separado recientemente; su hijo Oni, que tiene un retraso en el desarrollo, se estaba sometiendo a pruebas, mientras los médicos buscaban un diagnóstico; y Angelie estaba actuando en respuesta a la pérdida de su abuelo.

En ese panorama, Díaz decidió centrarse en sus estudios para sobrellevar el dolor. “Realmente me distrajo de un momento tan triste, tan triste”.

Sus circunstancias también le permitieron consolar mejor a su madre. Y cuando el trabajo escolar de Angelie sufrió como resultado de su dolor, Díaz usó sus propias actividades académicas para lidiar con su hija.

“Liderar con el ejemplo”, dijo ella. “Ella me ve haciendo mi tarea. Ella me ve leyendo. Trato de empujar esas cosas sobre ella”.

Un consejero de carrera en Per Scholas la refirió a la Sociedad de Servicio Comunitario, una de las ocho organizaciones apoyadas por The New York Times Neediest Cases Fund.

Así, Díaz comenzó a recibir una tarjeta MetroCard mensual, lo que le permitió completar los cursos de Per Scholas en El Bronx, a donde viajaba desde su hogar en Lower East Side.

Díaz se graduó en marzo de 2018 con una certificación de nivel de entrada y consiguió un trabajo en “DCI Solutions”, que tiene un contrato con el Bank of New York Mellon. Allí, instala terminales, cables y otros componentes, y se asegura de que los sistemas funcionen de manera correcta y competente.

Ahora planea regresar a Per Scholas a principios del año nuevo para obtener una certificación más avanzada para poder asumir trabajos mejor remunerados.

“Tenemos que avanzar”, comentó. “No puedes quedarte parado”.

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