El Senado y La Asamblea de NY pueden frenar el terrible acuerdo con Amazon

Debe haber transparencia

Activistas en Albany protestan contra el acuerdo con Amazon.

Activistas en Albany protestan contra el acuerdo con Amazon. Crédito: Suministrada

Recientemente decenas de activistas y líderes comunitarios llegaron a Albany para hacer un llamado a que legisladores estatales pongan un paro al terrible acuerdo que el gobernador Cuomo y el alcalde de Blasio anunciaron con Amazon.

El gigante del comercio electrónico busca construir una masiva sede corporativa en Queens, llamada Amazon HQ2, a cambio de que Nueva York les ceda $3 mil millones en subsidios. Esa millonada que sería otorgada a través de créditos fiscales, subvenciones de capital, reducción de impuestos, saldría de los bolsillos de todos los neoyorquinos que pagamos impuestos y no tuvimos ni voz ni voto en dicha decisión.

Yo soy parte de una creciente coalición de neoyorquinos que se opone rotundamente.

Contrario a lo que piensan Cuomo y de Blasio, ese acuerdo encubierto, hecho sin consultar con la comunidad neoyorquina, ni con oficiales electos, todavía no es un hecho.

El destino de este proyecto recae en las manos de un oscuro organismo gubernamental del estado llamado Junta de Control de Autoridades Públicas (PACB, por sus siglas en inglés) que tiene el poder de aprobar o bloquear el proyecto. Durante la reunión regular del PACB miembros de la oposición a Amazon HQ2 urgieron a que senadores y asambleístas hagan que el PACB actúe en favor de los intereses de todos los neoyorquinos y no de Jeff Bezos, el jefe de Amazon, quien es la persona más rica del mundo con una compañía valorada en casi $1 trillón.

Cada 11.5 segundos, Bezos gana lo que un trabajador gana en sus almacenes y por lo tanto no necesita ni merece subsidios.

La llegada de Amazon HQ2 a Long Island City amenazaría las viviendas asequibles que quedan, aceleraría la gentrificación, estancaría los sistemas escolares y de transporte público ya sobrepoblados, y perjudicaría a las comunidades locales, tal y como se está viendo en Seattle, donde se encuentra la sede actual de Amazon.

El modelo corporativo de Amazon se basa en evitar impuestos, perjudicar a pequeñas empresas y beneficiarse de la vigilancia y venta de datos de sus clientes. Amazon colabora con la política antiinmigrante de Trump al proporcionar tecnología para facilitar la deportación de inmigrantes. La mayoría de las 500,000 personas que trabajan en Amazon se encuentran en almacenes donde se imponen normas extenuantes, sin beneficios y donde se avanza una política anti sindicatos.

La propuesta de Amazon HQ2 empeoraría la desigualdad económica, perjudicaría a comunidades inmigrantes y de bajos ingresos.

Nuestro estado puede ofrecernos algo mejor.

Todavía es posible que la Asamblea y el Senado estatal usen su poder de veto dentro de la agencia PACB para detener los subsidios masivos a los contribuyentes que el Gobernador Cuomo y el Alcalde de Blasio han propuesto regalar a Amazon.

Los neoyorquinos merecemos acuerdos transparentes, responsables y que incluyan la participación pública de todas sus agencias gubernamentales. A parte del poder de veto, la legislatura estatal puede rehusarse a autorizar que fondos del presupuesto sean destinados a pagar fastuoso subsidios.

Es hora de que los funcionarios electos pongan fin al acuerdo propuesto de Amazon y trabajen por mejores políticas públicas que funcionen para todos los neoyorquinos.

Maritza Silva Farrell es directora ejecutiva de ALIGN (Alliance for a Greater NY) parte de la coalición en oposición a Amazon #HQ2.

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