Alcaldía impulsa estrategias para mejorar calidad de vida en barrios de NYC

El proyecto, conocido como Equipos de Apoyo Comunitario (NST), se encuentra recibiendo aplicaciones para el 2019

Alcaldía se encuentra recibiendo aplicaciones para el programa que ofrece Equipos de Apoyo Vecinal.

Alcaldía se encuentra recibiendo aplicaciones para el programa que ofrece Equipos de Apoyo Vecinal. Crédito: Mariela Lombard

Un día, en febrero del año pasado, una “idea brillante” retumbó en una reunión de la Junta Vecinal 11 en East Harlem, Manhattan. Los miembros le explicaron a la presidenta, Nilsa Orama, que a través del programa de la Ciudad conocido como Equipos de Apoyo Comunitario (NST), podrían solucionar algunos de los problemas que tenían desesperados a los residentes.

Unos días antes, los mismos miembros le habían contado a Orama que los vecinos continuaban quejándose de la constante sensación de inseguridad, la falta de alumbrado público en algunos parques, el aumento de la prostitución, y hasta la proliferación de roedores en el área.

Nilsa Orama, presidente de la Junta Comuntaria del Distrito 11 en East Harlem.

Sin pensarlo dos veces, el equipo decidió participar del novedoso programa creado en agosto de 2016 por el alcalde Bill de Blasio, luego de firmar la Ley Local 102, por medio de la cual se le requiere a la Ciudad que desarrolle una lista con al menos tres áreas geográficas que se beneficiarían de la colaboración entre agencias para abordar problemas como los servicios de saneamiento y de transporte, necesidades de servicios sociales, problemas de salud pública y servicios públicos y preocupaciones de seguridad.

“Como junta vecinal y como barrio, siempre hay muchas preocupaciones que afectan el diario vivir. Algunas de estas fueron organizadas y descritas en un plan que uno de nuestros miembros redactó para que pudiéramos aplicar a este programa de la Ciudad“, dijo Orama, quien, como dirige la Junta Vecinal 11, que comprende las áreas entre las calles 96 hasta la 142, entre la Quinta avenida y los ríos East y Harlem, incluyendo la isla Randall, la isla Ward y el parque Marcus Garvey.

El plan, al cual se puede aplicar a través de una Solicitud de Expresión de Interés (RFEI), permite llenar un formulario en línea en el cual los miembros de una comunidad pueden expresar cómo algunos problemas específicos de calidad de vida están afectando sus vecindarios.

“Básicamente fue lo mejor que nos pudo pasar porque inmediatamente que fuimos seleccionados para el programa, nos reunimos con varias agencias de la Ciudad, incluida la unidad de asuntos comunitarios, el Departamento de Sanidad, etc”, apuntó Orama. “Y de ahí comenzamos a ver una mejoría en el patrullaje de la zona, más acercamiento de agencias para lidiar con los habitantes de calle, lo mismo que con mayor presencia del NYPD en los parques”.

Voz de la comunidad

Para Orama, el programa es vital para hacer eco del día a día de los más de 120,000 neoyorquinos que viven en su distrito, en su mayoría hispanos y afroamericanos, donde el 23% de los residentes reciben ingresos por debajo del umbral de la pobreza en Nueva York.

“No solo vimos un cambio positivo por la presencia de estas agencias, sino que también nos ayudaron a crear un plan a largo plazo que nos brinde un camino hacia el futuro en el que nuestra comunidad sepa que el Gobierno municipal los tiene en cuenta”, destacó la líder hispana.

Y es que una de las partes más importantes del programa radica en la necesidad de dar una voz a la comunidad. Así lo explicó Dustin Ridener, gerente del proyecto NST de la Unidad de Asuntos Comunitarios del Alcalde, quien señaló que la idea nació como producto de un esfuerzo reciente para abordar los problemas de calidad de vida en la calle 125 en East Harlem, donde los equipos de apoyo coordinaron con varias agencias de la Ciudad y partes interesadas de la comunidad local.

“De esa iniciativa salió este proyecto porque en ese momento la entonces presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito quedó muy contenta con los resultados de la interacción de estas agencias, sobre todo en temas de lucha contra K2 o marihuana sintética, y otros temas que estaban afectando la calidad de vida de los residentes del área”, comentó Ridener.

El funcionario indicó que el proyecto, que este 2019 se encuentra recibiendo nuevas aplicaciones, trabaja con recursos existentes de la Ciudad durante un año de la mano de la comunidad para desarrollar una estrategia creativa para abordar los problemas de calidad de vida identificados.

“La finalidad es que con la ayuda de las agencias, las comunidades logren tener una estrategia a largo plazo que ayude a continuar minimizando las problemáticas que más les afectan”, destacó el directivo, quien añadió que “al final de un año, el equipo de apoyo determinará los próximos pasos relevantes, aunque en todos los casos los equipos de apoyo intentarán establecer un marco sostenible impulsado por la comunidad para las respuestas continuas de las agencias de la ciudad”.

“Vale la pena”

En el Distrito 11, donde Orama vive y trabaja, aún hay mucho por mejorar, pero ella cree que la experiencia de trabajo en conjunto con la Ciudad “valió la pena y fue extremadamente enriquecedora”. Lo explica de esta manera porque el conocimiento en cuestión de manejo administrativo, tanto a nivel local, como a nivel municipal, ha sido “maravilloso”.

“Yo creo que nos ha dado demasiadas herramientas para continuar nuestro trabajo con más fuerza”, apuntó la líder. “Para otras comunidades mi mensaje es que se reúnan y hagan parte de esta convocatoria porque de verdad que cambia nuestras ideas sobre cómo lidiar con estas trabas políticas, sobre todo cuando no sabemos a quien acudir para uno u otro tipo de situación”.

Junta Vecinal 11 comprende las areas entre las calles 96 hasta la 142, entre la Quinta Avenida y los ríos East y Harlem, incluyendo la isla Randall, la isla Ward y el parque Marcus Garvey.

Sin embargo, la iniciativa no solo incluye a las Juntas Vecinales. El proyecto también permite que tanto concejales como oficinas de BIDs (distritos de mejora empresarial), puedan aplicar. Tan solo en 2018, 16 organizaciones participaron del proyecto, seis de ellas en Manhattan, cinco en Brooklyn, tres en Queens y una en Staten Island.

¿Y El Bronx pa’ cuándo?

Pese a que El Bronx es el condado más pobre de la Gran Manzana, es el único que no ha hecho parte del proyecto en sus ediciones anteriores. Para los vecinos de esta importante y diversa área, el proyecto es necesario, sobre todo porque, “es bueno que tengamos acceso a la oficina del Alcalde“.

Para Carlos Rivera, un puertorriqueño que abandonó la isla cuando tenía siete años, y que hizo de El Bronx su hogar, la opción de comunicar problemáticas del diario vivir a las agencias de la Ciudad

, y está seguro que este 2019, su barrio sí hará parte del programa.

Carlos Rivera, residente de El Bronx.

“Aquí hay muchas organizaciones comunitarias que trabajan en conjunto para ayudar a solucionar problemáticas que llevan años estancadas”, dijo el hombre de 60 años. “Tan solo aquí en la estación de la calle 149 y Grand Concourse llevan años tratando de revivir la construcción del elevador”.

Y Rivera no es el único que espera mayor acción por parte de estas organizaciones. Gery Ayala, quien nació y ha vivido siempre en El Bronx, las problemáticas de la calidad de vida en esta zona deberían ser fuente de análisis para las agencias de la Ciudad.

Gery Ayala, residente de El Bronx.

“Esto es muy necesario porque si logramos alzar nuestra voz con algunas de las cosas que vivimos a diario, porque no se trata solo del Subway, como a veces parece que fuera el único problema, también hay muchísima delincuencia, suciedad, ratas por todos lados”, apuntó la joven de 27 años.

¿Cómo participar?

  • Puede aplicar enviando una Solicitud de Expresión de Interés o envíando un correo electrónico a neighborhoodsupport@cityhall.nyc.gov
  • Por correo físico, descargue el formulario y envíelo a la Unidad de Asuntos Comunitarios a la siguiente dirección: 253 Broadway, 4to piso Nueva York, NY 10007
  • Pueden provenir de juntas comunitarias, presidentes de condados, miembros del Concejo Municipal o distritos de mejora empresarial, con no más de una solicitud por entidad.
  • Los problemas identificados deben afectar a una sección transversal importante de la comunidad y deben cubrir un área geográfica no menor a tres bloques contiguos y no más grande que un Distrito Comunitario.
  • Esto incluye, entre otros, graffiti, calidad de vías y aceras, limpieza de calles, contaminación acústica, problemas de espacio público y acceso a servicios de la Ciudad.

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Alcalde Bill de Blasio
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