El amor de una madre
Echo de menos a mi madre. Ella falleció hace cuatro años y todavía pienso en ella todos los días. Recientemente, recuerdos de momentos con mi madre me han inundado. Algunos de los recuerdos son alegres, como cuando ella se sentaba a los pies de mi cama orando por mí antes de salir para el trabajo. Otros recuerdos son dolorosos, como sus últimos momentos de vida.
Yo no soy una mujer joven. Con orgullo pronto seré una abuela, y sin embargo, todavía siento la necesidad de tener a mi madre. Quiero sentir su abrazo y que me asegure que todo va a estar bien. Quiero coger el teléfono y decirle cada detalle de mi día porque ella lo quería saber. Quiero pedir su consejo de cómo ser una buena abuela.
Siempre necesitaremos una madre. No importa si teníamos una gran madre, como yo, o nunca tuvimos una.
Todos necesitamos alguien en nuestra vida que nos respalde. Alguien que está interesado en nuestra vida y ora por nosotros todos los días. Alguien a quien le importa lo que nos ocurre y apoyará nuestros sueños.
Mire a su alrededor e identifique quién es esa persona en su vida. Ahora este agradecido por ella/él.
-La Dra. Vasthi Acosta es la directora de Amber Charter School
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