La mataron hace más de 17 años y cubrieron sus partes con hojas de acacia; ahora podría saberse todo
Un crimen y demasiadas preguntas
Han pasado más de 17 años desde que el cadáver de Déborah Fernández, de 21 años, fue hallado desnudo y sus partes íntimas cubiertas con hojas de acacia.
El cuerpo fue descubierto 10 días después de su desaparición en una cuneta de Samil en la ciudad de Vigo, en España. Había salido a correr.
Rastros de semen hallado en la escena habrían sido colocados para despitar. La joven murió de sofocación. Su cuerpo no presentaba signos de violencia,
Su asesino habría mantenido el cadáver en un lugar frío para evitar su descomposición.
Ahora, a tres años de que prescriba el crimen, las autoridades han reabierto el caso ante la existencia de un testimonio que podría echar luz sobre el asesinato.
Hace unas semanas, medios en ese país informaron que una brigada especializada en homicidios y desapariciones de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violencia (Udev) de Madrid se trasladaron a la ciudad de la costa noreste para retomar la investigación.
Un pedido en Change.org suma más de 200,000 firmas en apoyo a la reapertura del caso.
Esta revisión sería la cuarta desde que se reportó el asesinato.
Rosa Fernández, hermana de Déborah, ha sido una de las personas más vocales a favor de la continuación de la pesquisa.
