¿Por qué es tan compleja la neurocirugía vascular y qué puede curar?

Esta cirugía se encarga de tratar lesiones que pueden provocar infartos o hemorragias, tanto en el cerebro como en la médula espinal. En esencia, es una operación para tratar malformaciones vasculares, aneurismas arteriales, así como enfermedades relacionadas con el infarto cerebral.

¿Qué enfermedades cura?

Una de las enfermedades de las que se encarga esta cirugía son los aneurismas cerebrales. Estas son dilataciones arteriales secundarias que debilitan la pared del vaso y que aparecen en las ramificaciones de las arterias cerebrales.

El aneurisma a veces se diagnostica y se encuentra, cuando se hacen estudios por otras causas o por los síntomas que se manifiestan. Esto quiere decir que es una enfermedad oculta, y en el caso de ser sintomático, se debe tratar de inmediato a través de una cirugía o tratamiento endovascular.

El propósito es eliminar el aneurisma y sacarlo de la circulación sanguínea. En el caso de los asintomáticos, deben ser tratados con más rapidez, dependiendo del proceso crecimiento o de su irregularidad.

Pero las  malformaciones arteriovenosas son otro problema que ayuda a curar la neurocirugía vascular. Estas se diagnostican, en su mayoría, después de un sangrado.

En estos casos, es fundamental asistir a un centro médico y consultar con un especialista en el área de neurocirugía para un diagnóstico certero.

Este tipo de cirugías son las más complicadas en el área, y el tratamiento dependerá de factores como la localización y el tamaño de la malformación, y la edad del paciente. Y los especialistas deben asegurarse de que la persona esté en las condiciones adecuadas para una posible intervención quirúrgica.