Él Awards: Antonio Reynoso-Concejal Distrito 34

A Antonio Reynoso le enorgullece haber sido uno de los concejales más jóvenes en formar parte del cabildo neoyorquino. Fue elegido como representante del Distrito 34 cuando tenía 29 años.

Ahora, en su segundo término como miembro del ayuntamiento, ve con alegría cómo cada vez más jóvenes, en especial los latinos, se interesan por la política local, algo que era poco frecuente cuando él ganó la elección.

Sin embargo, ser funcionario no estaba en los planes profesionales de Reynoso, quien es hijo de inmigrantes dominicanos. Él aspiraba a ser maestro.

“Cuando fui a la universidad entré a una clase de ciencias políticas y empecé el proceso para ser líder ayudando a los estudiantes de color, que no solían hacer trabajo comunitario”, dijo.

Reynoso se involucró con una organización que ofrecía charlas a niños puertorriqueños, quienes, según estadísticas, tienen los niveles más bajos de escolaridad en Nueva York. Convocó a otros estudiantes a donar su tiempo pensando que lo apoyarían unos cuantos, pero se sorprendió cuando unas 25 o 30 personas se unieron a la causa.

“Eso fue un reflejo de mi liderazgo”, dijo el funcionario, que estudió ciencias políticas en el Le Moyne College. “Ahí me di cuenta de que con mi poder de líder podía ayudar a la gente”.

Ahora, como miembro del concejo, Reynoso participa en varios comités, entre ellos el de sanidad, del que es presidente. Una de sus tareas es mejorar la manera en la que se recolecta la basura en una de las urbes más pobladas del planeta.

Una de sus propuestas es zonificar algunas partes de la ciudad para que los camiones de basura no puedan salir de ciertas áreas, lo que recortaría hasta en 60 millas los recorridos que hacen estos vehículos. Eso significa menos contaminación en la ciudad.

Y también, mediante una legislación, está luchando por cambiar las condiciones de los empleados de sanidad privada para que tengan los mismos derechos y salarios que los trabajadores de sanidad pública.

Otro de los planes del concejal es ampliar las líneas de bicicleta más allá de Manhattan. Él mismo usa este medio de transporte con el fin de promover su uso y así ayudar con la disminución del tráfico vehicular y la contaminación.

“Tenemos que buscar la forma de movernos en la ciudad”, dijo. “Y no ver el uso de la bicicleta como un peligro de desplazamiento [de vecindarios]”.