Mayores en el trabajo y luchando contra la discriminación
Recomendaciones para un curriculum sin edad
Si las proyecciones se cumplen, y van camino de ello, de los 164 millones de personas que trabajarán en 2024, 13 millones tendrán más de 65 años.
No serán el grupo mayoritario pero sí el que, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), registre un mayor número de crecimiento en la fuerza laboral anualmente.
Y ¿Por qué? Hay quien quiera seguir trabajando porque le guste lo que haga pero la realidad es que la mayoría de quien decide no retirarse o hacerlo del todo lo hace por dinero.
Según una encuesta de Provision Living, el 62% de los entrevistados seniors admitieron que razones financieras les llevan a mantenerse en el mercado laboral. El cheque del seguro social o los ahorros que se tengan en cuentas de retiro no pagan todas las facturas. De hecho, el 37% de los que admiten estrecheces financieras explican que no se pueden permitir retirarse.
Los ahorros medios que tienen quienes aún trabajan pese a haber cumplido la edad de jubilación asciende a $133,108.
Ahora bien, el problema es que muchos de ellos están abocados a trabajar en un mercado laboral donde el llamado “ageism” o la discriminación por razón de edad es tan frecuente como difícil de probar.
La U.S. Equal Employment Opportunity Commission (EEOC) ve este problema cuando “un solicitante de empleo está desfavorecido por su edad”. Aunque la ley protege a todos aquellos mayores de 40 años por sufrir discriminación a la hora de ser contratados, por ser despedidos, a la hora de dar entrenamiento o asignar trabajos y promociones, entre otros motivos.
Aunque la ley sea clara y el sentimiento también, eso no ayuda a aportar las evidencias de una discriminación.
Y a la hora de la contratación es incluso más complicado porque por más que se actualicen las competencias de cada trabajador, las descripciones laborales en muchos campos están diseñadas de tal manera que a ciertas edades cuesta verse reflejado en el empleo que uno desempeña.
Además, muchas veces un largo CV puede resultar disuasorio para empleadores que favorezcan a cierto tipo de profesionales por motivos financieros o de formación.
¿Cómo no dar pistas de la edad para evitar posibles discriminaciones a la hora de pedir empleo?
La empresa de búsqueda y reportes de trabajos Glassdoors da una serie de consejos para no dar demasiadas pistas sobre la edad. Aquí les dejamos algunos de ellos:
- Céntrese en sus experiencias más recientes, hable de sus capacidades y sus logros de los últimos años de trabajo.
- Elimine fechas que se queden muy lejos en el pasado por más que estén relacionadas con su experiencia o formación académica
- Si no es un investigador o académico, deje su CV en dos páginas.
- Evite mencionar que su experiencia le convierte en alguien responsable en muchas posiciones.
- Use las palabras de la oferta de empleo para dar cuenta de sus capacitaciones y logros en el CV.
- Actualice sus datos. No olvide el número de celular, el correo electrónico y la dirección de LinkedIn en el que también estará su hoja de vida.
- No mencione en sus capacidades técnicas que sabe manejar herramientas que están desfasadas o se asume que todo el mundo tiene que saber.