Todo lo que debes saber sobre la pérdida auditiva repentina

Hace 9 años, Richard Einhorn, de 67 años, se despertó en su habitación de hotel a las 5 de la mañana, “me zumbaba la cabeza con un ruido extraño”, recordó el compositor de música de New York.

Saltó de la cama asustado e inmediatamente cayó al suelo. “No podía pararme, me sentía tan mareado”, comentó.

Luego, se dio cuenta de que no escuchaba nada con su oído derecho. “Al acostarme, dejé el aire acondicionado encendido”, recordó Einhorn, “pero, no podía oírlo de mi lado derecho”.

Einhorn tomó un taxi hasta la sala de emergencias más cercana; ahí le dijeron que sus síntomas apuntaban a una condición llamada pérdida auditiva neurosensorial repentina conocida como SSNHL.

Esta afección, que suele también llamarse sordera repentina, es una pérdida de audición súbita o sin explicación (pero que no se debe a un “trauma de ruido”, como la explosión de fuegos artificiales o un disparo justo al lado del oído).

La SSNHL, que se distingue por la inflamación del oído interno, tradicionalmente afecta solo un oído. Es posible que se produzca una pérdida auditiva repentina en ambos oídos, pero es poco frecuente y suele deberse a una afección como una enfermedad autoinmune o un derrame cerebral). Así como le pasó a Einhorn, la SSNHL puede estar acompañado de tinnitus (zumbido de los oídos) y vértigo.

La SSNHL afecta a aproximadamente 66,000 personas en los Estados Unidos cada año, según una guía de práctica clínica de la Academia Americana de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello (AAO-HNSF) publicada en agosto en la revista Otolaryngology-Head and Neck Surgery.

Aunque la SSNHL puede desarrollarse a cualquier edad, se observa con mayor frecuencia en adultos de entre 40 y 50 años. “El hecho de perder la audición de forma repentina no es solo desorientador y aterrador para los pacientes, sino que con estos síntomas, las personas pueden creer que están experimentando una emergencia que pone en peligro su vida, como un derrame cerebral”, explica Seth Schwartz, MD, MPh, otorrinolaringólogo en el Centro Médico Virginia Mason en Seattle y coautor de la guía.

Aquí te decimos lo que necesitas saber, y hacer, si experimentas una pérdida auditiva repentina.

Consulta a tu médico de inmediato

Si de repente tienes problemas para escuchar con un oído, podrías creer que se debe a que lo tienes tapado por una infección respiratoria o alergias, y asumir que mejorará por sí solo.

Y casi la mitad de las personas con SSNHL recuperan espontáneamente al menos parte de la audición en el oído afectado, según la AAO-HNSF. Esto generalmente ocurre en una o dos semanas.

Sin embargo, el diagnóstico y el tratamiento a tiempo pueden mejorar esas probabilidades, dice Schwartz. “Es conveniente que veas a tu médico de atención primaria dentro de las 24 a 48 horas de la pérdida”, aconseja.

Lo primero que puede hacer tu médico es revisar tus oídos para asegurarse de que no haya una razón física para tu pérdida auditiva repentina, como cerumen que bloquea el canal auditivo, líquido en el oído o un tímpano perforado.

Tu médico también considerará las posibles causas, como traumatismo craneal, exposición a ciertos medicamentos quimioterapéuticos o enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple. 

Sin embargo, para casi el 90% de las personas, los médicos no pueden identificar la causa. “Tenemos muchas teorías, que incluyen infecciones virales que atacan el oído interno, o incluso pequeños derrames cerebrales que interrumpen temporalmente el flujo de sangre al oído interno”, dice Schwartz. “Pero en la actualidad, la mayoría de las veces sigue siendo un misterio”. 

Algunas investigaciones sugieren un vínculo con el síndrome metabólico: una serie de afecciones que incluyen presión arterial, azúcar en la sangre y colesterol elevados, así como una circunferencia de la cintura más grande de lo normal.

Por ejemplo, un estudio de 2015 publicado en Otolaryngology—Head and Neck Surgery descubrió que las personas con síndrome metabólico tenían un mayor riesgo de desarrollar pérdida auditiva repentina que aquellas que no lo tenían. Y un estudio de 2018 publicado en JAMA Otolaryngology Head and Neck Surgery encontró que las personas tratadas por SSNHL que también tenían síndrome metabólico tuvieron una tasa de recuperación más baja en comparación con aquellas sin dicha afección.

Es posible que necesites ver a más de un médico

Si el resultado de un examen físico no revela una razón obvia de tu pérdida auditiva repentina, el próximo paso debería ser ver a un audiólogo, idealmente en los próximos días.

El audiólogo realizará lo que se llama prueba de tono puro. Con la ayuda de unos audífonos, escucharás varios pitidos y tienes que levantar la mano cada vez que escuches uno. 

Si la prueba de tono puro, una medida de qué tan fuertes deben ser los diferentes tonos de sonido antes de escucharlos, da un resultado de que has perdido al menos 30 decibeles de audición en un oído en 3 frecuencias consecutivas, serás diagnosticado con SSNHL.

“Esta pérdida en tu audición te dificultaría escuchar una plática normal”, dice Deborah Berndtson, AuD, CCC-A, directora asociada de prácticas de audiología en la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA). 

Y si también experimentas síntomas como mareos, que sucede en hasta el 60% de todas las personas con pérdida auditiva repentina, según la revisión de AAO-HNSF, tu audiólogo puede realizar pruebas como la electronistagmografía (ENG).

Esta prueba se realiza colocando pequeños electrodos en la piel alrededor de los ojos para medir los movimientos oculares. Esto ayuda a determinar qué tan bien funciona tu sistema vestibular, que está conectado al oído interno y ayuda con el equilibrio.  

Tan pronto como te diagnostiquen SSNHL, consulta a un otorrinolaringólogo lo antes posible. Es posible que te pida que te sometas a algunas pruebas de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética, para buscar una causa física, como un tumor que probablemente no se detectó desde un inicio.

(En casos excepcionales, la causa de la SSNHL podría ser los schwannomas vestibulares, crecimientos benignos en el nervio que conecta el oído con el cerebro). 

Algunos médicos también te podrían ordenar pruebas de laboratorio para buscar marcadores de trastornos autoinmunes o algún virus.

Casi siempre, esto es innecesario. Sin embargo, en algunos casos, podría haber una razón específica: si, por ejemplo, también tienes una erupción en “forma de escarapela” y tu médico desea descartar la enfermedad de Lyme, la cual puede causar una pérdida auditiva repentina.

Sigue el tratamiento correcto

Si bien en casi la mitad de las personas que tienen problemas de pérdida de audición repentina, esta afección se resuelve por sí sola, generalmente en aquellos con SSNHL de leve a moderada, los expertos actualmente no pueden predecir quiénes formarán parte de este grupo, según la AAO-HNSF. Sin embargo, sabemos que hasta el 60% de las personas con SSNHL que también tienen vértigo pueden tener un pronóstico más desalentador.

Así que, habla con tu médico sobre los beneficios, los riesgos potenciales y qué tan efectivo podría ser el tratamiento. 

Lo que se ha utilizado con mayor frecuencia para la pérdida auditiva repentina han sido los corticosteroides, dice Erika Woodson, MD, otorrinolaringóloga de la Clínica Cleveland.

Estos medicamentos funcionan reduciendo la inflamación y la hinchazón que se cree que causan síntomas como pérdida de audición y mareos. 

Los esteroides para tratar la SSNH pueden administrarse en forma de píldora o inyectarlos en el tímpano. Ambas formas son igualmente efectivas, según un ensayo aleatorio de 2011 publicado en el Journal of the American Medical Association.

También se han realizado investigaciones que sugieren que combinar ambas formas puede ser un poco más efectivo que una sola: Un estudio de 2016 publicado en la revista Otolaryngology-Head and Neck Surgery encontró que cerca del 78% de las personas que recibieron inyecciones de esteroides en el tímpano junto con esteroides “sistémicos” (orales y de forma intravenosa) recuperaron su audición, en comparación con solo alrededor del 60% de quienes solo recibieron esteroides sistémicos.  

Sin embargo, cuando únicamente se usan esteroides para tratar la SSNHL, “esta guía señala que podrían no ser tan útiles”, dice Schwartz.

Y, al igual que con cualquier otro medicamento, tienen efectos secundarios. “Los esteroides orales tienen más efectos secundarios, como aumento de peso, cambios de humor y problemas para dormir”, explica Woodson. “Dado que los esteroides orales también pueden causar presión arterial alta o azúcar en la sangre, también evito recetarlos a personas con enfermedades cardíacas o con diabetes”.

Si tú y tu médico determinan que los esteroides son una buena opción, deberás comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible. “Sabemos que el tratamiento es más efectivo si se inicia dentro de las dos semanas posteriores al inicio de los síntomas”, dice Schwartz

También puedes preguntarle a tu otorrinolaringólogo acerca de la terapia de oxígeno hiperbárico (HBOT). Esto implica respirar oxígeno puro en una cámara especial para que este llegue al oído y al cerebro.

Los estudios sobre HBOT han sido contradictorios, pero algunas investigaciones sugieren que hacerlo dentro de las 2 semanas posteriores al inicio de los síntomas en combinación con esteroides, o dentro de las 4 semanas en personas con SSNHL que no responden a los esteroides puede ayudarlas a recuperarse de la pérdida auditiva. Los niveles más altos de oxígeno pueden ayudar a reparar cualquier daño que haya ocurrido en el oído interno, dice Schwartz.

Algunos médicos también recetan medicamentos antivirales, pero el AAO-HSNF no recomienda el uso rutinario de estos medicamentos porque no hay evidencia de su beneficio.

Audífonos y otras opciones

Si tu audición no mejora en un plazo de 3 meses, tu otorrinolaringólogo puede remitirte a un audiólogo para que determine si puedes usar un audífono, o si tu pérdida auditiva es muy grave, que analice la posibilidad de un implante coclear, dice Schwartz.

Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que se implanta quirúrgicamente a fin de rodear las porciones dañadas del oído y estimular el nervio auditivo directamente. 

Para un problema auditivo o tinnitus que no sana, tu médico también puede recomendar la rehabilitación audiológica, un enfoque multifacético para mejorar tu calidad de vida.

Esto puede incluir una variedad de opciones, desde estrategias de comportamiento (como la meditación para la relajación) hasta el uso de dispositivos para ayudarte a escuchar y entrenamiento para que puedan mantener el enfoque en situaciones ruidosas, de acuerdo con la Asociación Americana de Pérdida Auditiva.

Richard Einhorn, cuyo SSNHL no se resolvió con el tratamiento con esteroides, finalmente necesitó usar un audífono para poder escuchar. “Las primeras semanas después de que perdí la audición, mientras esperaba mi audífono, fueron horribles: literalmente, no podía escuchar nada en mi lado derecho”, comenta. “La única forma en que podía seguir una conversación era pedirle a la persona que se parara a mi lado izquierdo, y para hablar por teléfono necesité usar auriculares”.

Durante los últimos 9 años, ha usado el audífono todo el tiempo. “No resuelve todos mis problemas, pero ahora puedo escuchar y componer música nuevamente, que es lo más importante para mí”, dice.

Inscríbete para recibir Lo último – nuestro boletín mensual. Recibe contenido nuevo entregado directamente a tu correo electrónico.

Consumer Reports is an independent, nonprofit organization that works side by side with consumers to create a fairer, safer, and healthier world. CR does not endorse products or services, and does not accept advertising. Copyright © 2019, Consumer Reports, Inc.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain