The American Dream: formación de líderes
Esta escuela Charter está ubicada en El Bronx y se caracteriza por su enseñanza bilingüe

Cada vez la escuela cuenta con más estudiantes. Crédito: Cortesía
Podrán existir miles de debates en el mundo, pero si hay un tema en cual todos debemos coincidir es en la importancia de la educación; una herramienta sumamente poderosa para el continuo desarrollo y avance de la sociedad en que vivimos. La educación pública tiene beneficios significativos, especialmente para las familias con menos recursos económicos. Entre ellos está el sistema de educación de las escuelas charter. ¿Qué es una escuela charter? Son escuelas públicas que no trabajan con matrículas por distritos y proveen inscripción abierta a todos los estudiantes.
La escuela The American Dream, ubicada en el sur del Bronx en Nueva York, cuenta con una misión y visión enfocada en desarrollar la excelencia, tanto académica como social entre estudiantes bilingües. La escuela ofrece educación para los grados de 6-12 con una misión clara en preparar adolescentes académicamente, además de formar líderes en las comunidades que viven.
Para asegurar el éxito de una institución educativa, es imperativo que las riendas sean tomadas por líderes que posean una visión contundente, clara, social y humana. La fundadora de la escuela, Melissa Meza Malkonian, estableció la escuela The American Dream en el año 2014 y el 90% de sus estudiantes son latinos. Si alguien podía entender los procesos de navegar entre dos idiomas a muy temprana edad era ella. De padres mexicanos, Meza, nacida y criada en El Paso, se mudó a la ciudad de Nueva York en donde al día de hoy tiene la responsabilidad de dirigir el futuro de dicha institución.
La meta principal de la escuela es que los niños y niñas, al graduarse de la secundaria, sean completamente bilingües. Por otro lado, la integración cultural es de suma importancia y por eso que se toma muy en cuenta que todos los estudiantes puedan celebrar su cultura sin importar su procedencia.

“Quiero que los niños puedan estar en una escuela donde se le celebra su cultura, sean de donde sean. También, celebrar a los padres y tener un ambiente en el que se sientan como familia. Dentro de la escuela es como un pueblo. Aquí todos se conocen y os padres se involucran con nosotros. Realmente somos un equipo y todos vamos a poner el esfuerzo para que los niños sobresalgan”, resaltó Meza.
Aunque los objetivos estén claros y el trabajo sea arduo para alcanzarlos, también se presentan retos que al final son traducidos como obstáculos. Varios de los retos que experimenta la escuela The American Dream son cotidianos que usualmente pueden resolverse al momento. Sin embargo, el más complicado y el que representa grandes tensiones es el de infraestructura.
“Cuando se me dio el charter no me dieron una planta física. Cada año tengo que buscar un espacio para poder añadir los niños que llegan al curso. Ahora mismo tenemos los grados 6, 7 y 8 ubicados permanentemente en una escuela pública. La escuela secundaria se estableció en un local que antes era una tienda. Estuvimos dos años allí, pero ya no cabíamos y conseguimos establecernos en una escuela que nos rentó espacio en el segundo piso del plantel”, compartió la fundadora.
Para el próximo año, Meza tendrá que mover nuevamente la matrícula de secundaria a otro espacio, pues al momento cuenta con un total de 350 niños y estima que para el año 2021 ya no tendrá cupo.
La confianza de los padres ha sido vital
Es difícil lidiar con la incertidumbre de buscar planta física constantemente. Sin embargo, a pesar de no saber exactamente dónde estarán ubicados para el siguiente año, la confianza de los padres en la directora y fundadora ha sido clave durante el proceso.
“Los padres tienen tanta confianza en mí, pues muchos de ellos me conocen desde que empezamos. Yo a ellos (los padres) les ofrecí un sueño y cuando les digo que se inscriban en la escuela, me preguntan, ¿dónde será?, y les contesto que confíen en mí, que ya pronto conseguiré un espacio”, dijo Meza.
El proceso de encontrar lugar se amortigua, gracias a la confianza que los padres depositan en Meza. La fundadora confiesa y lamenta, lo difícil, extenuante e injusto que es lidiar con el mismo obstáculo año tras año.