Blancorexia: La obsesión por tener los dientes blancos
La blancorexia tiene raíces profundas en la percepción de la imagen personal
Crédito: Viktoria Ovcharenko | Canva
Los dientes blancos son un signo de hábitos bucodentales apropiados, pero hay ocasiones donde dichos hábitos pueden ser llevados al extremo.
Cuando una persona se dedica excesivamente a la blancura de sus dientes, puede trazarse una relación entre ella y la blancorexia, un trastorno que pasaremos a detallar a continuación.
¿Qué es la blancorexia?
La Clínica Ferrus Bratos define a la blancorexia como la obsesión de una persona por tener dientes blancos. El principal rasgo de esta condición es que el paciente considera que sus dientes son oscuros más allá de lo que diga su imagen real.
Puede decirse que la blancorexia es una evolución del descontento e insatisfacción que genera no tener dientes tan blancos como se desea, incluso después de haber pasado por un tratamiento de blanqueamiento dental.
Problemas asociados con la blancorexia
Los problemas que genera la blancorexia trascienden lo meramente psicológico porque el uso de técnicas blanqueadoras sin supervisión tiene consecuencias muy graves para la salud oral, como hipersensibilidad dental, irritabilidad en las encías y el desgaste del esmalte dental.
Todos los problemas anteriores acarrean consecuencias en el consumo de alimentos y líquidos, lo que pudiera causar que el paciente disminuya su ingesta de comidas, lo que, en última instancia, puede causar un déficit alimenticio o adelgazamiento extremo.
La blancorexia impulsa el uso de “fórmulas milagrosas” que prometen efectos blanqueadores potentes. En estos casos, es importante recordar que los tratamientos blanqueadores deben atender los rasgos particulares de cada persona, cosa que no hacen las “soluciones milagro”.
La blancorexia no es sinónimo de una higiene bucodental sana, sino todo lo contrario. Una persona que sufra de blancorexia pone en riesgo su estado de salud, por lo que es crucial buscar ayuda especializada de manera oportuna para impedir el escalamiento del problema.
