Soñar que se te caen los dientes, ¿es de mal augurio?
Los dientes son los protagonistas de uno de los sueños más comunes; conoce su significado
Uno de los sueños más recurrentes en las personas es en el que se caen los dientes y pareciera ser más una pesadilla que un sueño. La sensación de no tenerlos más o ver que se derrumban uno a uno genera una mezcla nada agradable de sentimientos en nuestra mente durante el periodo de descanso.
Y es que su significado está ligado precisamente a esas sensaciones agobiantes que nos genera tomar una decisión importante para continuar o cambiar el rumbo de nuestra vida.
Por ejemplo, si estamos a punto de decidir algo que dará un giro radical a nuestra vida y se nos presenta este sueño puede ser señal de que debiéramos reflexionar esta decisión ya que, posiblemente, lo hayamos hecho emocionalmente y no racionalmente.
Asimismo, este sueño se relaciona al hecho de ser personas inmaduras que nos cuesta tomar la mejor decisión y seguimos asumiendo actitudes infantiles. Esta interpretación tiene su origen en que cuando somos niños experimentamos la pérdida de los dientes de leche para dar paso a los permanentes.
Por otro lado, si vemos que caen piezas dentales en el sueño puede ser señal de que sentimos frustración o fracaso en nuestro entorno si nuestra personalidad es débil.
Si el sueño se presenta en hombres podría tener una connotación sexual ya que podría significar temor por perder su virilidad, mientras que en el caso de las mujeres se relaciona con la dificultad para enfrentar el envejecimiento, dependiendo de su edad, así como de la aceptación social.
La interpretación de este sueño también depende del tipo de diente que se pierda, por ejemplo, si se caen los incisivos se relaciona a la apariencia, la belleza y nuestro nombre en la sociedad; si se caen los caninos es símbolo de lucha, fuerza o que atravesamos por una etapa de inseguridad; y si son los molares significa que está en juego nuestra constancia o perseverancia, según reseña el portal Esoterismos.
Otro significado más simbólico está relacionado a nuestra capacidad de resurgir o renacer, este caso se da bajo el contexto de nuevos comienzos y ante la posibilidad de que un ciclo termine en nuestra vida.
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