Los enfrentamientos con la muerte que ha tenido Antonella, la hija de Ivonne Montero de tan solo 7 añitos
La famosa asegura que su pequeña es un alma vieja y sabia que ha venido a enseñarle mucho de la vida
Ivonne Montero como "La reina del sur" Crédito: Agencia Reforma
Ivonne Montero señala que en esta cuarentena ha logrado una relación más cercana con su hija Antonella y asegura que en ella encuentra un aprendizaje invaluable, ya que a pesar de todas las dificultades que ha enfrentado su pequeña de 7 años, como la cardiopatía congénita con la que nació y la muerte de su padre, Fabio Melanitto, siempre está contenta y con mucha energía.
“A los dos añitos ella (Antonella) batalló, luchó contra algo que no quería que estuviera aquí y ella venció”, refiriéndose a la cirugía a corazón abierto que tuvo su pequeña para corregir la anomalía.
“Ella es mi maestra, enfrentó la muerte de una manera terrible y la veo tan llena de vida, con ganas, tan feliz, tan grande, tan fuerte, tan inteligente, con tanta sabiduría en muchas cosas de las que me habla, como se dirige, como me trata, como se expresa, siento en ella una alma vieja, una alma con mucha sabiduría y de eso aprendo mucho de ella”.
La actriz comparte que la conexión que hoy tiene con el público es diferente a la de sus inicios, cuando sólo era considerada “una mujer sexy”, pues explica que después de las pruebas que le ha puesto la vida, han visto al ser humano que es.
“Después de que fui mamá y por todas las cuestiones que he atravesado como cualquier mujer, difíciles con ella (Antonella), con su condición, con todo lo que sucedió con su papá (Fabio Melanitto) que en paz descanse, se crea una empatía, se crea una empatía no sólo con las mujeres, sino también con los caballeros”.
Aunque Ivonne esta enfocada en su niña y el trabajo, platica que sí le gustaría encontrar a un compañero de vida, pero confiesa que luego de su experiencia pensará mejor las cosas antes de iniciar cualquier relación.
“Mi corazón siempre ha estado abierto, siempre me doy la oportunidad de creer, tal ves después de ser mamá, de haberme casado, el divorcio y demás, pues si puse mis limitaciones, mis límites. Si llega el amor ¡bienvenido! ¡sí quiero!, sí me gusta la idea de compartir, ¿casarme? no lo creo, vivir con alguien tampoco lo creo por respeto a mi hija, a su integridad y a mi casa”.
