José B. Carrión renuncia como presidente de Junta de Supervisión Fiscal federal que controla finanzas de Puerto Rico
Desde su designación al cargo, fue objeto de señalamientos por conflicto de interés

Obama firma la ley de refinanciación de Puerto Rico en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Crédito: Archivo | EFE
El presidente de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), José B. Carrión, anunció este miércoles su renuncia a dicho organismo asegurando que ha tomado decisiones “difíciles”, pero en beneficio de Puerto Rico.
“He notificado a la Casa Blanca que no estará disponible para ser renominado a un segundo término”, sostuvo el empresario de seguros.
Su último día será el 5 de octubre o cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el Congreso nombre a un sucesor, lo que ocurra primero.
“Servir como presidente de la Junta de Supervisión Fiscal también ha sido el que mayor oportunidad me ha dado de contribuir a Puerto Rico”, agregó Carrión, al describirse como afortunado de trabajar con colegas de diverso bagaje interesados en abogar por la isla.
Al finalizar su mensaje, Carlos M. García informó también que deja vacante su silla en la Junta a partir del 31 de agosto.
“Después de casi cuatro años de servicio pro bono, un año más que el término inicial de tres años para el cual fui designado en el día de hoy le he informado a la oficina del presidente de Estados Unidos que no estoy disponible para renovación para un nuevo término“, indicó.
Otros dejarían sus cargos
Según fuentes de El Nuevo Día, la mayor parte de los integrantes de la JSF están inclinados a dejar sus cargos, por lo que se espera que otros miembros del organismo también anuncien sus respectivas salidas en las próximas semanas.
Carrión, vinculado desde hace años al Partido Republicano, fue recomendado a la JSF junto a García por quien instrumentó la aprobación bipartita de la Ley Promesa y fuera el speaker y congresista por Wisconsin, Paul Ryan.
Como resultado, Carrión fue nombrado por el presidente Barack Obama para ocupar un cargo bajo la Categoría A, según establece Promesa.
A su vez, Carrión habría sido designado como el directivo de la JSF residente en Puerto Rico.
En octubre del 2016, luego de su designación, Carrión fue electo presidente de la JSF.
Críticas y protestas a su gestión
Desde su designación al cargo, Carrión fue objeto de señalamientos de conflicto de interés por ser familiar de la alta gerencia de Popular Inc., a su vez, suscriptor de varias de las emisiones de bonos que emitió el Gobierno y por ser acreedor del territorio estadounidense y fue objeto de manifestaciones ciudadanas en contra de Promesa mientras se encontraba en eventos privados o particulares.