Ola de tiroteos en Nueva York el fin de semana deja 44 ataques y 63 víctimas

Mientras que el NYPD y el Alcalde aseguran que el aumento en 130% de los ataques con arma son resultado de aspectos como la reforma a las fianzas, que dejó a detenidos fuera de prisión, el Defensor del Pueblo y organizaciones piden invertir en comunidades y promover cambios

Se reportaron varios heridos.

Se reportaron varios heridos.  Crédito: Getty Images

Nueva York vivió uno de los fines de semana festivo del 4 de Julio más violentos de los últimos tiempos, con un total de 44 tiroteos y 63 víctimas, lo que significó un aumento dramático en los ataques con armas de fuego, en comparación con el año pasado, cuando en esa misma fecha hubo 16 tiroteos y 21 víctimas.

La preocupación en la Gran Manzana es más que evidente, pues según las cifras de criminalidad manejadas por el NYPD, la violencia armada aumentó en más de 50% en un mes. Tan solo el domingo se contabilizaron 30 incidentes en los cinco condados, con 48 víctimas, 10 de ellas con desenlace fatal. Los hechos también incluyeron a dos policías que recibieron un disparo en su patrulla en El Bronx, quienes se recuperan de heridas menores.

Informes del NYPD revelaron que la mayoría de las víctimas de los tiroteos del fin de semana fueron varones entre los 19 y 45 años, en hechos ocurridos en zonas como Gordon Street en Staten Island, la calle 171 en la sección Claremont de El Bronx, Sutter Avenue y Atkins Avenue en Brooklyn, East Flatbush en ese mismo condado, Christopher Avenue en Brownsville, Mott Haven en El Bronx, Harlem y ataques en el Alto Manhattan.

En medio de la escalada del fin de semana, el NYPD presentó este lunes las cifras de violencia con armas de fuego de junio en la Gran Manzana, reconfirmando el alza de hechos armados.

La Uniformada reveló que entre el 1 de junio y el 30 de junio, hubo un aumento del 130% en los incidentes de tiroteos en toda la ciudad, pasando de 89 a 205 casos, dejando a 270 víctimas, mientras que los asesinatos también se incrementaron en 30%, pasando de 30 a 39 fatalidades. Los robos también se dispararon con un aumento del 118%, pasando de 817 casos a 1,783. El número de robos de autos igualmente se elevó en 51%, con 696 hechos reportados en junio, contra 462 en el mismo mes del 2019.

Y aunque todos los sectores, incluyendo la policía, la Alcaldía, grupos comunitarios y activistas, coinciden en que las estadísticas son un llamado urgente de alerta para poner freno a la violencia de armas de fuego y evitar más derramamiento de sangre, cada quien hace diferentes señalamientos a la hora de buscar responsables y plantear soluciones.

El comisionado de policía, Dermot Shea, aseguró que uno de los detonantes que han contribuido a aumentar la violencia en las calles este verano, es el efecto de la reforma de las fianzas, que permitió que muchos detenidos salieran de prisión a esperar sus casos afuera, y el descarcelamiento de otros por el COVID-19.

“El patrón es que hay mucha actividad de pandillas, mucha actividad de drogas. Son malas personas con armas de fuego y no hay nada más simple que eso (…) Me escucharon decir que venía una tormenta y estamos en una especie de tormenta perfecta. Con COVID y la población de Rikers. Si miramos la población de (la cárcel) Rikers hoy con la del año pasado, es aproximadamente la mitad. ¿Y dónde está esa otra mitad en este momento? La hemos trasplantado a la población general a las calles de la ciudad de Nueva York y es extremadamente frustrante”, dijo Shea.

El funcionario del NYPD destacó en su informe, que el número de personas bajo libertad condicional involucradas en tiroteos o asesinatos supera hoy los últimos 15 años. Asimismo mencionó que desde enero hasta finales de junio, más de 2,000 personas arrestadas con armas de fuego tenían casos abiertos en los tribunales.

Otra de las grandes preocupaciones que manifestó el jefe de la policía es que debido al recorte de casi $1,000 millones en el presupuesto de la policía para este año, se canceló la contratación de 1,163 nuevos policías.

“Los desafíos son grandes para una policía de Nueva York que enfrenta la tensión de profundos recortes presupuestarios, cambios en el sistema de justicia penal que están afectando a los tribunales y la continua pandemia de salud”, agregó el comisionado, quien pidió de paso más acción a las fiscalías de los 5 condados para judicializar a los arrestados.

Shea también criticó la ley del Concejo Municipal que impide el uso de prácticas de fuerza extremas en arrestos, lo que según dijo, pone en desventaja a los uniformados a la hora de luchar contra presuntos delincuentes.

“El proyecto de ley de diafragma que salió del ayuntamiento, es una locura. Los oficiales de policía no deberían tener que preocuparse más por ser arrestados que la persona con el arma con la que están rodando en las calles”, dijo Shea, advirtiendo que aunque este año ha habido 40,000 arrestos menos en comparación con el año pasado, los arrestos por armas de fuego hasta el domingo pasado han sido similares: 1,679 contra 1,683.

El alcalde Bill de Blasio manifestó su apoyo a la labor de la policía, y aunque manifestó que las causas de la ola de violencia son muchas, señaló al aparato de justicia.

“Tenemos un problema real aquí. Y pienso profundamente en el hecho de que nuestro sistema judicial no funciona y necesita funcionar nuevamente, subyace a todo esto. Tenemos que volver a poner las cosas en marcha, es hora de hacerlo. Lo tomamos muy en serio. También tenemos el NYPD, que ha demostrado una y otra vez, ser capaz de asumir desafíos realmente difíciles. Incluso en comparación con hace solo unos años, hemos visto realidades aún peores en esta ciudad”, dijo el Alcalde.

“Vimos particularmente una concentración de tiroteos en el Alto Manhattan, particularmente en el comando Harlem y Manhattan Norte. Tenemos que duplicar el trabajo para abordar (el problema). Y no es por una cosa, seamos realmente claros. No hay una sola causa para algo como esto, hay muchas piezas diferentes”, apuntó el mandatario. “Y, nuevamente, el hecho de que el sistema judicial no funciona, la economía no funciona, la gente ha estado retenida durante meses y meses, tantos problemas subyacentes a este desafío. Pero para abordarlo, tampoco hay una sola respuesta”.

Organizaciones comunitarias se unieron al Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, para rechazar los argumentos y las posturas que la manifestado la Ciudad y el NYPD sobre el aumento de la violencia armada y pidieron acciones e inversión en comunidades como parte de la solución.

“Ahora escuchamos acusaciones y razonamientos inútiles y no confirmados sobre esta violencia, ya sea civil a oficial, civil a civil, oficial a civil. Culpar las reasignaciones presupuestarias, las reformas de fianzas o la prohibición de estrangulamientos, es una narrativa falsa que excluye los muchos factores que conducen a lo que hay en este momento, incluyendo una pandemia y una crisis económica que han afectado desproporcionadamente a estas mismas comunidades”, dijo Williams.

“No podemos aceptar ninguno de ellos como excusas. Si vamos a hacer un cambio significativo, si vamos a tomar medidas para detener la violencia y salvar vidas, debe provenir de una conversación honesta hacia soluciones reales, con todos desempeñando su papel. Lo que he visto y oído no es honesto ni útil”, sentenció el funcionario, exigiendo que se asuma una actitud de cambio y no solamente que la seguridad se vea como un asunto meramente policiaco. “Proteger la seguridad pública significa redefinirla, reimaginar lo que podemos hacer cuando la policía no es la totalidad de nuestra estrategia de seguridad pública”.

Por su parte, José López, subdirector de Make the Road New York resaltó que la lucha para retirar fondos al NYPD es para invertirlos en soluciones   que se centren en el bienestar de las comunidades de bajos ingresos en general. “Abordar la violencia, la violencia policial y la violencia armada, requiere una inversión real en infraestructura y servicios básicos para que nuestras comunidades estén en condiciones de prosperar”, dijo. “En este momento, cualquier intento de minimizar los problemas que enfrentan las personas de color con los agentes de policía muestra cuán alejados de la realidad están los líderes locales y los jefes de policía”.

El gobernador Andrew Cuomo también se mostró preocupado y muy alarmado por el aumento de la violencia armada.

“Es trágico, da miedo y es innecesario”, dijo el mandatario estatal, destacando que los tiroteos terminan por agravar el panorama de desempleo, cierre de negocios, estrés y crisis económica que ha estado enfrentando la ciudad desde que se desató la pandemia del COVID-19. “No sabemos cuándo se recuperará”.

Cuomo también le salió al paso a los señalamientos del NYPD y de la propia Administración De Blasio que aseguran que parte de las causas del aumento en la violencia es la reforma al sistema de fianzas y el aparato judicial.

“Hemos reformado la reforma, cambiamos los aspectos que preocupaban”, dijo el líder político del Estado, negando también que el cierre de tribunales y la prohibición de estrangulamientos de la policía, que ya era la normativa en el NYPD sean el origen de la ola violenta.

Datos de tiroteos y criminalidad en NY

  • 44 ataques hubo el fin de semana
  • 30 de los tiroteos ocurrieron tan solo el domingo
  • 63 víctimas dejaron los ataques armados en los cinco condados
  • 130% aumentaron los tiroteos en junio en comparación con el 2019
  • 16 tiroteos hubo el fin de semana del 4 de Julio del año pasado
  • 21 víctimas hubo en aquel entonces
  • 270 víctimas dejaron tiroteos en junio pasado
  • 30% aumentaron los asesinatos
  • 39 muertos por arma de fuego se registraron en junio
  • 2,000 personas arrestadas por armas de fuego tenían casos abiertos en los tribunales
  • 1,163 nuevos policías que estaban listos para ingresar al NYPD no podrán hacerlo por los recortes presupuestarios

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