Adiós New York City, bienvenido teletrabajo

El 57% de los empleadores han detectado que el teletrabajo mejora la moral del empleado./Shutterstock

El 57% de los empleadores han detectado que el teletrabajo mejora la moral del empleado./Shutterstock Crédito: Shutterstock

Ciudades que hasta ahora competían para atraer desde los movimientos gay hasta talentos para hacer negocios y crear tecnología podrían ver el principio del fin de sus reinados por culpa de la pandemia.

Pero el coronavirus no puede ser considerado el malo del paseo porque ya era pesado para el bolsillo y a veces muy complicado vivir en sitios como Manhattan o algunos de los cinco condados neoyorquinos.

Aunque van más de 26 millones de contagiados en el mundo, pasan de seis millones en los Estados Unidos, con más de 183 mil muertos en este país, el virus dejará una lección a sitios como San Francisco o la Gran Manzana, esquivos y difíciles de conquistar, pero vulnerables ante los efectos de un enemigo mortal e invisible.

Al otro lado del país, en la Costa Oeste, solo en la ciudad de San Francisco, en agosto pasado se reportó la caída en los arriendos y casi 96% de incremento en oferta de venta de viviendas según el sitio Zillow.

Los trabajadores de gigantes tecnológicos comenzaron ese éxodo desde Silicon Valey gracias al teletrabajo que salvó del hambre a millones de familias de profesionales que saben utilizar computadoras, y con el acceso a internet descubrieron que podían reducir sus costos, mientras escapaban a las secuelas del virus.

New York mostró que no es lo mismo sin turistas. El cierre de restaurantes, negocios, o empresas, la hacen menos competitiva.

Agentes de Real Estate consultados para esta columna confirmaron a El Diario NY que casi 14 mil propiedades parecen abandonadas y se encuentran ofertas de apartamentos pagando hasta mil dólares menos de lo que costaban en sitios tan exclusivos como Columbus Circle frente a Central Park antes de la pandemia.

Y esto nos lleva a que, se impone el trabajo móvil o remoto, definido por la Organización Internacional del Trabajo como la labor que se realiza fuera de la oficina y sin contacto personal con los colegas.

Y sin temor a ser exagerados, esta situación nos lleva a pensar que es hora de actualizar las normas en el campo laboral aquí en este lado de la costa.

En países como España se tramita la regulación del trabajo a distancia, para cuando salgamos del confinamiento.

Debaten la definición de cuánto tiempo se podrá pedir que laboremos desde casa, cuántas horas tendría la jornada y con qué frecuencia.

Plantean si la decisión es exclusiva de las empresas y quién pagaría los gastos de las facturas como la electricidad, la calefacción o la conexión de internet que ahora sale de los bolsillos de los trabajadores.

(La autora -que utiliza un pseudónimo- es una periodista radicada en Nueva York)

En esta nota

Nueva York Teletrabajo
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain