Inmigrante en NYC sobrevive “de milagro” a un trasplante de riñón y al COVID-19

Fue uno de los primeros pacientes hospitalizados por coronavirus en la Gran Manzana, y hoy valora la atención médica que recibió siendo indocumentado y sin recursos

Miguel Salazar estuvo 21 días intubado en el Hospital Bellevue.

Miguel Salazar estuvo 21 días intubado en el Hospital Bellevue. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia

En dos oportunidades el dominicano Miguel Salazar, de 45 años y residente de El Bronx, ha estado en el límite entre la vida y la muerte. Primero, en su país enfrentó una enfermedad renal que lo llevó a una complicada operación de trasplante de riñón. Años más tarde, mientras seguía el camino de sus sueños en la Gran Manzana, fue uno de los miles de pacientes que casi “no vive para contarlo”: se contagió de COVID-19 con la amenaza de una muy delicada situación preexistente.

Estuve 21 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Bellevue en Manhattan, fue milagroso como puedo estar totalmente recuperado después de que estuve cerquita de la muerte. Mis pulmones se afectaron mucho por el virus, pero luego de un mes y 27 días interno, logré salir. Los médicos no desmayaron”, narra emocionado Miguel.

El quisqueyano nacido en Santiago fue probablemente uno de los primeros contagiados que engrosó las emergencias y requirió ser intubado por agudas complicaciones respiratorias, cuando la pandemia empezó a tomar fuerza en Nueva York a principios de marzo. En ese momento, los hospitales empezaban a ser casi un escenario de “guerra” ante el creciente número de contagiados.

“Cuando sentía que no podía más con el dolor en el cuerpo y la fiebre, fui al Hospital Lincoln en El Bronx. Luego de allí me remitieron al Bellevue, en donde me salvaron. Mis amigos de Santo Domingo trasplantados que agarraron el virus allá en la isla, todos murieron. No lo contaron. Es muy difícil enfrentar un trasplante y el COVID-19 al mismo tiempo” compartió el inmigrante quien hoy camina por las calles sintiéndose saludable.

Miguel Salazar, el quisqueyano nacido en Santiago está listo para retomar su vida. (Foto: F. Martínez)

De acuerdo con un estudio del Centro Médico Montefiore de la Ciudad de Nueva York que revela los resultados de 36 pacientes con riñones trasplantados que fueron diagnosticados con la nueva enfermedad viral, entre el 16 de marzo y el 1 de abril, se destaca que el total registró cuadros muy complicados. Y un tercio de ellos falleció, reseña la Revista New England Journal.

“Ante el temor me encerré”

La experiencia del venezolano Luis Marcó, de 46 años y también residente de El Bronx, quien escapó hace cinco años de la creciente escasez de medicamentos de la nación suramericana, es diferente. Igual, contrajo a mediados de marzo el COVID-19,  pero con un agravante: es HIV positivo.

“Cuando me empecé a sentirme mal, inmediatamente presentí que se trataba del coronavirus y en ese momento todo esto era muy nuevo y confuso. Las pruebas no eran accesibles. Yo no sabía qué hacer y ya era una semana con una fiebre y un malestar que sentía me estaba matando. Yo atiendo mi condición y recibo mi tratamiento a través de una organización sin fines de lucro en Queens. En este caso, no sabía qué hacer. Yo no tengo seguro”, contó.

Luis decidió no acudir a ningún centro hospitalario y como miles de inmigrantes neoyorquinos con los síntomas del nuevo virus aguardó, como él mismo describe, “a la gracia de Dios”.

“Me encerré. Tomé varias cajas de analgésicos por esas tres semanas. Tomé limonadas calientes, remedios caseros. Al tener una condición que compromete mis defensas, pensé que este sí era el final. Pero no fue así. No me tocaba. No tuve problemas respiratorios”, narró.

El quisqueyano comparte su experiencia para que los inmigrantes no tengan temores de ir a un hospital. (Foto: F. Martínez)

Acceso a indocumentados

Detrás de cada uno de sus relatos, el dominicano Miguel Salazar y el venezolano Luis Matías comparten varios hilos que se entretejen. Hoy son sobrevivientes de coronavirus, enfrentan cuadros crónicos de salud, son inmigrantes y por su estatus legal no aplican a seguro médico.

“Yo puedo dar fe, basado en mi experiencia, que no tener papeles en esta ciudad no te aleja de ser atendido en un centro de salud de la Ciudad con todas las consideraciones y sin temor de ningún tipo. Yo estuve semanas hospitalizado y tratado con mucha dignidad”, subraya Miguel.

El pasado noviembre, cuando la pandemia ni siquiera se asomaba en el mundo, el quisqueyano por casualidad vio anuncios del programa ‘NYC Care’ una iniciativa de Health+Hospitals (H+H), la agencia que administra los 11 Hospitales Públicos de la Ciudad. Se trata de un plan de acceso a atención médica para los neoyorquinos que no pueden pagar o no son elegibles para un seguro médico. Incluyendo los indocumentados.

“Yo debo tomar de por vida medicamentos inmunodepresores y este programa me garantizó el acceso a ellos, desde el año pasado. Y finalmente de alguna manera me salvo la vida. Sé de muchas personas que por todos los rumores que existen le da pánico ir a que los atiendan. Así se estén muriendo”, comentó.

Desde el lanzamiento de ‘NYC Care’ en agosto de 2019 en el Bronx y su expansión a Brooklyn y Staten Island en enero de 2020, casi 30,000 neoyorquinos se han inscrito y obtenido acceso a atención médica.

Stephanie Guzmán, portavoz de H+H, detalla que este plan se expandió en toda la ciudad el pasado 1 de septiembre, cuatro meses antes de lo programado.

“Es la iniciativa más grande e integral del país para garantizar atención médica, independientemente del estado migratorio o su capacidad de pago”, dijo la funcionaria.

Unas 19 organizaciones comunitarias inscribirán a más beneficiarios ya en los cinco condados desde el 1 de Septiembre. (Foto: Cortesía)

Palanca post COVID-19

El doctor Mitchell Katz, director ejecutivo de H+H, aclaró que la visión de este programa es reforzar la atención primaria.

“Con nuestra determinación, NYC Care será una palanca para ayudar a superar las disparidades de salud históricas que puso en evidencia la pandemia. Esto será clave durante el período de recuperación posterior al COVID-19″, razona Katz.

A muchos inmigrantes de la ciudad de Nueva York, como el venezolano Luis Matías, le arropa el miedo tener interacción con hospitales por temor a ‘biles’ de miles de dólares y además por la nueva norma de ‘carga pública‘ aprobada por el Gobierno federal que afectaría a quienes han sido beneficiarios de programas de ayuda social.

“Yo recibo mis medicamentos antirretrovirales a través de una organización sin fines de lucro, allí se supone que no hay registros. Siento temor de recibir otro tipo de ayuda que a futuro me complique más la posibilidad de legalizarme. Es un círculo complicado”, piensa Luis.

Las autoridades de la Ciudad de Nueva York durante la pandemia respondieron varias veces a la inquietud de este inmigrante, que como miles, prefieren no tener interacción con centros de salud. En algunos casos porque asumen que le solicitarán documentación.

En medio de esta crisis de salud pública, que aunque controlada está lejos de terminar, Bitta Mostofi, comisionada de Asuntos Migratorios de la Oficina del Alcalde (MOIA) ha reiterado y dado garantías que ninguno de los datos de los beneficiarios de los planes sociales y de salud manejados por la administración local, son compartidos con ninguna otra agencia estatal, ni federal.

¿Qué es NYC Care?

  • Es un programa de acceso a la atención médica que garantiza servicios de bajo costo y sin costo, ofrecidos por NYC Health + Hospitals a los neoyorquinos que no califican o no pueden pagar un seguro médico según las pautas federales. Quienes sean elegibles para un seguro médico serán dirigidos al plan de salud MetroPlus.

¿Quiénes aplican?

  • Debe haber estado viviendo en la ciudad de Nueva York durante seis meses o más.
  • No debe calificar para ningún plan de seguro médico disponible en el estado de Nueva York.
  • Si no califica para NYC Care o para ningún plan de seguro médico, puede ser elegible para recibir servicios bajo el programa NYC Health + Hospitals Options.

¿Cuáles son los servicios?

  • Puede elegir su propio proveedor de atención primaria.
  • Atención preventiva como vacunas, exámenes de rutina y mamografías para mantenerse saludable.
  • Apoyo de salud mental y servicios de abuso de sustancias.
  • Acceso a medicamentos recetados de bajo costo.
  • Apoyo de un equipo de atención primaria que incluye enfermeras, asistentes médicos, trabajadores sociales, farmacéuticos y nutricionistas.

¿Cuánto cuesta?

  • No hay cuotas de membresía, cuotas mensuales, ni primas. Su costo para recibir atención médica se basa en el tamaño y los ingresos de su familia.

¿Más información?

Si requiere de más información en español llame al 646-6922273 o visite el web site: Nyccare.nyc

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