El grave error que cometes al cambiar las sábanas de tu cama

Debes prestar más atención a esta importante acción

De nada sirve que cambies sábanas si no tienes este hábito.

De nada sirve que cambies sábanas si no tienes este hábito. Crédito: Shutterstock

Una de las máximas recomendaciones de higiene en el hogar es cambiar las sábanas de la cama, como mínimo, una vez por semana, pues aunque no lo creas, en estas pueden llegar a habitar distintos microorganismos que podrían poner en riesgo tu salud.

Pero de nada sirve que realices este acto si cometes un error al momento de retirar toda la ropa de cama.

No basta con cambiar las sábanas semanalmente. Expertos en salud señalan que es necesario cambiar las fundas de las almohadas cada 2 o 3 días.

Esto se debe a que necesitan ser lavadas con mayor frecuencia, ya que en ellas se pueden acumular restos de células muertas (unos 50 millones al día), sudor, cremas, lociones, maquillaje, cabellos, así como otras partículas que acumulas durante el día: polen, caspa o pelo de tus mascotas, partículas de moho y polvo, bacterias y virus, e incluso saliva y secreciones nasales.

“Es difícil de cuantificar, pero es muy probable que perdamos decenas de miles de células epiteliales a diario. Además, estas células propias de descamación van acompañadas de cientos de miles, por no decir, millones de microbios”, explica Guillermo Quindós, catedrático de Microbiología y director del departamento de Inmunología, Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, en España.

También, Quindós indicó que el calor que emitimos provoca que en las fundas se acumule mucha humedad por el sudor, la saliva, líquidos, material fecal, células muertas, entre otros, por lo que si las fundas no se lavan constantemente, pueden provocar la aparición de bacterias y hongos que pueden propagarse por todo el cuerpo.

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