Todo lo que debes saber sobre la popular dieta del guerrero ¿Es saludable?

En los últimos dos años han salido a la luz más dietas y pautas alimenticias que nunca, si bien la mayoría son tendencias que existen hace años, últimamente algunas resurgieron con más fuerza que nunca. Tal es el caso de el ayuno intermitente, que es considerado uno de los métodos más populares hoy en día para perder peso y recuperar salud en diversos aspectos.

Lo cierto es que todos hablan sobre el ayuno intermitente, a modo muy general consiste en abstenerse total o parcialmente de comer por un período de tiempo determinado. Además, algunos estudios sugieren que es mucho más que una dieta, ya que consideran que se trata de una técnica enfocada en realizar cambios significativos en el estilo de vida de las personas y que se relaciona con beneficios en la pérdida de grasa, una mejor salud general, prevención de enfermedades y mayor longevidad.

Con base en lo anterior es importante saber que existen muchas formas de practicar el ayuno intermitente, principalmente los diferentes métodos varían en la cantidad de días de ayuno y calorías totales. Es por ello que es una de las dietas más famosas actualmente, ya que sus defensores afirman que es un método mucho más fácil de sostener que la mayoría de las dietas tradicionales y tiene la genialidad de adaptarse a los diferentes estilos de vida de cada persona.

Es así como surgió uno de los métodos de adelgazamiento más recientes e inspirado en el ayuno intermitente: la dieta del guerrero o Warrior Diet, que en teoría es simplemente otra forma de realizar el ayuno intermitente. 

¿En qué consiste la dieta del guerrero?

Lo primero que debes de saber es que aunque este 2020, la dieta del guerrero sea una de las tendencias más “de moda.” No es nueva y se basa en un libro  titulado “La Dieta del guerrero” que fue creado en el año 2001 por Ori Hofmekler, un ex miembro de las Fuerzas Especiales de Israel y quien hizo la transición al campo del fitness y la nutrición.

Si bien Hofmekler no es médico ni dietista, creó este plan basado en los hábitos de los antiguos guerreros y es por ello que es un método que no tiene sustento científico como tal, todo lo contrario a lo que sucede con el ayuno intermitente. De tal manera que esta dieta se empezó a popularizar como una pauta que según su autor, nos llena de energía, fuerza explosiva, y un cuerpo más delgado y duro. 

La Dieta del Guerrero se basa en los patrones de alimentación de los antiguos guerreros, que consumían poco durante el día y luego festejaban por la noche. Según su fundador, está diseñada para “mejorar la forma en que comemos, sentimos, desempeñamos y miramos.” Y enfatiza que este estado solo se logra a través de una reducida ingesta de alimentos, lo cual desencadena en los seres humanos “instintos de supervivencia”.

Las personas que siguen esta dieta comen muy poco durante 20 horas al día y luego consumen tanta comida como deseen por la noche. Durante el período de ayuno de 20 horas, se recomienda el consumo de pequeñas cantidades de productos lácteos, huevos duros, frutas y verduras crudas, así como abundantes líquidos sin calorías. Después en las 4 horas restantes se aconseja realizar únicamente una comida principal, priorizando el uso de alimentos orgánicos, saludables y sin procesar. De tal manera que se prohibe todo tipo dulces, papas fritas, comida rápida o frita ni bebidas azucaradas, a la vez se recomienda que las personas que realicen un plan inicial de tres semanas, como regla general para permitir al organismo acostumbrarse. Sin embargo es por ello que muchos especialistas la consideran un plan demasiado restrictivo e inviable a largo plazo, de cierta manera dependerá de las preferencias de cada persona. 

Lo cierto es que el objetivo principal de está dieta es pasar largas horas del día sin comer, de tal manera que el cuerpo pueda utilizar la grasa como fuente de energía y al promover este proceso se fomenta la eliminación de toxinas y una buena depuración del organismo.

A modo de conclusión podemos decir que los fieles seguidores de la dieta del guerrero, afirman que es un método que se relaciona con una significativa quema de grasa (por ende se pierde bastante peso corporal), mejor funcionamiento cerebral, menos niveles de inflamación en todo el cuerpo, y un buen equilibrio en los altos niveles de colesterol y glucosa en la sangre.

Si bien puede resultar un método extremo e inviable para muchos, uno de sus aspectos más positivos es que promueve un nulo consumo de alimentos procesados y comidas rápidas. Los cuales son considerados el enemigo latente de la buena salud y una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad.