Cómo adaptarse al rol de padrastro o madrastra para evitar conflictos

Convertirse en padrastro o madrastra es una situación compleja y que requiere de tiempo

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Integrarse a una nueva familia no tiene que ser una misión imposible.  Crédito: Shutterstock

Hay casos en que integrarse como padrastro o madrastra a un núcleo familiar ya formado resulta en una experiencia satisfactoria, pero hay situaciones en que esto se vuelve incómodo para todas las partes, según Kids Health.

Ser padrastro o madrasta no es un asunto rápido de aprender, sino que se va perfeccionando a medida que nos integramos con los hijos y nuestra pareja. A continuación, se presentan algunos consejos útiles para el proceso de adaptación.

Empezar despacio

Las relaciones interpersonales necesitan tiempo para crecer y desarrollarse, un principio que debe tomarse en cuenta al momento de convertirse en padrastro o madrastra. No puedes insertarte en un núcleo familiar y esperar que todos te quieran de inmediato.

Preséntate ante los hijos con la mejor intención y expresando que estás para cuidarlos y atenderlos en lo que necesiten, pero no los sofoques ni abrumes con información. Esto puede ser intimidante para ellos.

Anteponer las necesidades de los hijos sobre las tuyas

Los niños se ganan con afecto, amor y comprensión. En un principio, deberás sacrificar un poco de tu comodidad para facilitar su proceso de adaptación a la nueva dinámica de vida que ellos tendrán.

Anteponer tus necesidades debajo de las de los niños no equivale a ser complaciente con ellos. Es en este momento cuando debes reconocer los momentos en que debes ser estricto y aplicar reglas sistemáticas que sean acatadas por los hijastros.

Crear nuevas tradiciones familiares

Encuentra actividades que sean del agrado de tus hijastros, pero pídeles su opinión primero, de manera que ellos sientan que participan activamente en la elaboración de nuevas tradiciones en el seno de la familia.

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Es necesario establecer nuevas dinámicas de convivencia dentro del núcleo familiar. Fuente: Shutterstock

La clave de estas nuevas tradiciones es divertirse juntos y fortalecer las relaciones entre todos a medida que se adaptan a una nueva dinámica de convivencia.

Hablar con tu pareja o cónyuge

La comunicación con tu pareja es una piedra angular en tu adaptación como padrastro o madrastra. Esto es especialmente necesario si ustedes tienen ideas diferentes en lo que respecta a la disciplina, educación y crianza de los niños.

Si no tienes hijos previos a la relación, le puedes preguntar a tu pareja cuál es el mejor modo de relacionarte con tus hijastros, conocer sus preferencias y aquello que les disgusta para tener una idea de qué esperar cuando te involucres con ellos.

Naturalmente, todo lo que te diga tu pareja debes confirmarlo primero con tus hijastros de manera sutil para evitar actuar bajo aspectos o preferencias que pudieron haber cambiado con el paso del tiempo. 

La integración del padrastro o madrastra en el núcleo familiar es un esfuerzo de todas las partes y que las beneficiará a todas por igual. Entre mejor sea la adaptación, más fácil será insertarse en una normalidad pacífica para todos, que además de ser una experiencia gratificante, ayude a la salud mental de todos los implicados. 

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