Hora de balances con lo que nos deja el Covid-19
También el Covid-19 hizo que volviéramos a recordar la importancia de la bondad
NEW YORK, NY - MARCH 24: People line up outside Elmhurst Hospital to get tested due to coronavirus outbreak on March 24, 2020 in Queens, New York City. New York City has about a third of the nation’s confirmed coronavirus cases, making it the center of the outbreak in the United States. (Photo by Eduardo Munoz Alvarez/Getty Images) Crédito: AFP / Getty Images
A modo de chiste los inmigrantes en las calles de la Gran Manzana declaran que este año no lo usaron y no lo contarán en sus cumpleaños, porque la pandemia nos hizo perder muchas cosas buenas.
Pero en verdad el coronavirus no debería ser visto como el malo de la película, por las muchas cosas que nos obligó a ver y encontrar en medio de la adversidad.
Por ejemplo, las grandes compañías farmacéuticas del mundo aceptaron el desafío del virus para encontrar una vacuna, a una velocidad casi relámpago, que evite la muerte de más personas en todo el mundo. Y en ese proceso comenzaremos el año 2021.
Hasta ahora es posible decir que la crisis de salud nos deja unos 78 millones de contagiados en el mundo y se acerca a los 350 mil muertos sólo en los Estados Unidos.
Y por fortuna, en esta Navidad ya están en plena producción las dosis de vacunas de Pfizer, Moderna y Astrazeneca con la esperanza de reducir al mínimo posible la mortandad que deja el virus y acabar la pandemia en el 2021.
También este año republicanos y demócratas pusieron a un lado sus diferencias y aprobaron dos multimillonarios paquetes de estímulos económicos, aunque hubo que luchar para que el presidente diera su visto bueno.
Y lo más inmediato para destacar es que desde el 20 de enero tendremos un nuevo comienzo en el gobierno tras la elección de Joe Biden y Kamala Harris, con su sonoro triunfo sobre el presidente saliente, Donald Trump.
También el Covid-19 hizo que volviéramos a recordar la importancia de la bondad, de la solidaridad y el apoyo a gente de bien, a los empleados de primera línea como los doctores y las enfermeras, que luchan contra el virus y arriesgan su vida diariamente para salvar las de otros.
Y no menos importante es el ejemplo de los artistas que dedicaron su encierro a crear, como lo el ex Beatle Paul McCartney o nuestro famoso puertorriqueño José Feliciano que acaba de lanzar una nueva versión de su canción “Feliz Navidad”, que ya cumplió 50 años alegrando las fiestas decembrinas.
También a los maestros les tocó actualizarse en tecnología para seguir su labor pedagógica con los estudiantes neoyorquinos y los padres tuvieron que entender la educación a distancia, mientras trabajan en casa.
Y pese a los estragos del coronavirus, la humanidad se pone de pie, continúa su marcha, busca y encuentra caminos para que sobrevivan la bondad y la perseverancia.
