Este popular ingrediente cotidiano reduce el riesgo de diabetes, según un estudio reciente
Un reciente estudio avala los beneficios del consumo de aceites vegetales, para reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2
Padecer una afección de salud crónica es cosa seria, no en vano las enfermedades cardíacas, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, son consideradas las principales causas de muerte en el mundo. De hecho según datos liberados por la Organización Mundial de la Salud, son responsables del 63% de las muertes anuales.
De manera específica en los últimos años se ha presentado un incremento en los casos de diabetes, lo cual los más reconocidos especialistas relacionan directamente con el estilo de vida de la sociedad moderna. Si bien parece que se está dando un despertar para vivir de manera más saludable, nos enfrentamos a un reto importante de salud, sobre todo teniendo en cuenta el alto consumo de alimentos procesados y comidas rápidas.
Es bien sabido que una de los principales factores que desencadenan la diabetes es el estilo de vida y la alimentación, es por ello que la principal medida es hacer ajustes en la dieta y por supuesto el adecuado seguimiento médico. Teniendo en cuenta que más de 34 millones de estadounidenses padecen diabetes, según datos liberados por Centers of Disease Control and Prevention (CDC). Vale la pena prestar especial atención en nuestros hábitos cotidianos y costumbres, de estos casos entre el 90 y 95% tienen diabetes “tipo 2”, que es causada por la resistencia a la insulina (a diferencia del “tipo 1”, que es causado por una falla en la producción de insulina). Lo cierto es que el manejo de la insulina es un tema de salud muy importante, de hecho de acuerdo información liberada con Clínica Mayo si no se controla de manera adecuada una resistencia a la insulina, se elevan los niveles de azúcar en la sangre y provocar consecuencias de salud graves y potencialmente mortales.
Es cierto que algunos factores de riesgo de diabetes están fuera de nuestro control, sin embargo otros son “modificables” incluido el peso corporal. Dado que el peso está tan influenciado por la dieta, durante años los más reconocidos científicos han intentado identificar qué alimentos están asociados con un mayor y menor riesgo de diabetes. Los estudios no mienten y son contundentes, se cuenta con diversas referencias en las que se ha demostrado que el exceso de azúcar en la dieta, es un factor que contribuye directamente en un aumento en el riesgo de diabetes. Los estudios también han demostrado que las dietas ricas en grasas, especialmente aquellas ricas en grasas saturadas (por ejemplo, grasas animales), están asociadas con la resistencia a la insulina, que es la base de la diabetes tipo 2.
De tal manera resulta fácil entender la razón por la cual diversas organizaciones de salud pública, no deja de recomendar a los estadounidenses que limiten su ingesta de grasas a menos del 30% de sus calorías totales y consuman solo grasas insaturadas y ácidos grasos omega-3 (que generalmente se encuentran en las grasas vegetales y algunos pescados grasos). Esto también significa eliminar las grasas saturadas y trans.
De manera específica en los últimos años, los científicos se han cuestionado mucho más profundo acerca de el papel de las grasas en la dieta y de hecho han descubierto que es un tema con muchos más matices de los que se creía. Es por ello que los investigadores del Centro Alemán para la Investigación de la Diabetes se propusieron investigar la relación entre la diabetes y varios tipos de grasas alimentarias.
Los resultados fueron contundentes y sorprendentes, basados en 23 estudios clínicos existentes y los cuales fueron publicados en la revista científica: PLOS Medicine. El equipo no encontró asociación entre el consumo de grasas en la dieta y el riesgo de diabetes tipo 2, y también concluyó que el aceite vegetal se asoció con un menor riesgo de diabetea, pero solo en cantidades inferiores a 13 gramos diarios. Teniendo en cuenta que estas revelaciones contradicen completamente las recomendaciones actuales, la pregunta de todos es: ¿Realmente debemos consumir 13 gramos de aceite vegetal al día para reducir el riesgo de diabetes?
Existen diversas opiniones al respecto, el principal cuestionamiento es que el equipo de científicos del Centro Alemán de Investigación de la Diabetes no especificó de qué aceite vegetal podrían estar hablando. Y en general es bien sabido que durante años, ciertos aceites vegetales no han recibido un sello científico de aprobación.
La realidad es que existen algunos tipos de aceites vegetales que sabemos son nocivas y que su consumo se asocia con consecuencias negativas para la salud, y esas son las variantes que justamente hay que evitar a toda costa. Y que de hecho se caracterizan por ser sumamente utilizados en la industria alimenticia, es decir en todo lo procesado, entre los que se destaca el aceite de palma, y la mayoría de las variedades de aceites de semillas: colza, girasol, cártamo, salvado de arroz, semilla de uva y maíz. Siendo las alternativas más sanas, los aceites de se obtienen de frutas, como el de oliva, coco y aguacate.
Los resultados de este estudio despertaron muchas dudas y curiosidad, así que el medio digital Eat This, se dio a la tarea de buscar la opinión de un reconocido especialista el médico Leann Poston, con la esperanza de comprender mejor qué hacer con estos resultados novedosos. Quien según su experiencia no hay que tomarse tan en serio el estudio, pues de cierta manera a pesar de estar avalado por buenos científicos, no llegó al grado de establecer recomendaciones dietéticas específicas. Lo que significa que simplemente confirman que las personas que consumen una cierta cantidad de aceite vegetal, tienen menos tendencia a desarrollar diabetes. Lo cual de cierta manera lo sabemos hace muchos años, sobre todo con las inmensas bondades del consumo de aceite de oliva, tenemos todo tipo de estudios científicos que lo recomiendan.
La conclusión sobre las mejores y más efectivas recomendaciones, para reducir el riesgo de padecer diabetes; siguen siendo enfocadas en seguir una dieta saludable y equilibrada. Y sin lugar a dudas tendencias como la dieta mediterránea, siguen siendo uno de los mejores y más recomendados esquemas. Se trata de una alimentación que va más allá de una pauta nutricional, sus bases conforman un estilo de vida que promueve la salud, el bienestar físico y mental, y por supuesto la longevidad y el peso corporal sano.