Aunque no lo creas: La kombucha puede contener tanto alcohol como una cerveza ligera

Las bondades terapéuticas del té de kombucha son innegables. Pocas personas saben que puede llegar a contener alcohol, conoce los detalles

té de kombucha

Foto; Shutterstock Crédito: Shutterstock

Uno de los temas más de moda en la actualidad es la salud intestinal. Cada día contamos con más referencias que avalan los inigualables beneficios de un microbioma intestinal sano, es un aspecto de la salud que afecta al sistema inmunológico, estado de ánimo y bienestar general. Hace años veíamos como una costumbre rara de la gente mayor el consumo de probióticos, hoy en día sabemos que son clave en la buena salud y prevención de enfermedades. Los probióticos pertenecen a la categoría de los “alimentos funcionales” cuyos componentes optimizan la salud, más allá de sus aportes nutricionales.

No en vano en los últimos años todos hablan acerca de las bondades del consumo de probióticos. Son microorganismos vivos que se pueden consumir a través de alimentos fermentados o suplementos y se han relacionado con una amplia gama de beneficios para la salud. Estos incluyen beneficios para la pérdida de peso, la salud digestiva, la función inmunológica, la piel, promueven la buena salud del corazón y benefician la salud mental, solo por mencionar algunas de sus más grandes cualidades. Con tal lista de maravillas terapéuticas todos queremos saber más sobre las mejores fuentes para consumir probióticos. Y sin lugar a dudas la kombucha es una de las alternativas más populares y consumidas actualmente.

¿Qué es la kombucha? La kombucha es una bebida fermentada que se elabora con la mezcla de un té – preferiblemente té verde o negro– y un cultivo simbiótico de levaduras y bacterias beneficiosas conocido como SCOBY (por sus siglas en inglés de Colonia Simbiótica de Bacterias y Levaduras) u hongo kombucha, que tiene una característica forma gelatinosa, y es capaz de transformar los polifenoles del té en otros compuestos orgánicos que evitan que se desarrollen otros microorganismos. La peculiaridad de esta combinación es que hay que dejarla fermentar entre siete y 14 días, período tras el cual se transforma en una bebida refrescante, algo ácida y burbujeante. También se pueden obtener sabores diferentes si se añaden frutas naturales tras el proceso de fermentado.

Lo cierto es que mucho se ha hablado acerca de los beneficios del té de kombucha. Se cuenta con un estudio publicado en 2014 en la revista, Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, que hace referencia a las propiedades y efectos de la kombucha. Entre los cuales se destacan:

  • Su poder desintoxicante, es ideal para depurar al organismo. Gracias a su contenido en ácido glucurónico, que se adhiere a las sustancias tóxicas y las elimina por la orina.
  • Reduce los altos niveles de colesterol e interviene positivamente para regular la presión arterial.
  • Es un buen aliado para combatir los síntomas de la artritis y gota.
  • Equilibra la flora intestinal y regula su actividad.
  • Poderoso antiinflamatorio, es un gran aliado para tratar las hemorroides.
  • Reduce la formación de calcificaciones renales.
  • Es benéfica para disminuir casos de asma y bronquitis.
  • Minimiza los dolores de cabeza.
  • Alivia los trastornos menstruales y es un buen complemento para controlar los síntomas de la menopausia.
  • Mejora la salud de las uñas, pelo y piel. Es un gran agente antienvejecimiento.
  • Promueve las funciones del hígado y es el perfecto complemento para depurarlo.

Sin embargo existe un factor del cual poca gente habla y es que puede contener una cantidad decente de alcohol. Básicamente, la mayoría de la kombucha contiene de forma natural cierta cantidad de alcohol y la razón es simple: es una bebida fermentada, por lo tanto como en cualquier producto que se obtiene a través de este proceso tendrá presencia de alcohol.

Por lo tanto la cantidad de alcohol en la kombucha varía según el proceso de fermentación, finalmente puede estar entre 1-3% de alcohol. Puede que no parezca mucho, sin embargo algunas cervezas ligeras tienen solo un 4% de alcohol, por lo tanto es un dato interesante sobre todo en las poblaciones que susceptibles al consumo de alcohol como las mujeres embarazadas. Lo cierto es que es difícil determinar una cantidad exacta de alcohol en cada kombucha (a diferencia de otras bebidas fermentadas), al tratarse de una “bebida viva”, es cambiante.

Por lo general las kombuchas comerciales, tienen menos de un 0.5% de alcohol. Es decir, tendríamos que tomar al menos 30 vasos de kombucha para consumir el alcohol que contiene una copa de vino. También actualmente la industria de alimentos orgánicos, ha creado algunas kombuchas que están certificadas como no alcohólicas, por lo que siempre tendrás una alternativa para consumirla. Finalmente beber kombucha es un magnífico hábito de salud, que se asocia con beneficios  antimicrobianos, antioxidantes y anticancerígenos. Es perfecta como hidratante a lo largo del día, un gran sustituto de los refrescos y su consumo solo traerá beneficios a tu salud. 

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