Cómo empezar a practicar gimnasia a partir de los 60 años
Nunca se es muy mayor para hacer ejercicios, pero es importante hacerlo de acuerdo a las propias capacidades.
A partir de los 60 años, la motivación principal para hacer ejercicios debe ser evitar la atrofia muscular, antes que perder peso. Crédito: Shutterstock
Hacer ejercicio es saludable a cualquier edad, pero es más importante en las personas mayores ya que suelen perder masa muscular y densidad ósea, así que la actividad física les ayuda a mantener su buena salud.
De hecho, de acuerdo con lo que señala Webconsultas, hay diversos estudios que señalan que realizar ejercicios de intensidad moderada contribuye en no perder masa ósea, además de evitar la atrofia muscular, que es común durante la vejez.
La gimnasia contribuye a mejorar lo problemas metabólicos, los cardiovasculares y cerebrovasculares, así como las enfermedades neurodegenerativas.
Además, es un potenciador de la endorfina, la famosa hormona de la felicidad, lo que genera una sensación de bienestar. Entonces ¿Cómo comenzar?
Primer paso: consultar al médico
Nadie mejor como el médico de cabecera para saber si es posible comenzar a realizar ejercicios o no. Su consejo es pertinente ya que él conoce ciertos detalles del cuerpo, como lesiones anteriores, o enfermedades que pueden agravarse y que se deben vigilar.
Para conocer el estado de la condición física, el especialista puede realizar algunas pruebas, como la del esfuerzo, para conocer las condiciones del individuo.
También puede sugerir cuáles actividades son las apropiadas e incluso recomendar algún centro de entrenamiento o un entrenador especializado.
Comenzar la rutina
Por lo general, se recomienda realizar entre 30 a 60 minutos de ejercicio al día, durante 5 días a la semana. Pero teniendo en cuenta las condiciones físicas y la edad, es necesario comenzar suave.
Para comenzar, una de las sugerencias es realizar 10 minutos de actividad física al día, y esta se puede dividir en 3 partes, así que no será necesario hacerlos todos de corrido. A medida que el cuerpo vaya obteniendo resistencia, es posible aumentar un poco la intensidad y el tiempo establecido.
La clave para mantener una rutina constante es precisamente, la regularidad y la continuidad. Para ello, es importante que la persona esté motivada y que le guste la actividad que esté realizando.
Este punto es importante, porque si no le gusta la actividad física, puede estancarse y abandonarla. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es cambiar hasta encontrar la actividad adecuada y con la que se sienta más cómoda y pueda divertirse.
Estar atento a las reacciones del cuerpo
Las personas mayores comienzan a realizar ejercicios, entre otras cosas, para perder peso. Sin embargo, este objetivo debe pasar a segundo plano al inicio. Lo importante durante las primeras semanas será observar el comportamiento del organismo.
Esto significa que hay que estar pendientes de la resistencia de la persona, su capacidad y cómo le afecta la actividad física a su ritmo cardíaco.
En una persona mayor de 60, la frecuencia máxima debe estar alrededor de los 170 latidos por minuto. Un pulsómetro será útil para vigilar este aspecto importante.
Por dónde comenzar
Existen cientos de rutinas, pero hay que empezar de a poco y con lo que la persona se sienta más cómoda. También es posible practicar actividades al aire libre como caminar, correr, montar bicicleta entre otras.
Después del primer mes, es posible aumentar el ritmo. Claro está, siempre vigilando las diferentes variables de la persona para evitar sobrecarga u otro problema que se pueda presentar si hace un esfuerzo más allá de sus propias capacidades.
También te puede interesar:
Cómo entrenar con mancuernas para ejercitar los glúteos en casa sin lastimarse
Cuántas sentadillas hacer a diario para fortalecer los músculos de las piernas
Por qué correr es uno de los mejores métodos para bajar de peso, según expertos
