Jarana Beat vuelve al ruedo musical con “Vibración por simpatía”

Más de 50 músicos y cantantes colaboraron en el álbum de la agrupación nacida en El Bronx

Entre los ritmos que incluye el álbum, editado por Jarana Récords, están el son jarocho, el currulao, el danzón, las alegrías de Cádiz, el festejo, el landó, la bomba y Plena, el huapango, la chacarera, la cumbia, y el yoruba.

Entre los ritmos que incluye el álbum, editado por Jarana Récords, están el son jarocho, el currulao, el danzón, las alegrías de Cádiz, el festejo, el landó, la bomba y Plena, el huapango, la chacarera, la cumbia, y el yoruba. Crédito: Cortesía

En los 14 años que tiene de fundada la banda Jarana Beat, solo ha producido dos discos, “¡Echapalante!”, en 2011, y “Vibración por simpatía”, que se estrenó a principios de este mes.

La razón es muy simple, según explicó el fundador de este combo formado en el sur de El Bronx, Sinuhé Padilla-Isunza: “Nuestra motivación no era la carrera de la banda, sino el sonido de nuestra comunidad”.

Tanto así, que este proyecto tardó en concretarse siete años, que quedaron documentados en un álbum triple. En ellos está grabado el paso por la banda de 55 músicos y cantantes, la mayoría de ellos expertos jaraneros y soneros de este ritmo popular del estado mexicano de Veracruz.

Este álbum, además de ser una joya musical, tiene la clara intención de ser material antropológico porque en sus letras, todas originales, lleva un mensaje de inclusión, tolerancia y entendimiento.

“Tener un micrófono es un privilegio”, dijo el músico, que también es director del grupo. “Creo que los artistas tenemos la responsabilidad de ser la voz de una comunidad […] La música es el espejo fiel de la comunidad que la hace”.

Aunque la base musical del disco es el sonido jaranero, es muy probable que quienes lo escuchen encuentren un poco de su propia cultura en él, explicó el artista. Esto porque, aunque este ritmo tiene su origen en la música afroindígena mexicana, lo cierto es que esta es el resultado de los sonidos que llegaron durante la colonia de lugares como el oeste de África y de la región andaluza de España.

Sin embargo, la fusión no se detuvo ahí, sino que viajó a todos los rincones de América Latina donde tomó nuevas formas. Ahora, con la llegada de músicos procedentes de todos los países de América al sur de El Bronx, la música jaranera tiene un nuevo matiz, que es lo que se refleja en “Vibración por simpatía”.

“Ese es el tema de Jarana Beat, reconocer estas raíces musicales”, dijo Padilla-Isunza. “Esos sonidos que siguen vivos y que llegaron a la colonia española, que se desarrollaron ahí, ahora están en Estados Unidos, en un barrio de una ciudad cosmopolita y toman sonidos de donde se siembran; ahora son semillas en una nueva tierra y los frutos que salen siguen hablando de nuestras raíces”.

Entre los ritmos que incluye el álbum, editado por Jarana Récords, están el son jarocho, el currulao, el danzón, las alegrías de Cádiz, el festejo, el landó, la bomba y Plena, el huapango, la chacarera, la cumbia, y el yoruba. Todos estos sonidos son también un muestrario de lo que se interpreta en los festivales jaraneros que organiza Jarana Beat cada año en el sur de El Bronx, una área cuya demografía se ha transformado en las últimas décadas. Ahora está poblada por migrantes de México, Centroamérica y el Caribe, luego de haber sido una región con una mayoría puertorriqueña.

“Hace 15 años, cuando hacíamos los fandangos [fiestas jaraneras] cuando mucho congregábamos unas 50 personas”, dijo Padilla-Isunza, quien es originario de Ciudad de México. “Pero en la última década se ha sentido más la cultura mexicana, que es nueva pero creciente”.

Más de 50 músicos y cantantes colaboraron en el álbum ‘Vibración por simpatía’, de Jarana Beat. Foto: Cortesía
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