Lo que sucede en el cuerpo al comer coliflor

Existen tantas cosas que amar de la coliflor, por las cuales resulta una magnífica adición a la dieta. Es un vegetal crucífero adelgazante, regula el azúcar en sangre y mejora la digestión

Coliflor.

Foto: Pixaline/Pixabay  Crédito: Imagen de Pixaline en Pixabay | Pixabay

Probablemente no lo sepas, pero la coliflor es considerada uno de los super-alimentos más valiosos en la actualidad. Se encuentra en la lista de los primeros 20 alimentos que brillan por su densidad en nutrientes. Lo cual se mide a través de un concepto llamado el índice ANDI (Índice de Densidad de Nutrientes Agregados, por sus siglas en inglés), el cual muestra la densidad de nutrientes de un alimento dentro de una escala del escala del 1 al 1.000 basada en cuántos nutrientes contiene por gramo.

Lo cierto es que se trata de un vegetal que no es el favorito de muchos, probablemente porque en algunos casos suele relacionarse con hinchazón estomacal. Sin embargo al conocer su inmenso potencial terapéutico vale la pena cambiar de opinión, la coliflor pertenece a la familia de los vegetales crucíferos y es un tesoro nutricional, que le confiere grandiosas propiedades terapéuticas.También no podemos pasar por desapercibida su inmensa y peculiar versatilidad, más allá de sus usos evidentes la coliflor rápidamente puede convertirse en arroz, puré, corteza de pizza e inclusive ñoquis.

Básicamente, hay mucho que amar sobre la coliflor y es por ello que resulta fundamental saber a detalle lo que sucede en el cuerpo al consumirla. Toma nota y encuentras nuevas razones para integrarla en tu alimentación diaria. 

1. Obtendrás una buena dosis de fibra

La coliflor es muy rica en nutrientes, uno de los más sobresalientes sin lugar a dudas es la fibra. Una taza aporta de 2 a 3 gramos y no creas que es una cantidad decepcionante, pues 3 gramos representan cerca del 10% de la ingesta diaria recomendada de fibra (teniendo como base de 28 gramos de fibra por día). Todo esto en una pequeña y saciante guarnición. Es bien sabido que la fibra, es uno de los nutrientes más indispensables de la buena salud; no solo es clave para promover la buena digestión y favorecer la eliminación de toxinas del cuerpo. Se sabe de su estrecha conexión con la pérdida de peso, lo cual en principio se relaciona con su poder saciante y es de gran ayuda para evitar que comamos en exceso. La fibra también puede ayudar a reducir la inflamación, gracias a su contenido en una sustancia llamada kaempfero y de hecho se cuenta con estudios que avalan sus bondades para reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como el cáncer, diabetes, afecciones cardíacas y más. 

2. Mayor hidratación

La coliflor es uno de los vegetales con mayor contenido en agua, cerca del 92% de su composición es agua. Lo cual significa que al comerla no solo obtenemos todos los nutrientes que el vegetal contiene, también estarás ingiriendo mucha agua.  ¿Cuánta agua es realmente? En una porción de coliflor (100 gramos), puedes recibir 59 mililitros de agua. Es bien sabido que el agua es indispensable para el buen funcionamiento del organismo y también es un gran aliado en la pérdida de peso. Al usar coliflor como ingrediente en recetas a base de granos, estarás agregando mucho valor nutricional y ayudando al cuerpo a digerir mejor la comida debido al mayor contenido de agua. Potenciar la hidratación es de gran ayuda para equilibrar los electrolitos del cuerpo. Gracias a esto, el sistema nervioso logra realizar las transmisiones de los impulsos nerviosos y las contracciones musculares de manera correcta.

3. Puedes sentirte hinchado

Una de las principales razones por las cuales muchas personas eligen no comer coliflor, es por sus efectos digestivos; es decir es deliciosa y nutritiva pero también crucífera. ¿Qué quiere decir esto? Brillan por su composición nutricional que se destaca por su alto contenido en vitaminas C,E y K, pero también contienen FODMAP.  Son oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, básicamente significa que estos alimentos están hechos de carbohidratos de cadena corta que no se digieren en el intestino delgado con tanta facilidad. Lo que sucede es que se fermentan en el intestino grueso, lo que no solo causa hinchazón y gases, sino que se cuenta con estudios que también han relacionado los FODMAP con el síndrome del intestino irritable. Se dice que cocinar la coliflor puede hacer que sea más fácil de digerir, pues durante el proceso de cocción descomponen algunos de esos carbohidratos para que los intestinos puedan pasarlos más fácilmente y absorber lo que el organismo necesita, en lugar de permitir que se asienten y se produzcan gases.

3. Podría afectar el efecto de ciertos medicamentos

La coliflor es rica en vitamina K, que puede ser un problema si estás tomando ciertos medicamentos, específicamente los anticoagulantes. Los medicamentos anticoagulantes pueden interactuar con la vitamina K, por lo que los médicos suelen advertir a las personas que toman esos medicamentos que vigilen la ingesta de vitamina K. Es bien sabido que la vitamina K ayuda a que la sangre se coagule, por lo que es importante mantener constantes los niveles de vitamina K cuando se toman anticoagulantes para no desequilibrar la sangre. La vitamina K y los anticoagulantes son en realidad enemigos y funcionan entre sí. Si estás tomando medicamentos anticoagulantes, únicamente deberás tener cuidado con la cantidad de coliflor que está comiendo. Para mayor contexto: solo 1 taza de coliflor contiene aproximadamente el 20% de la ingesta diaria recomendada de vitamina K. 

5. Posible pérdida de peso

Una de las recomendaciones dietéticas más reconocidas para bajar de peso con mucha salud y nutrición, es integrar el consumo de coliflor. La principal razón  es en principio su bajísimo aporte en calorías, ya que 100 gramos aportan únicamente 27 calorías. Por otra parte se encuentra  el poder de su composición: contiene de 2 a 3 gramos de fibra y una gran cantidad de vitaminas y nutrientes (vitaminas A, C y K, potasio, ácido fólico y más). Su aporte en fibra hace que sea altamente saciante y es muy fácil integrarla en la dieta, sobre todo como un buen sustituto a las comidas ricas en granos como sucede con la pasta y el arroz; lo cual hace que de manera automática se consuman menos calorías. 

6. Ayuda a mantener a raya a la diabetes

Entre las más valiosas cualidades de la coliflor se encuentra su alto contenido en vitamina C y potasio, ambos son nutrientes esenciales que intervienen de manera favorable y reducen el riesgo de desarrollar diabetes. Estos dos elementos regulan la glucosa en sangre y también intervienen en el metabolismo. De hecho se ha comprobado que cuando los niveles de potasio son bajos, la glucosa tiende a elevarse y es por ello que se aumenta el riesgo de padecer diabetes.

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