Estos son los 5 alimentos más laxantes, ideales para bajar de peso y regular la digestión

En muchas ocasiones iniciar un camino enfocado en la pérdida de peso, puede ser complicado y no siempre nos lleva a los resultados que deseamos. Si bien el éxito depende de la relación entre varios factores, es bien sabido que la alimentación juega un papel determinante. Es por ello que la calidad de los alimentos que consumimos es tan relevante.

Una de las principales y más básicas recomendaciones para hacer más eficiente la pérdida de peso, es garantizar un buen proceso digestivo y de eliminación de desechos. Se ha comprobado que en muchos casos las personas que no logran bajar de peso o que inclusive aumentan, padecen de afecciones digestivas como es el caso del estreñimiento y la inflamación. Es por ello que resulta muy importante agregar algunos alimentos que actúan como laxantes naturales y que sin lugar a dudas serán un magnífico complemento dietético.

1. Semillas de chía

Es bien sabido que la fibra es el mejor tratamiento natural y una de las principales líneas de defensa contra el estreñimiento. Se mueve a través de los intestinos sin digerir, agregando volumen a las heces y fomentando la regularidad intestinal y las evacuaciones. De hecho se cuenta con estudios que demuestran que consumir más fibra, es de gran ayuda para ablandar las heces y aumentar la frecuencia con la que se evacúa. Con base en ello la ingesta de alimentos ricos en fibra es en gran parte lo que les confiere sus propiedades laxantes. Entre las mejores alternativas naturales se encuentran las semillas de chía, que son particularmente ricas en fibra: solo 1 onza (lo equivalente a 28 gramos), contiene 11 gramos de fibra. Estas pequeñas semillas contienen principalmente fibra soluble, que es la fibra que absorbe agua para formar un gel y que tiene la ventaja de ayudar a formar heces más blandas lo cual ayuda a mejorar el estreñimiento. Lo mejor de todo es que son accesibles, muy versátiles y fáciles de integrar en la dieta. Van de maravilla con limonada, jugos, licuados y en postres. 

 2. Bayas

Es bien sabido que las bayas forman parte de uno de los grupos de alimentos más saludables del planeta. Entre sus grandes cualidades se destaca su poder nutricional que brilla por su contenido en antioxidantes y por supuesto fibra. Su consumo cotidiano actúa como un magnífico y suave laxante natural, lo mejor de todo es que son deliciosas y fáciles de integrar en la dieta. Para mayor contexto: Las fresas contienen 3 gramos de fibra por taza (152 gramos), los arándanos proporcionan 3.6 gramos de fibra por taza (148 gramos) y las moras cuentan con 7.6 gramos de fibra por taza (144 gramos). Recordemos que la Asociación Dietética Estadounidense recomienda la ingesta de 25 gramos de fibra por día para las mujeres y 38 gramos de fibra para los hombres. La bayas tienen la peculiaridad de contener dos tipos de fibra: soluble e insoluble, que no solo ayudan a agregar volumen a las heces, son clave para prevenir enfermedades crónicas. De manera particular la fibra soluble, como la que contienen las semillas de chía, absorbe agua en el intestino para formar una sustancia similar a un gel que ayuda a ablandar las heces. La fibra insoluble no absorbe agua, pero se mueve por el cuerpo intacta, aumentando el volumen de las heces para facilitar el paso y su evacuación. 

3. Legumbres

En los últimos meses todos hablan acerca de los beneficios de consumir legumbres. Son consideradas uno de los grupos de alimentos más saludables, ricos en proteínas vegetales y fibra. se tarta de una familia de plantas comestibles muy generosa que incluye grandes alternativas como lo son los frijoles, garbanzos, lentejas, guisantes y maní. Las legumbres son ricas en fibra, por lo tanto aceleran el tránsito intestinal y promueven la evacuación. Para mayor detalle: una taza (198 gramos) de lentejas hervidas contiene 15,6 gramos de fibra, mientras que 1 taza (164 gramos) de garbanzos proporciona 12,5 gramos de fibra. A la vez se cuenta con un estudio que han comprobado que comer legumbres puede ayudar a aumentar la producción corporal de ácido butírico, un tipo de ácido graso de cadena corta que puede actuar como un laxante natural. Los estudios demuestran que el ácido butírico es de gran ayuda en el tratamiento del estreñimiento al aumentar el movimiento del tracto digestivo, a la vez es una sustancia que se relaciona con propiedades antiinflamatorias que son de gran ayuda para reducir la inflamación intestinal que puede estar asociada con algunos trastornos digestivos comunes, como la enfermedad de Crohn o la enfermedad inflamatoria intestinal.

4. Semillas de lino

Las semillas de lino son una magnífica adición en la dieta, ya que son muy ricas en ácidos grasos omega-3 y una serie de sustancias benéficas como es el caso de las proteínas y la fibra, por supuesto. De hecho son conocidas como uno de los más poderosos laxantes naturales y son un tratamiento eficaz tanto para el estreñimiento como para perder peso. Las semillas de lino contienen una buena mezcla de fibra soluble e insoluble, lo que ayuda a reducir el tiempo de tránsito intestinal y fomenta la eliminación de desechos. Una cucharada (10 gramos) de semillas de lino proporciona 2 gramos de fibra insoluble, más 1 gramo de fibra soluble. También son conocidas como un gran aliado para suprimir el apetito, aportan gran saciedad y son un gran complemento en jugos, aguas y licuados, ya que aceleran la pérdida de peso. 

5. Kéfir

En los últimos meses todos hablan acerca de los beneficios de los alimentos fermentados, sobre todo en lo relacionado a la salud del sistema digestivo e intestinal. El kéfir es uno de los más dignos representantes, es un producto lácteo fermentado y que brilla por su contenido en probióticos, un tipo de bacteria intestinal beneficiosa con una larga lista de propiedades para la salud. Se destaca por sus cualidades para potenciar la función inmunológica y estimular la salud digestiva. Es bien sabido que el consumo de probióticos, ya sea a través de alimentos o suplementos acelera el tránsito intestinal, combate inflamaciones, aumenta la regularidad y al mismo tiempo que mejora la consistencia de las heces. Se ha demostrado que el kéfir, en particular, agrega humedad y volumen a las heces, lo cual nos permite eliminar todo lo que no necesitamos y así bajar de peso. De hecho se cuenta con un estudio, en el cual se analizaron los efectos del kéfir en 20 participantes con estreñimiento. Después de consumir 17 onzas (500 ml) por día durante cuatro semanas, los participantes tuvieron un aumento en la frecuencia de las deposiciones, mejoras en la consistencia y una disminución en el uso de laxantes. Todos estos aspectos conducen a la pérdida de peso.