Puerto Rico continúa debate legislativo sobre prohibición a terapias de conversión por orientación sexual

La Asociación Americana de Psicología, principal organización de esa profesión en Estados Unidos, se opone a las terapias de conversión

Terapia de conversion sexual en Brasil

Una activista LGBTQ en una manifestación en contra de las terapias de conversión sexual en Brasil.  Crédito: Nelson Almeida | AFP / Getty Images

SAN JUAN –  Puerto Rico vive el debate sobre la prohibición de las terapias de conversión por orientación sexual, una práctica considerada por algunos expertos de salud mental como perjudicial y contra la que se promueve el Proyecto del Senado 184.

El debate, que este miércoles continúa entre partidarios y detractores de la iniciativa que actualmente se tramita en el Legislativo, llegó al propio gobernador, Pedro Pierluisi, quien se pronunció para señalar que está en contra de estas llamadas terapias de conversión y que no dudará en firmar el proyecto para convertirlo en ley si, finalmente, llega a sus manos.

“Tendré que ver lo qué pasa en el proceso legislativo, pero si llega una medida a mi despacho estoy adelantando algo que ya es de conocimiento público: que yo estoy en contra de que se lleven a cabo terapias de conversión”, sostuvo el jefe del Ejecutivo.

Las terapias de conversión se definen como cualquier intento de cambiar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona.

La Asociación Americana de Psicología, principal organización de esa profesión en Estados Unidos, se opone a las terapias de conversión.

También la Asociación de Psicología de Puerto Rico subrayó en 2018 que se ha demostrado científicamente que las terapias de conversión no reducen ni eliminan los síntomas psicológicos de la persona.

Posibles ideas suicidas

Esa entidad, por el contrario, sostiene que ese tipo de tratamiento puede provocar ideas e intentos suicidas.

La práctica está prohibida en 20 estados de EE.UU y en Puerto Rico.

Dentro del Ejecutivo, el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, mostró su acuerdo con Pierluisi y dijo que su agencia tiene que ir en contra de todo lo que vaya en detrimento de la salud física y mental de cualquier ser humano.

Los senadores Juan Zaragoza y Migdalia González, del opositor Partido Popular Democrático (PPD), ya hicieron público su apoyo al Proyecto del Senado 184 para prohibir las terapias de conversión en Puerto Rico.

Experiencia traumática

Zaragoza señaló hoy a Efe que exponer a menores a terapias de conversión con el fin de alterar su identidad de género puede ser una experiencia traumática que no debe ser tolerada.

“Es por esto que estoy a favor de prohibir las terapias de conversión. El Proyecto 184 de ninguna manera incide en la decisión de un padre de criar a sus hijos bajo los dogmas de su religión”, matizó el legislador sobre un asunto que se verá en vistas públicas en el Senado entre los días 24 y 26 de marzo.

Sin embargo, varios senadores del PPD se opusieron recientemente de forma pública al Proyecto 184, alegando que las terapias de conversión no existen en la isla, a pesar de testimonios de miembros de la comunidad LGBT de que han sido víctimas de esas prácticas.

Los senadores del PPD que se opusieron son el de Guayama, Albert Torres Berríos; la senadora por Aguadilla-Mayagüez, Ada García, y el senador por Arecibo, Rubén Soto.

El texto del proyecto no es claro

Janise Santiago, integrante de la Junta Directiva del partido Proyecto Dignidad, considerado por algunos ultraconservador, dijo a Efe que lo primero que hay que aclarar es que el texto del Proyecto 184 no es claro, lo que desde su punto de vista no facilita las cosas a la hora de tomar postura.

Santiago explicó que lo que a su juicio es un maltrato es no darle la oportunidad a un niño de tomar decisiones que serán relevantes más adelante en su vida.

Dijo que incluso jóvenes de entre 20 y 25 años buscan todavía en esa etapa identificarse en el tema de orientación sexual, razón por la que los niños o adolescentes, con mucha más razón, deben ser orientados por especialistas si tienen dudas sobre qué camino seguir.

Por ello sostuvo que “no podemos estar a favor de este proyecto”, que en su opinión prohíbe a profesionales de la salud ayudar en su orientación sexual a niños y adolescentes.

Santiago matizó que, no obstante, como se puede entender, su formación rechaza cualquier práctica orientada a reprimir una determinada orientación sexual que incluya violencia, castración o cualquier método similar.

Una de las últimas en pronunciarse sobre el asunto ha sido la vicepresidenta del Senado, Marially González, psicóloga de profesión, quien se limitó a señalar que la Cámara Alta está en proceso de citar a todos los sectores interesados en el tema para poder conocer más a fondo las posiciones en relación al proyecto.

Relatos publicados en la prensa local apuntan a que las terapias de conversión por orientación sexual existen actualmente en Puerto Rico, aunque algunos lo nieguen.

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