5 maneras en las que el alcohol no te permite bajar de peso

Cuando bebes alcohol, el hígado quema alcohol en lugar de grasa; el consumo de alcohol puede obstaculizar tu pérdida de peso y lo hace de distintas maneras que probablemente no habías caído en cuenta

levadura de cerveza

Tan solo el año pasado, el mercado de la cerveza estaba evaluado en $94 mil millones de dólares. Es una industria que no deja de crecer, conoce más sobre las marcas más populares en Estados Unidos. Y empieza por tomar decisiones más saludables.  Crédito: unsplash

El alcohol puede sabotear tus esfuerzos por bajar de peso. El alcohol no solo aumenta tu riesgo de distintos tipos de cáncer, afecta tu cerebro, sistema inmunológico y favorece otras enfermedades, también juega un papel importante en el control del peso.

Cinco formas en las que el alcohol puede impedir perder peso:

1. El alcohol suele contener calorías vacías sin llenarte

Las bebidas alcohólicas aportan calorías vacías, es decir, tienen pocos o carecen de nutrientes. Una cerveza regular de 355 ml tiene aproximadamente 150 calorías; pero hay otras bebidas que pueden contener una gran carga de azúcar agregado y la misma cantidad de calorías que una comida.

Las bebidas con más calorías son las mezcladas, aquellas a las que agregan jugo, tónico o jarabes. Un vaso de piña colada de 7 onzas (205 ml) tiene aproximadamente entre 500 y 600 calorías y más de 30 gramos de azúcar. El alto consumo de bebidas preparadas promueve el aumento de peso.

Cuando consumes en el día más calorías de las que quemas, el cuerpo convierte el exceso de calorías en grasas.

2. El cuerpo usa al alcohol como combustible

“En general, la ingesta de alcohol se asocia con cinturas más grandes, porque cuando bebes alcohol, el hígado quema alcohol en lugar de grasa“, dice el Dr. Michael Jensen, experto en endocrinología e investigador de obesidad de la Clínica Mayo a webMD

Cuando se consume alcohol, primero se quema como fuente de combustible antes de que tu cuerpo use carbohidratos o lípidos de grasas. El exceso de glucosa y lípidos terminan como tejido adiposo o grasa.

3. Interfiere con el sueño

Aparentemente el alcohol te hará conciliar el sueño y dormir mejor porque es un sedante, pero en realidad el disminuye su calidad. El alcohol puede provocar un aumento de los períodos de vigilia durante los ciclos del sueño.

El sueño restringido y la mala calidad de este, pueden provocar trastornos metabólicos, aumento de peso y un mayor riesgo de obesidad. Según Sleep Foundation, no dormir lo suficiente puede reducir la cantidad de peso perdido y animar a comer en exceso. Procura dormir entre 7 y 9 horas diariamente.

4. Puede afectar la absorción de nutrientes

El alcohol puede afectar la absorción de nutrientes y su uso por parte del cuerpo, lo cual puede afectar el metabolismo de los órganos que desempeñan un papel en el control del peso.

5. Promueve que comas más

El alcohol tiene un efecto estimulante en una serie de sistemas neuroquímicos y periféricos que están involucrados en el control del apetito, también suprime la oxidación de los ácidos grasos. Lo que significa que el alcohol te provoca comer más y quemar menos.

Un estudio publicado en Alcohol y Alcoholismo en el 2020, reveló que solo tres bebidas eran suficientes para reducir una hormona reguladora del apetito responsable de la saciedad, llamada leptina, en aproximadamente un 30 por ciento.

Además, es muy probable que lad elecciones de alimentos luego del consumo de alcohol nos sean las más saludables.

Cualquier bebida alcohólica puede ocasionar efectos negativos en la salud de tu cuerpo y más aún si tu consumo no es moderado.

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