Meseros, anfitriones, cocineros, ayudantes de cocina… La industria hostelera y de alimentación precisa de miles de puestos de trabajo a medida que avanza el proceso de vacunación y se reactiva la economía en todo Estados Unidos tras un año de crisis por el COVID -19. Pero el intento de los restaurantes y hoteles de recuperar su operatividad al 100% ha destapado una nueva y sorprendente realidad: la escasez de personal.
Los negocios que se vieron obligados en 2020 a cerrar sus puertas, minimizar los servicios, reducir la nómina o dar de baja a sus empleados de forma temporal, ahora no consiguen que los empleados regresen a sus labores o que personas nuevas que ocupen las vacantes.
El 37% de las pequeñas empresas de los sectores de hostelería y la alimentación afirman que su capacidad operativa se está viendo afectada por la falta de disponibilidad de trabajadores, según la web informativa Axios. Y es un problema general de toda la economía: el 16% de las pequeñas empresas en todo el país denuncian este problema, que ilustra la preocupación que persiste sobre el riesgo del coronavirus en espacios cerrados.
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“Después de todo un año de espera, los clientes están clamando por volver a los restaurantes, y los negocios han invertido en extender su local para ofrecer zonas exteriores, por lo que requieren de más empleados en este momento, pero no los encuentran”, dijo Alice Cheng, de Culinary Agents.
De los 22 millones de empleos perdidos durante la pandemia, se han recuperado ya 13 millones, es decir, el 60%. En marzo se crearon más de 916,000 empleos, la mayor cifra desde agosto de 2020, y la tasa de desempleo se redujo en un 6%, informó el Departamento de Trabajo.
Sin embargo, la industria de la hostelería sigue señalando la falta de interés de los trabajadores.
“Esto definitivamente es una crisis”, señaló Carlos Gazitua, propietario de la cadena de restaurantes Sergio’s Cuban Cafe & Grill, al ser consultado por el diario Chicago Tribune. “No podemos encontrar gente y no sabemos dónde están los candidatos”, lamentó.
Según las proyecciones de la Reserva Federal, la economía de Estados Unidos registrará un crecimiento del 6% este año debido a la reactivación impulsada por los paquetes de estimulo. Sin embargo, algunos propietarios de restaurantes culpan de la escasez de mano de obra a estas ayudas otorgadas por el Gobierno, pues afirman que la gente prefiere quedarse en casa y embolsarse el dinero sin ningún esfuerzo.
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Sólo una pequeña parte de los que abandonaron el mercado laboral raíz del COVID-19 quiere o puede tener un empleo en estos momentos, aseguró un estudio divulgado por el diario The Wall Street Journal.
Hasta 2.6 millones de personas no trabajaban a inicios de marzo porque estaban enfermas o cuidaban a alguien que lo estaba, y 4.2 millones decían tener miedo de contraer o propagar el virus. Millones también están cuidando a los niños, pero no está claro cuántos lo hacían debido a los cierres de la pandemia.
También se habla el exceso de ofertas. “Todo el mundo está reabriendo al mismo tiempo y eso significa que todo el mundo está contratando al mismo tiempo, lo que hace más difícil encontrar trabajadores”, analizó Cheng.
Durante la segunda semana de abril se registró el número más bajo de nuevas solicitudes de ayuda por desempleo desde que comenzó la pandemia. En total fueron 576,000 peticiones. No obstante, todavía casi 17 millones de personas siguen recibiendo este beneficio.
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Según la Reserva Federal, aunque la tasa de desempleo del 6% es inferior a la de 2009, está por encima del 9% si se añaden las personas que no se contabilizan como desempleadas porque han abandonado la población activa o han sido mal clasificadas.
La Reserva Federal informó este mes de la escasez de conductores, de trabajadores principiantes, de bajos salarios y cualificados, de personal de guardería y de tecnología de la información, de oficios especializados y de enfermeras.
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Esto coincide con lo que refleja el sitio de empleos ZipRecruiter sobre las ofertas de trabajo. Camioneros, enfermeros, vendedores y gerentes son algunos de los empleos más demandados durante la reactivación económica en Estados Unidos.
Manejar camiones es, con diferencia, la tarea más solicitada, con más de 1.3 millones de puestos de trabajo abiertos para diferentes tipos de conductores, desde semirremolques hasta reparto local.
La contratación también es fuerte en el sector de la enfermería con 320,000 puestos vacantes. El comercio minorista está tratando de dotarse de personal para abrir sus puertas con casi 270,000 puestos de trabajo abiertos.
La pandemia ha afectado tanto a la demanda de trabajadores, ya que las empresas cerraron, como a la oferta, ya que los trabajadores se retiraron porque se enfermaron o necesitaban cuidar de sus hijos. La diferencia con lo ocurrido en 2008-2009, según explica el diario The Wall Street Journal, es que la crisis financiera de aquel momento eliminó la riqueza y secó el crédito, lo que minó la demanda de bienes y servicios ya que los consumidores dejaron de gastar, y de trabajadores, ya que los empresarios dejaron de contratar.
Con información de Axios, The Wall Street Journal y Chicago Tribune
