Por qué los hispanos en Estados Unidos son uno de los grupos más relegados a la hora de vacunarse contra COVID
Los hispanos son uno de los grupos que han sido relegados en la vacuna contra el Covid-19. Las razones van desde problemas con el idioma hasta temor a ser deportados.
Para algunas comunidades, la lejanía de los centros de vacunación y sus horarios, les impiden acercarse a recibir la vacuna sin poner en riesgo sus empleos Crédito: Shutterstock
A medida que avanza el proceso de aplicación de la vacuna contra el Covid-19 varios grupos étnicos han quedado rezagados, entre ellos, la comunidad hispana. Entre los factores están el temor de ser deportados y el poco conocimiento del idioma.
Pero el problema va más allá de los temores relacionados con el estatus legal. La logística y la información ambigua sobre el proceso de vacunación, además de las dudas propias sobre si ponerse la vacuna o no, han sido factores claves para que las comunidades hispanas queden rezagadas en este proceso.
Problemas de inmigración
Muchos hispanos cuyo estatus es irregular en Estados Unidos temen que sean deportados una vez se pongan la vacuna. La cuestión es que llegan a pensar que al dar su dirección de habitación, esta será usada para rastrearlos y deportarlos.
La verdad es que el proceso de vacunación es seguro en todos los sentidos. Los inmigrantes hispanos, entre ellos los que están de forma ilegal, no deberían tener miedo de recibir su dosis de la vacuna contra el Covid-19, pues la información es resguardada y confidencial.
Otro factor que afecta el proceso es el idioma. Al no saber inglés, muchos tienen problemas para comunicarse, lo que hace que muchas personas se retraigan de ir a vacunarse.
Para que el idioma no sea una barrera, en algunos centros se ha dispuesto de puestos con material de apoyo e información en español.
Fallas en la logística
Pero al parecer, el problema más grande se encuentra en la logística. La distribución de la vacuna en los Estados Unidos ha relegado a las minorías étnicas, incluyendo a los hispanos y los afroamericanos.
En algunas regiones, como en Chicago, los centros de vacunación se agrupan en las áreas de población blanca de la ciudad, mientras que en los lados donde habitan residentes afroamericanos o hispanos, estos sitios se encuentran muy dispersos.
Un análisis de CNN comprobó que los habitantes de las comunidades afroamericanas e hispanas han recibido un 38% de las dosis combinadas de la vacuna, mientras que los residentes blancos han recibido casi el 50%.
De esta forma, la falta de centros de vacunación en estas comunidades es escasa o están mal distribuidas, de tal manera que las personas tienen que recorrer distancias considerables para ponerse su dosis respectiva de la vacuna contra el Covid-19.
¿Aumentará la brecha?
Otro factor que juega un papel importante son los horarios. Miembros de diferentes comunidades piden que estos sean más flexibles debido a que en el horario convencional las personas no pueden porque tienen que ir a trabajar.
La petición es que se habiliten horarios por la mañana y por la noche, e incluso los fines de semana, para que puedan obtener la vacuna. El temor es que, al faltar al trabajo terminen perdiéndolo.
Las autoridades deben ser más conscientes en atender estos problemas para que la vacuna llegue a todas las personas, sin importar dónde vivan o su origen. Esto contribuirá a que todos puedan tener la inmunización necesaria para combatir los efectos del Coronavirus.
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