Qué significa la asignación de Kamala Harris sobre el derecho al voto en Estados Unidos

El presidente Biden impulsa plan para detener modificaciones legislativas estatales, como la de Texas, que promueven la opresión del voto; más de 100 expertos advierten que la democracia "está en peligro"

El presidente Biden rechaza legislaciones que oprimen el derecho al voto.

El presidente Biden rechaza legislaciones que oprimen el derecho al voto. Crédito: Brandon Bell | Getty Images

En medio de esfuerzo de republicanos en Texas para aprobar un proyecto de ley que supone la supresión de votantes de minoría, incluidos los afroamericanos y latinos, el presidente Joe Biden designó a la vicepresidenta Kamala Harris para liderar los esfuerzos en contra de este tipo de planes que limiten la participación electoral.

El mandatario anunció su decisión en un discurso el martes sobre la Masacre de Tulsa en Oklahoma, donde el mandatario señaló que planes republicanos como el de Texas son “un asalto sin precedentes” a la democracia.

“Le estoy pidiendo a la vicepresidenta Harris que ayude en estos esfuerzos, que los lidere entre sus muchas otras responsabilidades”,  dijo el mandatario.

La vicepresidenta Harris confirmó el esfuerzo que liderará, según un reporte de CNN.

“En los días y semanas venideros, involucraré al pueblo estadounidense y trabajaré con organizaciones de derecho al voto, organizaciones comunitarias y el sector privado para ayudar a fortalecer y elevar los esfuerzos sobre los derechos al voto en todo el país”, dijo Harris.

Agregó que sus esfuerzos también se enfocarán en el Congreso, a fin de evitar el avance de leyes similares a la de Texas, la cual el gobernador Greg Abbott se considerará durante una sesión especial para su aprobación, lo que abriría una batalla legal que quizá llegue a la Corte Suprema.

Según el plan de los republicanos en esa entidad, la nueva ley facultaría a los observadores electorales partidistas para presionar a los votantes, dificultará el voto por correo y prohibirá la votación desde el automóvil, los buzones y el uso de estructuras móviles para recolectar las boletas, medidas que se tomaron como si hicieran un “check list” de las críticas al sistema de votación hechas por el expresidente Donald Trump para defender su teoría del robo de voto.

Todas las acciones se aplicarían en asentamientos poblacionales, donde se supone que un alto porcentaje de votantes se inclinan por los demócratas.

La portavoz Jen Psaki indicó que la asignación da la vicepresidenta Harris mantiene en ruta la “sociedad estratégica” con el presidente Biden.

“En realidad pidió dirigir el tema y el liderazgo sobre los derechos de voto. Es un tema con el que ella está personalmente comprometida y que le apasiona”, dijo Psaki. “Eso incluye trabajar con miembros del Congreso, sin duda, para hacer avanzar la legislación, algo que el presidente apoya firmemente”.

Alerta de expertos

En medio de este debate en Texas que se ha convertido en una preocupación nacional, más de 100 estudiosos en asuntos de la democracia firmaron una declaración pública sobre el peligro que corre la democracia.

“Somos estudiosos de la democracia que hemos observado el reciente deterioro de las elecciones estadounidenses y la democracia liberal con creciente alarma”, indican los expertos. “Específicamente hemos observado con profunda preocupación cómo las legislaturas estatales lideradas por republicanos en todo el país han propuesto o implementado en los últimos meses lo que consideramos cambios radicales en los procedimientos electorales básicos“.

Agregan que esos esfuerzos siguen acusaciones no probadas e intencionalmente destructivas sobre una elección robada, es decir, el discurso que decenas de congresistas y el expresidente Trump defendieron.

“Estas iniciativas están transformando varios estados en sistemas políticos que ya no cumplen con las condiciones mínimas para elecciones libres y justas”, advirtieron. “Por tanto, toda nuestra democracia ahora está en peligro“.

Los expertos pidieron al Congreso aprobar reformas que mantengan los estándares nacionales de votación, incluso si es necesario superar el “obstruccionismo” o “filibuster”.

Entre los firmantes están Pippa Norris, Daniel Ziblatt, Steven Levitsky, Francis Fukuyama, Jacob Hacker y Lee Drutman, uno de los organizadores del mensaje público.

“Queríamos crear una declaración contundente de una amplia gama de académicos, incluidos muchos que han estudiado el retroceso democrático, para dejar en claro que la democracia en Estados Unidos está genuinamente amenazada”, dijo Drutman.

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