Video: Kris Moutinho recibió una paliza histórica en UFC 264 sin caer a la lona y se llevó $75,000 dólares por dar la pelea de la noche

Kris Moutinho se ganó a todo el universo de las MMA tras su pelea contra Sean O' Malley en UFC 264. El peleador de peso gallo recibió más de 200 golpes de poder y no terminó noqueado. Corazón de león pocas veces visto en la adversidad que fue premiado con un jugoso bono

Kris Moutinho en UFC 264

Moutinho no dejó de ir al frente en búsqueda de la pelea. Crédito: Stacy Revere | Getty Images

UFC 264 marcó un antes y un después en la carrera de Kris Moutinho (9-5, 0-1 en UFC) Este peleador debutó en UFC en el mencionado evento ante Sean O’Malley (14-1, 6-1 en UFC), el gran favorito de la jornada, quien cumplió con los pronósticos y le dio una paliza. Pero fue la paliza más honorable de la historia: Moutinho terminó la jornada como un campeón, robándose el show del evento.

Entremos en contexto: Louis Smolka, rival original de O’Malley, decide retirarse del evento. Alguien debe salir al rescate de la pelea, y ese alguien fue Kris Moutinho, quien solo tuvo 11 días para preparar su debut en la UFC ante uno de los peso gallo más destacados de las MMA. Un hombre que confesó estar trabajando en una empresa de pintura hace apenas un mes.

Desde el inicio, la pelea tomó un solo rumbo. “Sugar” O’Malley se encargó de pegar sin cansancio a rival. ¿Qué fue lo distinto? Que este, en vez de ser más cauto a la hora de ataque, se mantuvo volcado a la ofensiva.

Suena ilógico, para otras personas puede ser una estrategia tonta, pero quizás Moutinho lo vio como la oportunidad para mostrarse ante el mundo de las MMA, asegurar futuras peleas en UFC y regalarnos la pelea de la noche. Y así fue.

Resistió golpes con los que muchos hubiesen caído de inmediato.

Estuvo cerca de ser noqueado en el propio primer round, pero resistió. La campana también lo ayudó. Y, una vez más, nunca dejó de ir al frente, presionando a su rival, que aunque no tuvo problemas para vencer, tampoco tuvo la pelea cómoda que esperaba. Un descuido le hubiese costado caso.

Pero el final estaba escrito. El referee Herb Dean detuvo la pelea cuando solo restaban 23 segundos. El castigo duró más de 14 minutos. Kris Moutinho se quejó porque quería terminar el combate, y es totalmente entendible. Después de semejante esfuerzo, y claro está, con una derrota imposible de evitar, el haber culminado el combate hubiese significado prácticamente lo mismo que el triunfo.

La pelea de la noche, por supuesto, fue para ambos, quienes recibieron un premio de $75,000 dólares. Un jugoso consuelo para un bárbaro Moutinho que fue a la guerra estando en desventaja y nunca lo dejó de intentar.

Sean O’Malley dio 230 golpes de poder, estableciendo un nuevo récord en la división de peso gallo de la UFC. Aguantar tanto castigo sin caer noqueado a la lona es un esfuerzo prácticamente inhumano. Moutinho lo logró.

Kris Moutinho demostró tener un corazón de león y una valentía única. Así se ganó a toda la UFC.

Este lunes en la mañana Kris Mouthino se presentó en Hudson Combat Academy, sitio de entrenamiento en donde imparte clases. Dos días después de haber recibido la paliza de su vida. Con el rostro lleno de secuelas tras la carnicería en la que estuvo.

Admirable cuanto menos. Los fans se volcaron con él tras su desempeño, y solo esperan que se recupere pronto para verlo de regreso en el octágono. El espectáculo estará garantizado.

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