Por detener a dos hombres que robaban cerveza, un empleado hispano de Rite Aid fue baleado de muerte
Miguel Peñaloza, empleado muy admirado de una farmacia Rite Aid localizada en barrio de Los Ángeles, tenía dos empleos para poder mantener a sus padres
El asesinato ocurrió dentro de una farmacia Rite Aid en Los Ángeles. Crédito: Mark Makela | Getty Images
Mientras la comunidad hispana de Los Ángeles llora el asesinato de un empleado de Rite Aid que fue baleado dentro de una sucursal de la cadena de farmacias, la Policía divulgó este sábado las primeras imágenes de dos sospechosos y reveló que el incidente se debió a dos cartones de cerveza.
Miguel Peñaloza, de 36 años, murió la noche del jueves dentro de la farmacia Rite Aid del barrio angelino de Glassell Park al confrontar a dos individuos que se iban de la tienda sin pagar. La Policía dijo que durante la discusión uno de los ladrones sacó una pistola y le disparó alrededor de las 8:50 pm.
PHOTOS: LAPD asks public for help ID'ing murder suspects in Glassell Park Rite Aid shooting https://t.co/iHQuv0VmAo via @KNX1070
— Emily Valdez, KNX News Reporter (@EmilyValdezKNX) July 17, 2021
Los ladrones luego huyeron -con los cartones de cerveza en mano- sin que la Policía pudiera encontrarlos tras llegar al lugar.
El LAPD dijo que ambos sospechosos son hombres de entre 18 y 20 años, y que el autor del fatal disparo vestía una sudadera gris y shorts negros, con una estatura de alrededor de 5-6 pies y 200 libras.
Miguel Peñaloza fue recordado por sus compañeros de trabajo como un hombre de gran profesionalismo y compañerismo durante una vigilia realizada el viernes.
Man who was shot at Rite Aid store in Glassell Park was store employee who was killed while confronting a shoplifter; suspects remain on the loose https://t.co/KdsGA9folp
— ABC7 Eyewitness News (@ABC7) July 17, 2021
“Siempre tenía una sonrisa en el rostro”, le dijo Lesly García a una reportera del canal local ABC. Ella reveló que Peñaloza le hablaba mucho acerca de sus padres, con quienes vivía y a quienes mantenía.
“Él tenía dos trabajos para apoyar a sus padres”, dijo la empleada entre lágrimas.
Para hacer el caso aún más triste, el joven trabajador planeaba dejar ese empleo y apenas había avisado a Rite Aid que iba a marcharse.
El sindicato de Rite Aid ha emitido un reclamo diciendo que la empresa se ha negado a brindar seguridad adecuada para sus empleados, una queja compartida por compañeros de trabajo de Peñaloza, quienes le lloran a la inocente víctima.
