VIDEO: Buscarán pena de muerte a exmarine que mató a cuatro miembros de una familia, incluido un bebé en brazos de su madre
En total 22 casos rezan sobre Riley, incluyendo cuatro por asesinato en primer grado, por un crimen catalogado por la oficina del fiscal como "atroz y cruel", cometidos de una manera "fría, calculadora y predeterminada"
Los homicidios ocurrieron en Lakeland, Florida. Crédito: Frederic J. Brown | AFP / Getty Images
Un fiscal de Florida anunció que hará una solicitud de pena de muerte para Bryan Riley, un exmarine que es acusado de asesinato de cuatro personas, incluyendo a una madre y su bebé tres meses, hecho ocurrido en una vivienda de Lakeland, Florida.
El acusado de 33 años presenta además 22 cargos, entre los que se incluyen cuatro por asesinato en primer grado, dijo el fiscal estatal Brian Haas, que por medio de una notificación, informó que busca la pena máxima por los cargos de asesinato, señalando que se presentaron circunstancias agravantes.
En un documento enviado este viernes a la agencia EFE por la oficina del fiscal, se argumentó como factores agravantes que el crimen había sido “atroz y cruel“, y que se cometió de forma “fría, calculadora y predeterminada”.
Además subrayó que el acusado estuvo anteriormente condenado por otro crimen por uso o amenaza de violencia contra otra persona, además de otros agravantes.
El Gran Jurado del Condado de Polk incluyó además siete cargos por intento de asesinato en primer grado de un oficial de la ley, por robo, secuestro y otro por crueldad animal, ya que también mató al perro de la familia.
Estos hechos se suscitaron el pasado 5 de septiembre, cuando Riley había llegado armado a la vivienda de una familia en Lakeland y mató cuatro personas. La Oficina del Alguacil del condado de Polk aseguró que el victimario había elegido al azar la casa, y agregó que el día anterior se encontraba por la zona junto a un conocido.
Al momento en que fue descubierto por la policía, comenzó un intercambio de balas en el que el hombre de 33 años resultó herido, y mientras era trasladado a un hospital, intentó forcejear con un oficial para intentar arrebatarle una pistola.
Riley había servido durante las guerras de Irak y Afganistán, y sufría de problemas de salud mental, algo confirmado por su novia a los oficiales encargados en el caso.
Se conoció también que Riley padecía de síndrome de estrés postraumático, y había mostrado conductas erráticas los días previos a los asesinatos. Su pareja indicó que él aseguraba que podía comunicarse con Dios.
Con información de: EFE
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