Día mundial contra el cáncer de mama: las principales causas y las mejores formas de prevención

Octubre es conocido como el “mes rosa” debido a que en todo el mundo se lanzan campañas de concientización acerca de la prevención del cáncer de mama, el cual desgraciadamente, es el tipo de cáncer que más se diagnostica en mujeres.

Según estadísticas del sitio web cancer.net, tan solo en Estados Unidos se estima que en este 2021 se diagnosticarán a 281,550 mujeres de este país un cáncer de mama altamente invasivo, y a unas 49,290 la misma enfermedad pero con pronóstico más alentador.

También se estima que para este año, cerca de 44,130 personas fallecerán a causa de este mal que no es exclusivo de las mujeres, sino que también puede darse en hombres (en mucho menor escala).

Causas del cáncer de mama

Según explica el sitio Redacción Médica, aproximadamente 1 de cada 10 diagnósticos de cáncer de mama está asociado con alguna alteración de tipo genética. Gracias a diversas investigaciones científicas se han podido algunos factores que hacen que una persona tenga mayor predisposición a desarrollar la enfermedad:

1) Edad. El riesgo de desarrollar cáncer de seno aumenta con la edad. A los 20 años, la probabilidad de desarrollar cáncer de seno en la próxima década es del 0,6%. A los 70 años, esta cifra asciende a 3,84%.

2) Genética. Las mujeres que portan ciertas mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de mama, de ovario o ambos. Estos genes pueden ser heredados. Las mutaciones en el gen TP53 también se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno. Si un familiar cercano tiene o ha tenido cáncer de seno, la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer de seno aumenta.

3) Antecedentes de cáncer de mama o bultos en los senos. Mujeres que anteriormente han desarrollado la enfermedad tienen más probabilidades de reincidir en comparación con aquellas que no lo han padecido.

4) Tener tejido mamario denso. El tejido mamario está compuesto por glándulas mamarias, conductos galactóforos y tejido de sostén (tejido mamario denso), y tejido graso (tejido mamario no denso). Al observar una mamografía, las mujeres con mamas densas presentan más tejido denso que tejido graso.

5) Exposición al estrógeno y la lactancia materna. El primer punto se puede desencadenar por el inicio temprano de la menstruación o entrar a la menopausia en una edad tardía. Pero también, si eres madre y diste de lactar como mínimo un año, tienes menos posibilidad de sufrir de este tipo de cáncer.

6) Peso. Quienes tiene sobrepeso u obesidad después de la menopausia tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno, probablemente porque sus niveles de estrógenos suelen estar más altos.

7) Consumo excesivo de alcohol. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), los estudios han encontrado sistemáticamente que las mujeres que consumen alcohol tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno que las que no lo hacen. Aquellas que beben niveles moderados a altos de alcohol tienen un mayor riesgo que las que beben poco.

8) Exposición a la radiación. Tratamientos de este tipo para tratar otros tipos de cáncer aumentan el riesgo de padecerlo en una etapa posterior de la vida.

9) Tratamientos hormonales. Se ha comprobado que aquellas mujeres que toman anticonceptivos orales pueden tener ligeramente un poco más de riesgo de desarrollar la enfermedad. También, diversos estudios han encontrado que la terapia de reemplazo hormonal (TRH), específicamente la terapia de estrógeno-progesterona (EPT), está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de seno.

10) Implantes mamarios. Un estudio en 2013 encontró que aquellas mujeres que se sometieron a una cirugía estética para ponerse implantes mamarios pueden desarrollar la enfermedad en años posteriores a la cirugía e incluso, tienen mayor riesgo de morir a causa de este mal. Esto podría deberse a que los implantes enmascaran el cáncer durante las pruebas de detección o porque los implantes provocan cambios en el tejido mamario. Sin embargo, una revisión de 2015 publicada en Aesthetic Surgery Journal encontró que someterse a una cirugía estética de implantes mamarios no aumentaba el riesgo de desarrollar cáncer de seno.

Las mejores formas de prevenir el cáncer de mama

Aunque el cáncer de mama puede presentarse en edades tempranas, el rango de incidencia de la mayoría de los casos oscila a los 40 años, por lo que los médicos recomiendan a las mujeres que superan dicho rango de edad practicarse una mastografía o mamografía una vez al año.

Además, se recomienda hacerse una autoexploración constante durante la hora del baño para así poder notar alguna anormalidad que pudiera llegar a presentarse en los senos.

Las mujeres con mutaciones genéticas asociadas con cáncer de mama deben ser evaluadas por el médico para planear una estrategia de prevención, en general la realización de pruebas minuciosas, como la RMN de mama, que permitan detectar de forma temprana la presencia de un cáncer. El tratamiento preventivo debe evitarse en aquellas mujeres que deseen quedarse embarazadas, en las fumadoras y en las que tienen antecedentes de trombosis venosa profunda, embolia de pulmón, ictus o ataque isquémico transitorio.

Asimismo, se sugiere evitar el consumo excesivo de alcohol, seguir una alimentación balanceada en la que se incluyan muchas frutas y vegetales frescos y hacer ejercicio.

También puedes consultar esta calculadora digital que, con base en algunos datos e información que el usuario proporciona, te arroja las posibilidades de desarrollar cáncer de mama. Los desarrolladores de este sitio indican que se considera que se tiene un riesgo elevado de padecerla si se supera el 3% en un periodo de 5 años.

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