Cómo escoger tus batallas

Nos pasamos la vida en un campo de batallas, luchando por asuntos pasajeros que muchas veces hasta son imposibles de ganar

Lucha en privado: Ponerte a discutir con tu pareja o tus hijos en un lugar público nunca resulta en algo positivo./Shutterstock

Lucha en privado: Ponerte a discutir con tu pareja o tus hijos en un lugar público nunca resulta en algo positivo./Shutterstock Crédito: Shutterstock

Recientemente realicé un pasadía con mi equipo de trabajo y sus familias. Y mientras disfrutábamos de un delicioso barbecue, la hijita de una de mis productoras comenzó a revolcarse en el piso y a gatear como un animalito. Todos, le decían a la niña de tres años, que se levantara del césped porque se estaba ensuciando. Pero no funcionaba.

“Disculpen, tengo una hija que se cree perrita”: dijo muy serena la joven madre. Me sorprendió tanto su tranquilidad ante tal comportamiento, que tuve que preguntarle en son de broma, que  cuál pastilla tomaba para estar tan relajada. “Un día, mi suegra me dijo que en la vida hay que saber escoger las batallas…” Y con esa inesperada respuesta se acabó el tema en la mesa.

Mi productora pudo haber hecho lo que la mayoría de las madres; transcurrir el día regañando a su hija, sentirse avergonzada y pasar un mal rato. Pero ella no iba a batallar contra algo que ha luchado y perdido en ocasiones anteriores.

De la misma manera, tenemos que aprender a escoger sabiamente cuáles situaciones valen la pena ser  llevadas al frente. Y es que nos pasamos la vida en un campo de batallas, luchando por asuntos pasajeros que muchas veces hasta son imposibles de ganar. La inteligencia emocional radica en elegir cuál es la causa más relevante para atenderla de inmediato, pues es imposible pelear en dos frentes a la misma vez y ganar ambos.

¿Realmente vale la pena batallar ?: Piensa si es algo que a largo plazo tendrá grandes consecuencias y si en un año o más ese asunto te importaría de la misma manera. 

¿De quién es la batalla?: Muchas veces te pones a luchar por algo que ni tan siquiera es tuyo, como los problemas de un familiar o amigo. Puedes preocuparte y ayudar en un inicio de cierta situación, pero recuerda que la batalla es de otra persona. ¡No tuya!

Lucha en privado: Ponerte a discutir con tu pareja o tus hijos en un lugar público nunca resulta en algo positivo. Espera llegar a la casa y que todos estén calmados para conversar. Cuida las palabras que dirás.

Una vez domines “el arte de escoger tus batallas”,  evitarás muchas adversidades y vivirás la vida con más paz. 

Para más motivación sígueme en:
Facebook: https://www.facebook.com/MariaMarinOnline
Instagram: @mariamarinmotivation
https://www.instagram.com/mariamarinmotivation/

En esta nota

María Marín
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain