Plan para expandir la Unidad de Crímenes de Odio en Manhattan

El fiscal Alvin Bragg renueva llamado a la Ciudad por fondos para ampliar las herramientas y el personal ante el aumento de los delitos motivados por el odio

Una manifestación en Times Square pidiendo que se frenen los delitos de odio contra la comunidad asiático-americana.

Una manifestación en Times Square pidiendo que se frenen los delitos de odio contra la comunidad asiático-americana.  Crédito: Timothy A. Clary | AFP / Getty Images

Con miras a frenar el aumento en los ataques de odio contra diferentes grupos, entre ellos los asiáticos-estadounidenses y la comunidad LGBTQ+, el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, Jr., anunció planes para expandir la Unidad de Crímenes de Odio para combatir los delitos motivados por prejuicios en todo el condado.

Al hacer el anuncio el lunes, Bragg subrayó que los neoyorquinos sin importar su origen merecen sentirse seguros en Manhattan y que la Unidad de Crímenes de Odio ampliada no solo investigará y enjuiciará estos delitos, sino que también brindará herramientas de divulgación y defensa para ayudar a las víctimas.

“Combatir los delitos motivados por el odio es una prioridad compartida por mi Oficina, el Concejo Municipal de Nueva York y la Oficina del Alcalde, y espero que recibamos los fondos que necesitamos para combatir el aumento de los delitos motivados por el odio”, indicó el Fiscal.

En marzo pasado Bragg solicitó $1.6 millones en fondos para financiar la expansión de la Unidad , con los que espera ampliar una planilla dirigida por la jefe Hanna Yu e incluir a dos subjefes, dos analistas de investigación (actualmente solo hay uno) y dos detectives investigadores. Además habrá personal de servicios para víctimas, incluido un consejero para la comunidad asiática-americana y un defensor de servicios para víctimas LGBTQ+.

Para lograr sus metas

Bragg nombró a dos fiscales especializadas para apoyar la Unidad: Joyce Smith, jefa de la División de Juicios, que supervisa el trabajo de casos de la Unidad, y Chanterelle Sung, jefa de Operaciones Estratégicas, que supervisa la estrategia y las operaciones.

En estos momentos, la Unidad investiga y procesa 88 casos, 27 de los cuales involucran crímenes contra víctimas de ascendencia asiática. También, 25 casos de delitos de odio contra miembros de la comunidad LGBTQ+, 11 casos de delitos de odio contra negros, 10 casos de delitos de odio antisemitas y 6 casos de delitos de odio contra personas blancas, entre otros.

Entre los casos abiertos se encuentran ataques violentos no provocados contra miembros de una determinada identidad protegida, pintadas y acoso antisemitas e incidentes como escupir motivados por prejuicios.

Los planes incluyen aumentar las investigaciones y enjuiciamientos proactivos de la Unidad, mejorar las competencias culturales y lingüísticas, asegurar que el personal y los oficiales de policía reciban capacitación especializada y ampliar la participación de la comunidad, entre otros objetivos. Además se incentivará la participación de la comunidad, fortalecerá el apoyo y la defensa de los servicios para las víctimas y mejorará la colaboración con organizaciones comunitarias y otras agencias de aplicación de la ley.

El senador estatal Robert Jackson, primer musulmán elegido para ese estamento legislativo, se mostró complacido con la iniciativa del fiscal.

“Con el reciente aumento de la retórica de odio y los actos de violencia dirigidos contra los inmigrantes, los pobres y las personas de color en general, me complace ver al fiscal de distrito Bragg abordar este problema de frente y espero continuar trabajando con él y su oficina para que todos sepan que el odio no tiene cabida en Manhattan ni en ningún otro lugar”, recalcó Jackson.

Un paso adelante

Defensores y activistas también manifestaron que la intención de Bragg de expandir la Unidad de Crímenes de Odio representa un paso adelante en la lucha contra esta figura delictiva.

“Los niveles récord en crímenes de odio representan un ataque directo a nuestras comunidades y nuestra democracia. Eso requiere una verdadera rendición de cuentas y justicia. Pero no podemos simplemente enjuiciar para salir de esta crisis; también debemos apoyar a las víctimas y sus comunidades, y llegar a las causas profundas del extremismo y el odio”, manifestó Amy Spitalnick, directora ejecutiva de Integrity First for America, una organización sin fines de lucro de derechos civiles que recientemente ganó su demanda contra los supremacistas blancos responsables de la violencia de Charlottesville.

La directora ejecutiva de la Federación Asiática Americana Jo-Ann Yoo recordó que durante los últimos dos años, esa comunidad ha estado sufriendo por los ataques de los que ha sido víctima.

“Nuestro objetivo compartido es construir relaciones basadas en la confianza, con personal que pueda realizar actividades de divulgación y educación comunitaria en el idioma, con sensibilidad cultural sobre nuestros derechos y un plan para mantener a todos a salvo”, indicó Yoo.

“Con demasiada frecuencia, las mujeres trans, y en particular las mujeres trans de color, son el objetivo de una violencia brutal”, aseveró por su parte Cecilia Gentili, fundadora y capacitadora principal de TransEquity Consulting, y copresidenta del Grupo de trabajo TGNBNC de la Fiscalía de Manhattan. “Es fundamental que reconozcamos el problema y comencemos a abordarlo en colaboración. El enfoque del fiscal Bragg sobre los delitos de odio reconoce la importancia de los esfuerzos de prevención, la necesidad de la humildad cultural en el trabajo de la justicia penal y el valor de las prácticas de justicia restaurativa como un medio para sanar a las personas y las comunidades”.

Dónde denunciar

Las víctimas de estos crímenes deben llamar a la línea directa de delitos de odio de la oficina al 212-335-3100.

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