Joven hispana mató a tijerazos a su bebita minutos después de dar a luz en Colorado

Oficiales hallaron el cuerpecito de la bebé con heridas en el torso y pecho; Leiyla Marrissa Cepeda, que tenía 17 años al momento de los hechos, alegó que solo usó la tijera para cortar el cordón umbilical

Leiyla Marrissa Cepeda

Leiyla Marrissa Cepeda está acusada en Colorado de matar con tijerazos a su bebé recién nacida. Crédito: Oficina del Alguacil del Condado Weld | Cortesía

Una hispana de 18 años está acusada de matar con un par de tijeras a su bebé recién nacida en Colorado.

Leiyla Marrissa Cepeda enfrenta cargos de asesinato en primer grado por apuñalar en múltiples ocasiones en hechos reportados el 8 de junio en la ciudad de Nunn.

La joven cumplió los 18 años dos días después de los hechos. Cepeda enfrenta cargos como adulto.

Cepeda habría cometido el crimen poco después de haber dado a luz.

La denuncia criminal del caso que cita Law&Crime indica que la joven se encontraba de compras con familiares cuando se empezó a sentir enferma, por lo que se fue a su casa, se encerró en una habitación y rodeó su cuerpo con almohadas. Los parientes supuestamente no escucharon nada raro esa noche. Pero un testigo, identificado como Joseph Segura, divisó un línea de sangre hacia el baño a eso de las 2:30 a.m. Fue entonces que se dieron cuenta que la adolescente estaba embarazada. Parientes llamaron al 911 y Cepeda fue trasladada a un hospital.

Cepeda alegó que no sabía que estaba en gestación.

Oficiales hallaron el cuerpecito de la bebé con heridas en el torso y pecho; además encontraron el par de tijeras.

La joven alegó a agentes que intentó agarrar la cabeza de la bebé durante el proceso de parto y trató de halarla pero no lo logró. Según su versión, la pequeña cayó de su cuerpo cuando se levantó y el cordón umbilical se rompió. Cepeda relató que la bebé no se estaba moviendo ni llorando.

La madre dijo que utilizó las tijeras para cortar lo que quedaba del cordón.

La muchacha negó haber herido con las tijeras a la niña.

“Yo no le pude haber hecho eso a la niña. Yo estaba sangrando”, fueron parte de las alegaciones de Cepeda.

Eventualmente, la acusada dijo que no podía ser mamá y no le podía decir a su madre que estaba embarazada. Pero cuando fue cuestionado de por qué hizo lo que hizo, Cepeda contestó que la bebé no se estaba moviendo.

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