Ley contra la inflación: otro logro del gobierno de Biden

La alta inflación es consecuencia de un fenómeno mundial causado por una nueva dinámica económica

Joe Biden Senado

El mandatario animó a la Cámara de Representantes a aprobar cuanto antes el proyecto para poder ratificarlo y hacerlo ley. Crédito: STEFANI REYNOLDS | AFP / Getty Images

La administración de Joe Biden tiene varios logros para mostrar en los 18 meses que lleva en la Casa Blanca. La baja popularidad del presidente está ligada a la inflación pospandemia, a una imagen de fragilidad a los casi 80 años de edad y a un infatigable ataque de los republicanos.

La Ley de Reducción Inflacionaria que el fin de semana pasó en el Senado se perfila como la mayor inversión en energía limpia, hace cambios para aumentar la recaudación de impuestos corporativos, mejora la Ley de Cobertura Médica del expresidente Obama y reduce el costo de medicamentos para beneficiarios de Medicare. Todo esto sin la ayuda de un solo republicano.

Hace un tiempo, la Casa Blanca obtuvo otro éxito con una Ley de Infraestructura. El expresidente Donald Trump se jactó en su momento de ser el más indicado para dirigir este tipo de ley dada su experiencia como constructor. Fracasó en donde Biden salió victorioso gracias a su habilidades negociadoras.

Así también logró que se apruebe una inversión de 280,000 millones de dólares en tecnología para fabricar en Estados Unidos los chips imprescindibles en los aparatos que hoy dependen de la importación del extranjero.

Hay una profunda hipocresía en la crítica republicana hacia Biden. La oposición votó en contra de la infraestructura en pleno en la Cámara de Representantes pero varios congresistas se atribuyeron el crédito de esta inversión en sus respectivos distritos.

El presidente de turno es el que paga el precio de la economía, incluso cuando sus señales son confusas. La creación de empleos ya superó las cifras previas al Covid, aunque el crecimiento es negativo. La alta inflación es consecuencia de un fenómeno mundial causado por una nueva dinámica económica pospandémica.

El precio de la gasolina fue uno de los motores en la subida de precios. Ahora estamos en la quinta semana a la baja. Eso no se escucha cuando los republicanos hablan del tema, ni tampoco se menciona el incentivo a perforar en busca de más petróleo, sino todo lo contrario.

Biden fue electo sin más expectativas que quitar a Trump de la Casa Blanca. La meta era regresar a una normalidad después de un presidente que sugirió tomar lejía contra el covid y maquinó un golpe de Estado para mantenerse en el poder.

El gobierno unificado republicano que comenzó en 2016 solo aprobó recortes de impuestos y el Legislativo dedicó sus esfuerzos –por suerte fracasados– a quitar la cobertura médica a millones de estadounidenses.

Las comparaciones son necesarias. Por un lado, las palabras vacías y agresivas de Trump que motivan a su electorado; por el otro, la paciencia de Biden en lograr medidas que mejoran la calidad de vida de los estadounidenses.

Los hechos son la respuesta contundente a las difamaciones y mentiras.

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