Sin guerra salvaríamos el planeta

Dos polos opuestos con un mismo interés se presentaron esta semana en la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas, frente a casi 200 presidentes y jefes de gobierno reunidos aquí en New York.

Aunque suena increíble, el presidente colombiano, Gustavo Petro y su homólogo, Joe Biden, coincidieron en la importancia de dejar las armas para defender el medio ambiente y salvarnos del hambre mundial.

En su debut en estos escenarios internacionales, Petro pidió, en tono claro y firme, que salven la selva amazónica porque ella es necesaria para que la humanidad pueda sobrevivir al desastre del cambio climático.

Y ante la ONU, insistió en que la explotación de las drogas ilícitas y los combustibles fósiles provocan la destrucción de los bosques que terminan dañando el medio ambiente y afectando las aguas de uno de los ríos más importantes del mundo, porque el Amazonas es vital para la biodiversidad de las especies. 

Y se atrevió a decir una verdad que pocos aceptan en público, sobre el fracaso de la guerra al narcotráfico al igual que la falta de efectividad en la lucha contra la crisis climática.

Igualmente, Biden también se mostró en contra de las armas, pero refiriéndose a que el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, anunció que desplegaría más tropas en Ucrania, que es parte del problema para mantener la alimentación y cuyo conflicto pone en peligro al mundo por la amenaza de una eventual explosión nuclear. 

Aseguró Biden que, como parte de su grano de arena con la humanidad, los Estados Unidos destinarían casi tres mil millones de dólares para la seguridad alimentaria. Y eso está bien, aplausos por la iniciativa, pero la lucha debe ser conjunta.

Pues denunció que precisamente el conflicto armado entre Rusia y Ucrania amenaza a la humanidad  y el cambio climático. Y ese daño genera sequías en estados como California y países de África; al igual que tormentas huracanadas tal como acaba de pasar en Puerto Rico y República Dominicana con el huracán Fiona. 

Con este escenario toma fuerza la posición de Petro de convocar a dejar de invertir en armas y apostar en cambio por salvar el medio ambiente, pues los daños en el Amazonas se prolongan y crecen los problemas que enfrenta la humanidad lejos de la selva por culpa de las armas.

Y aunque como parte de su agenda para combatir estos problemas Biden convocó a los líderes a la Conferencia sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud, en la Casa Blanca, creemos que Petro debería ser escuchado; pues para conservar nuestro  planeta podríamos unificar esfuerzos en pro del medio ambiente y así evitar el hambre.

Sofía Villa es la autora y escribe esta columna a título personal. Sus opiniones no representan a Televisa-Univision Inc. donde trabaja como Writer/Producer.