Este ciberlunes, démosle a los neoyorquinos el regalo del aire limpio y calles seguras

Durante el "Cyber Monday" se batallará por respirar aire limpio ya que las compras masivas en línea aumentarán la actividad de entrega de camiones y las emisiones tóxicas en nuestros vecindarios

Cajas

En un día normal, se entregan más de 2 millones de paquetes diariamente, frente a los 1.8 millones en tiempos previos a la pandemia. Crédito: Justin Sullivan | Getty Images

Durante el “Cyber Monday”, millones en EE.UU. se apresurarán a sus computadoras o dispositivos móviles para comprar regalos a precios que les roben el aliento. Para muchos en la ciudad de Nueva York, batallaremos por respirar aire limpio ya que las compras masivas en línea aumentarán la actividad de entrega de camiones y las emisiones tóxicas en nuestros vecindarios.

En un día normal, se entregan más de 2 millones de paquetes diariamente, frente a los 1,8 millones en tiempos previos a la pandemia. La mayoría de estos camiones de reparto operan desde almacenes gigantes de “última milla”, es decir, instalaciones donde los paquetes se clasifican y envían para su distribución final y que ocupan terrenos industriales en comunidades de clase trabajadora. A diferencia de los almacenes tradicionales, las instalaciones de última milla están trayendo más camiones diésel y furgonetas de reparto a las calles ya concurridas de nuestra ciudad, aumentando los contaminantes tóxicos del aire en comunidades ya sobrecargadas que sufren de mala calidad del aire, impactos en la salud relacionados y calles inseguras.

Además, dichas instalaciones no están sujetas a revisión pública porque el Departamento de Planificación Urbana (DCP, por sus siglas en inglés) de la Ciudad de Nueva York las cataloga como “almacenes” que se pueden construir “por derecho” en distritos de fabricación y distritos comerciales C8, que son adyacentes a zonas residenciales. Las instalaciones de última milla a menudo están ubicadas cerca de áreas residenciales y tienden a concentrarse en comunidades racializadas y de bajos ingresos, quienes históricamente han estado expuestas a altos niveles de gases de escape nocivos de los vehículos, e incluso tendrán que hacer frente al uso intensivo de camiones y su contaminación.

En Brooklyn, al menos seis instalaciones comenzaron a construirse o a operar en Sunset Park y Red Hook — vecindarios con niveles de partículas ya superiores al promedio — en el verano de 2021. Debido a que Sunset Park y el litoral de Red Hook están zonificados para usos de fabricación, nuestras comunidades pueden ver una mayor adquisición de terrenos para instalaciones de última milla y, por ende, una mayor concentración de estas infraestructuras. Además, aunque el Distrito Comunitario 6 de Brooklyn abarca vecindarios blancos prósperos como Carroll Gardens y Park Slope, estos almacenes se concentran en Red Hook, donde viven predominantemente comunidades negras, latinas y de bajos ingresos. El Bronx, hogar de al menos siete instalaciones adyacentes a vecindarios desfavorecidos allí, podría ver un empeoramiento de su tasa de asma, una de las más altas del país, cada día.

La Coalición de la Última Milla, un grupo de defensores del medio ambiente y la salud pública alrededor de la ciudad, insta al DCP a modificar el texto de la Resolución de Zonificación para que las instalaciones de camiones de última milla se sometan a un proceso de revisión que podría evaluar impactos adversos, a la vez que le permita a las comunidades afectadas proporcionar comentarios públicos. Además, la enmienda al texto de la resolución de zonificación definiría las instalaciones de camiones de última milla en función de su tamaño y el uso.

Esta enmienda requeriría que los constructores de estas instalaciones busquen un permiso especial de la Comisión de Planificación de la Ciudad, solicitando una evaluación del impacto de la instalación en la congestión del tráfico y la posible contaminación del aire en comunidades desfavorecidas aledañas, mientras previenen la aglomeración de dichas instalaciones en estas comunidades. También se incentivaría el uso de fuentes de energía renovable para las actividades in situ y de operación.

En estas fiestas, exhortamos al Departamento de Planificación Urbana de la Ciudad de Nueva York y a las instalaciones de última milla a ser buenos vecinos y brindar a los neoyorquinos el regalo invaluable de aire limpio para las generaciones actuales y futuras.

Elizabeth Yeampierre es la directora ejecutiva de UPROSE, la organización comunitaria latina más antigua de Brooklyn y es parte de La Coalición de Última Milla.

Kevin García es el planificador de transporte de la Alianza de Justicia Ambiental de la Ciudad de Nueva York y forma parte de La Coalición de Última Milla.

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