Lo mejor del 2022

Parece tarea complicada ponerse optimista y seleccionar eventos que en los pasados 12 meses de algún modo nos devolvieron la fe en la humanidad, sobre todo en un año en el que inició una guerra o en el que fenómenos naturales extraordinarios nos reiteraron del riesgo que afrontamos como humanidad debido al cambio climático.

Pero lo voy a intentar.

Resaltaría en primer lugar la resistencia mostrada por el pueblo ucraniano y su incansable líder Volodymyr Zelensky que, con un arsenal infinito de voluntad e inteligencia militar, más los miles de millones otorgados por el gobierno de Estados Unidos, han resistido meses de una injusta invasión orquestada por la potencia Rusia bajo el mando de un enloquecido Vladimir Putin.

Parecen sólidas las sospechas de que Zelenzky —hoy personaje del año de la Revista Time—, apoyaba o cuando menos soslayaba a una facción de trasnochados nazis al este del país, pero tomar eso como pretexto para negar a los ucranianos su condición de nación independiente e intentar someterlos a bombazos y bárbaras acometidas, no se puede definir más que como exceso criminal.

Entre los rescatable del año igual se encuentra el mundial de futbol que como cada 4 años en todo el mundo mantuvo entretenidas a legiones de seguidores que no perdieron detalle de lo que pasaba en las relucientes canchas de Catar. Mientras el balón rodaba, se disipaban los temores de que sería un evento fallido en el que incluso pendía la amenaza de algún atentado, como alguien apostó, tan solo por el hecho de jugarse en Medio Oriente.

Aunque se ha demostrado la proclividad de los jeques cataríes por negar derechos de mujeres y homosexuales o corromper con sus riquezas a funcionarios de gobiernos o instituciones como la FIFA, la justa futbolera arrojó jornadas memorables incluida la que ya muchos catalogan como la mejor final de la historia que jugaron el hoy campeón Argentina y Francia, equipo que levantó la copa hace 4 años. Fuera del show deportivo, pareciera que eventos como la Copa FIFA en ocasiones logran una mayor integración entre pueblos y gobiernos que las mismas relaciones diplomáticas.

Finalmente, al interior de los Estados Unidos se dio un fenómeno refrescante del cual se habló poco pero que puede definir el tono de las siguientes campañas políticas. Me refiero al voto masivo de la, en ocasiones, mal tratada Generación Z que se apostó masivamente a las urnas a rechazar el pensamiento mágico de los candidatos de MAGA y su agenda cargada de teorías conspirativas, supresión de derechos elementales como el aborto o matrimonios igualitarios y odio.

Las encuestas hallaron que los menores de 30 años optaron en un 63 por ciento por candidatos demócratas al Congreso, fenómeno que se repitió en todas las legislaturas estatales cuya mayoría pertenecía al partido del presidente Joe Biden y que el voto joven ayudó a retener.

Una esperanzadora ventisca que invita a afrontar con mejor semblante un 2023 cargado de mucha incertidumbre.

* Juan Alberto Vázquez es corresponsal de Milenio (México) y autor del libro “NXIVM: La secta que sedujo al poder en México”. Twitter @juansinatra