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Madre latina denuncia presunta negligencia de escuela de Queens en caso de bullying

La madre de un estudiante de séptimo grado de la escuela 358, quien sufrió laceraciones en una mano y traumas emocionales, por parte de otro menor que lo agredió, asegura que las directivas intentaron esconder el incidente, argumentando que era "cosa de niños", y el DOE investiga el caso

Sandra Milena Rodríguez, denuncia ngeligencia de la Escuela Intermedia 358, de Jamaica, Queens

Sandra Milena Rodríguez, denuncia ngeligencia de la Escuela Intermedia 358, de Jamaica, Queens Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

El Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York, que maneja más de 1,700 planteles educativos en los cinco condados de la Gran Manzana, asegura que uno de sus principios rectores, es que los padres de familia “sientan que sus hijos están seguros y apoyados todos los días en las escuelas”.

Pero Sandra Milena Rodríguez, una madre de familia colombiana, siente que esa premisa se quedó en letra muerta, en instituciones como la Escuela Intermedia 358, de Jamaica, Queens, (The Magnet School for S.T.E.A.M. Exploration and Experiential Learning), donde su hijo Ethan López, de 12 años, cursaba séptimo grado el año pasado.

La inmigrante, quien vive en Nueva York desde el 2009, denuncia que en ese plantel, su pequeño “no estuvo seguro”, pues a comienzos del año escolar, que termina en junio próximo, fue víctima de actos de bullying por parte de un compañero de clase, que terminaron con su niño en el hospital, tras sufrir serias laceraciones en una mano, y fuerte daño emocional. La madre también asegura que ni ella ni el estudiante recibieron el apoyo que las autoridades escolares pregonan ofrecer.

Mi hijo era un niño normal, iba a la escuela, se veía contento y siempre quería aprender, pero de pronto empezó a actuar diferente. Empezó a cambiar, se empezó a hacer pipi en la cama, se encerraba en el cuarto, y yo lo veía ansioso, comiendo a escondidas. Le pregunté qué le pasaba y me decía que nada o se quedaba callado. Yo al principio pensé que estaba enfermo y lo llevé al médico; le hicieron examen a la vejiga, pero la doctora me dijo que físicamente Ethan estaba bien”, comentó la madre de familia.

“Luego vi que un día llegó con tres morados en el brazo y me dijo que se había golpeado , pero dos semanas después, comenzó a encerrarse más. Una tarde cuando llegué del trabajo, él no abría la puerta del cuarto, no quería comer, no quería ir a la escuela, no hacía tareas, no hablaba y se veía muy nervioso, y cuando lo agarré de la mano para sacarlo a que comiera, me asusté. Le vi la manito como si se la hubieran abierto con un objeto punzante. Tenía varias heridas y estaba sangrando. Le pregunté quién le había hecho eso y me dijo que se había caído. Pero era obvio que lo habían cortado”, agregó la colombiana.

-“Hijo ¿qué le pasó?
-“Me caí”
-“No hijo, eso no es una caída, hábleme con la verdad”
-“Yo mismo me hice eso”
-“No me diga mentiras, hijo. ¿Qué le pasó?”, fueron algunos de los intentos que hizo la colombiana para que su niño se sincerara, sin resultado.

Ante la negativa del niño de hablar sobre lo que le había ocurrido, la madre llevó al niño al hospital para que lo trataran y fue a la policía a reportar el incidente, pero los oficiales no le atendieron la queja, según le explicaron, porque la escuela no había reportado el hecho.

“Yo ni siquiera tenía un papel de la escuela diciéndome lo que había pasado. El niño me dijo que lo habían llevado a la enfermería, pero a mí como mamá nadie me informó nada. No me llamaron y nisiquiera hubo una nota para informarme. Ese ataque pasó en las narices del profesor de inglés, en el mismo salón de clases y el profesor ni se dio cuenta. Eso me parece grave. Ni una palabra de lo ocurrido”, dijo la colombiana, quien mencionó que inicialmente, pensando que el estudiante había atentado contra su vida, en el hospital al que llevó a su hijo lo pusieron en una sala de menores que se intentan suicidar. Allí seguía negado a hablar.

“El segundo día ya se sinceró con los siquiatras y les dijo que había un niño en la escuela que lo molestaba, que le había hecho eso con una especie de aguja o algo parecido las inyecciones de insulina, y que él le tenía miedo. Entonces fui a la escuela a hablar con el director, y me dijo que no sabía nada del ataque, cuando la misma enfermera hizo un reporte. El director tomó nota, como haciéndose que no sabía nada. Yo me molesté mucho, porque no me habían informado nada y luego el director me dijo que era culpa de la enfermera, porque no le había reportado eso. Trató de minimizar las cosas”, dijo la preocupada madre.

Pero de acuerdo a la inmigrante, fue después que se quedó con la boca abierta al ver de la manera en que la escuela manejó su denuncia.

Cuando Ethan regresó a clases, sin siquiera citar a su madre, las autoridades escolares juntaron a su hijo con el pequeño que le había cortado la mano para promover “un acto de disculpas”, donde Sandra Rodríguez dice que a su niño, a pesar de haber sido el agredido, lo hicieron firmar un papel donde decía que él mismo había permitido las laceraciones.

Y aunque la madre colombiana insiste en que nunca fue llamada a dicha reunión y mucho menos estuvo presente, según ella, un documento del reporte al que tuvo acceso El Diario NY, fechado el 20 de octubre del 2022, “miente descaradamente”, pues en el papel se asegura que, en presencia del director de la escuela, la coordinadora de padres, la trabajadora social, un traductor y la madre de Ethan, “él compartió” que ‘con la punta de un lápiz dio permiso’ al otro niño para que lo cortara.

Ethan escribió declaraciones que lo confirman (…) la escuela sigue investigando el incidente”, se lee en el documento, donde se agrega que ni la policía ni la Oficina del Superitendente escolar fueron informadas de lo ocurrido.

“Me parece muy grave como quisieron manipular y esconder todo. Yo mandé a mi hijo a la escuela para que identificara a su agresor, y en vez de proteger a mi niño, cuando les dije que él tenía mucho miedo, lo que hicieron fue que lo juntaron con el atacante. Es como cuando el marido lo agrede a uno y lo juntan con el agresor. Además mienten. Esa gente no es profesional y jugó con la salud emocional de mi hijo”, dijo la colombiana. “Ethan estaba muerto de miedo, sin mi presencia, ni mi autorización, me dijo que les dijeron: ‘ya pasó todo, ustedes son amigos’. El otro niño le pidió disculpas y todo quedó ahí. No le ofrecieron ningún apoyo sicológico ni seguimiento ni nada. Y cuando volví a hablar con el director, con ayuda de un intérprete para reclamarle y pedirle que protegiera a mi hijo y que nos diera apoyo, ni siquiera quería darme el papel del reporte y se mostraba molesto. Me decía que eso fue cosa de niños, pero no es cosa de niños, es algo grave que debía ser investigado con seriedad”.

Imagen de la mano de Ethan y copia de uno de los reportes entregados a su madre.

Sandra Rodríguez asegura que además de la presunta negligencia que denuncia por parte de la escuela en la protección de su hijo y los protocolos equivocados y falsas declaraciones con las que manejaron las cosas para “esconder la verdad”, el director no la trató con respeto ni consideración.

“Yo le dije que iba a denunciar a la escuela y me dijo ‘haga lo que quiera, usted puede hacer lo que quiera porque yo voy a llamar a mis abogados’. Por Dios, mi hijo fue atacado en su escuela, yo fui a pedir ayuda y lo que él hizo fue obligar a mi hijo a firmar un papel donde mi hijo, un niño de 12 años, lleno de miedo, admitió, coaccionado, que puso la mano para que el otro niño se la abriera, y encima se enojó. Qué clase de educadores son esos. A ellos no les importan los niños, solo mostrar números positivos de su escuela”, se cuestionó la madre, quien agregó que se sintió discriminada y con trato de segundo nivel por ser inmigrante.

“Hubo algo de racismo porque el director me miraba siempre de arriba abajo como diciendo: ‘esta señora es hispanita, no va a hacer nada. Esto no va a llegar a mayores’. No me tomó en serio porque como no hablo inglés, porque soy latina, porque cree que no tenemos papeles y no podemos exigir nuestros derechos, pero como madre no puedo permitir que nos sigan tratando así, porque hoy eso le pasó a mi hijo, pero mañana puede ser otro. Tenemos que denunciar y el Departamento de Educación tiene que responder”, dijo la madre, quien inmediatamente buscó trasnferir a su niño a otra escuela, donde se siente mucho mejor, pero sigue con los traumas que le ocasionó el ataque y el bullying del que fue víctima, proceso de sanación, que está llevando con ayuda de un sicólogo.

Sandra agrega que hasta el día de hoy, cuando han pasado ya cuatro meses del incidente, ni la escuela, ni el DOE, ni la Oficina del Distrito escolar, que el año pasado la contactó para informarle que estaban investigando el caso, le ha informado en que paró todo.

“Yo quiero que nos garanticen que cuando nuestros hijos van a las escuelas van a aprender y van a ser la prioridad, y que si algo pasa, no escondan cosas. Quiero justicia y que tomen estos casos con seriedad, porque no es justo que le hagan algo a un niño y miren pa’ otro lado como diciendo ‘aquí no ha pasado nada’, porque sí están pasando cosas”, concluyó la madre.

Julissa Bisogno, organizadora comunitaria en asuntos de educación de la asociación Make the Road NY asegura que el bullying es una problemática muy seria que debe abordarse con la inversión de mayores recursos para las escuelas públicas de la Gran Manzana, pues advierte que actualmente hay un desbalance entre las necesidades de las instituciones y los fondos que reciben. En concreto, la activista destaca que urge que haya más consejeros que puedan ayudar a más niños.

“El Gobierno debe asumir el tema de las escuelas con mayor seriedad y entregar más recursos para apoyar a nuestros niños con más consejeros que puedan bregar con este tema y también con ayudas de servicios mentales. Es claro que nuestras escuelas deben ser espacios mucho más seguro y parte de eso es luchar contra el bullying, que si no se maneja puede terminar con tragedias en los que incluso los niños pueden quitarse la vida”, dijo la líder comunitaria. “La situación es tan seria que incluso sabemos de escuelas que tienen 500 niños que solo tienen un consejero y más policías, lo que muestra una desconexión con las necesidades de las escuelas. Muchas tienen menos fondos de los que requieren y no pueden lidiar con todas las problemáticas que tienen y los papás se sienten frustrados al ver que no lo están apoyando como se merecen. Eso tiene que cambiar ya”.

Tras conocer la denuncia, El Diario NY habló con el Departamento de Educación (DOE), que aseguró estar investigando en mayor detalle las alegaciones presentadas, y aunque no presentaron los hallazgos de las averiguaciones que han adelantado hasta el momento, dieron su palabra de tomar en serio las quejas formuladas por la madre de Ethan López.

“La seguridad y el bienestar de todos nuestros estudiantes es nuestra principal prioridad, y estamos comprometidos a crear entornos de apoyo y crianza en nuestras escuelas. Nos tomamos muy en serio todas las acusaciones de intimidación y las investigaremos”, aseguró Lyle Jenna, vocera del DOE.

Asimismo, esa agencia confirmó que el director señalado fue removido de su cargo, pero no reportaron si continúa formando parte del Departamento de Educación ni tampoco explicaron si hay procesos en su contra.

“Este informe plantea nuevas acusaciones y lo investigaremos. Hubo un cambio en el liderazgo de la escuela en diciembre”, dijo el DOE, advirtiendo que si un estudiante está siendo intimidado o acosado, los padres deben comunicarse de inmediato con su escuela y conectar al estudiante con un consejero vocacional, un trabajador social, un enlace de la oficina “Respect for All” o una clínica de salud mental en la escuela para recibir apoyo. Además, los padres pueden completar una denuncia de bullying en línea, en este link: https://www.nycenet.edu/bullyingreporting

Cómo denunciar actos de bullying o acoso escolar

  • 11,584 casos de bullying, acoso e intimidación fueron reportados en noviembre pasado en el informe de final del 2022 en las escuelas de NYC
  • Notifique a un miembro del personal de su escuela, incluido el Enlace de Respeto para Todos o el Enlace de Prevención del Acoso Sexual, verbalmente o por escrito
  • Puede presentar una queja online en la página: https://www.nycenet.edu/bullyingreporting/Home/LoginUser
  • Puede llamar al teléfono (718) 935-2288
  • Puede enviar un correo electrónico a: Respectforall@schools.nyc.gov
  • Para denunciar un acto de castigo físico o abuso verbal, presente una queja ante la Oficina de Investigaciones Especiales del DOE en el Sistema de Informes OSI en este link: https://www.nycenet.edu/cpu
  • Puede denunciar hechos ocurridos en la escuela, en línea (ciberacoso), incluidos sitios web y redes sociales, actos de bullying ocurridos por teléfono o en correos electrónicos u otros medios digitales. Asimismo hechos ocurridos en autobuses escolares, edificios de la escuela y también que hayan pasado mientras está fuera de la propiedad escolar cuando el comportamiento amenaza o tiene el potencial de amenazar la seguridad o el bienestar del estudiante y la comunidad escolar

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